Harry Potter y el Príncipe de la Sangre Mezclada

Bueno holaa soy Mesouki y esta es la historia de Harry Potter 6, en el Presente, continuación de la Orden del Fénix de JKR (Rowling, la ídola creadora).
Verán, este es mi primer fic, asi q talvez no sea tan bueno al comienzo, pero espero recibir reviews asi me critican y puedo mejorar!! Todavia no he decidido cuál sera la pareja principal pero estoy seguro de que no va a ser Harry/Cho (apestan; JKR dijo q los termino porque no iban de ninguna forma). Draco NO se va a quedar con ninguna Gryffindor. Asi de simple. JKR dijo que de ninguna manera podia ser con Hermione , y yo creo que tampoco con el resto.No prometo nada, solo que va a haber como mínimo una pareja asi que veremos.. ;) Bueno basta de palabrerío y a ver como empiezo...

Capítulo 1: Llegada con sorpresas

¡HARRY! - bramó Tío Vernon - ¡VEN AQUÍ AHORA MISMO! Las cosas nunca cambiarían en Privet Drive, pese a que las discusiones y los griteríos entre los adolecentes de esa casa, Dudley y Harry, y los adultos, Vernon y Petunia Dursley fueran lo suficientemente fuertes como para comenzar una avalancha. -Ya voy... - dijo Harry- esperen que termine de alimentar a mi lechuza...- continuó diciendo, pero fue interrumpido: -¡YA!- gritó Tía Petunia- ¡Hay algo.... - su voz se apago un poco- ...eh...para tí! ¡Es la segunda en el mes!
Aunque habían pasado 2 semanas desde el fin del año lectivo en Howgarts, Harry ya tenía ganas de largarse de su "hogar". Pero sabía que no debía irse, de modo que no les dijo a sus amigos que lo pasaran a buscar ni nada de eso, no quería ilusionarse antes de tiempo. Ese día había recibido una nota de Ron que decía que no sabía cuando podría ir a visitarlo, pero Harry no sabia si "visitarlo" significaba ir a La Madriguera, la sensasional casa de Ron, o a Grimmauld Place, cuartel general de la "rden del Fénix.

Entonces recordó. Grimmauld Place. La ex- casa de su ex-padrino, Sirius Black, ahora muerto. Harry se mostró muy melancólico por aquello y, pese a que estaba desgarrado por dentro, descargaba todo su odio con sus tíos y su primo.

Pero todos esos tristes pensamientos se disipaban cuando pensaba en reunirse con sus amigos. Talvez en unos días tuviera alguna noticia de Dumbledore que le dijera que alfin podría largarse de ese maldito lugar e ir a pasar el resto del verano con ellos, sus únicos seres queridos.
Pero aún debería quedarse allí, como le había dicho Dumbledore por correo muggle tan solo 20 minutos despues de haber llegado a Privet Drive.

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Completamente deprimido, Harry subía lentamente las escaleras de su casa tirando del baúl y la jaula de Hedwig, su lechuza. Llegó al dormitorio más pequeño de la casa, lo único de allí que no odiaba (porque era pura y exclusivamente de él), y comenzo el aburrido y deprimente trabajo de desempacar. Salieron libros, túnicas, medias, chascos, Alimento de lechuzas, Ranas de chocolate, Grageas de todos los sabores, un libro con fotos, ingredientes de pociones y materiales raros, el falsoscopio de Ron, la capa para hacerse invisible de su padre, el Mapa del Merodeador y un marco y unos trozos de vidrio que debían ser de un espejo. De inmediato recordó porque lo había roto. La ira incontenida por la pérdida de su padrino. Pero ahora se arrrpentía de haberlo lanzado con fuerza, hubiera sido un gran complemento para hablar con Hermione sin tener que salir de los cuartos...

Entonces se le ocurrió utilizar el encantamiento reparador, sacó la varita que siempre llevaba bajo la túnica (ahora en los vaqueros) y gritó: -¡Repa..!- y entonces se dijo a si mismo: - Idiota, sábes que no debes hacer magia hasta ser mayor de edad...- y metió la varita lentamente en los vaqueros.

Metió cada uno de los pedazos del espejo, hasta el más pequeño, en una bolsa de papel y lo guardó en su armario, colgó las túnicas, guardó las medias en el cajón, las grageas y las ranas en la tabla suelta del suelo y los libros, el falsoscopio y los materiales en otro cajón. Cuando se disponía a guardar el Mapa, escuchó que alguien le decía del otro lado de la puerta: -Toma - era Tía Petunia, y en ese instante se abrió la puerta, y le dió una bandeja a Harry - come ahora, pasare a retirar los platos en diez minutos - Harry observó con asco la comida que le dejaba su Tía: Bacon quemado, frijoles y los restos de unos zapallitos que alguien (seguramente Dudley) había dejado sin terminar.

Con furia, cerró la pueta de un portazo, colocó la bandeja sobre su escritorio y se dispuso a comer. Cuando terminó, se dijo: - Seguro que allí viene la Tía- y, efectivamente, su tía abrió la puerta, la cruzó y dijo: - Dame la bandeja- Harry se la dió- Adiós. Cerraré con llave hasta la hora de la cena.- Y cerró la puerta. A lo lejos se oyó un timbrazo (seguramente Piers o Malcom, buscando a Dudley). Harry maldijo por lo bajo mientras su tía se iba y se dispuso a terminar de desempacar. Tomó el Mapa del Merodeador pero no lo guardó, lo estiró sobre su escritorio y se puso a pensar que estaría haciendo cada uno de los que se quedaban en el verano en Hogwarts: Filch, el celador, Hagrid y Dumbledore.

Filch seguramente estaría limpiando los restos de las fiestas de fin de curso en cada sala común, y Harry recordó con nostalgia que el no había asistido a la de su casa.

Luego se imaginó a Hagrid alimentando a Grawp, su hermano gigante y se rió al imaginarse a Hagrid corriendo de una lado a otro mientras había una mano que lo trataba de aplastar.

Y entonces, cuando se disponía a imaginarse que haría Dumbledore, se escucharon pasos en la escalera, luego en el pasillo. No era un paso tranquilo, al contrario, parecía que fuera a proposito que harían ruido. Se escucho nuevamente el cerrojo de su puerta, pero no se oyo el ruido de las bisagras. Harry comenzo a tomar su varita, pero la puerta se abrió de un portazo. Tío Vernon estaba allí, y sostenía algo en la mano. Abrió y cerro varias veces la boca, pero Harry le espetó: - ¿Que sucede?- Su tío no respondió de inmediato, pero cuando lo hizo, no habló, solo frunció el ceño, miró lo que tenía en la mano y , sin dejar de mirarlo: - Esto - tembló ligeramente - llegó por correo. Es sobre... tu... anormalidad.- acabó con dramatismo. Harry se detuvo a pensar: ¿Quien demonios le enviaría una carta por correo muggle a él? - Luego Tío Vernon dijo: - estaba anotado que lo recibieras a esta hora, exactamente: 16 horas, 32minutos con 35 segundos- Y entonces dejó la carta sobre el armario, dió media vuelta y se fue.

Harry, asustado, miró a quien iba dirigida: Señor Harry James Potter, Privet Drive 4, Little Whinging, Surrey. No había error posible. La dió vuelta y vio que decia...

RTE: Señor Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, El caldero chorreante, Londres.

Suspiró aliviado, abrió el sobre, sacó la carta, cerró los ojos, la desdobló sobre el Mapa del Merodeador y comenzó a leer.