Hola, es un placer estar en esta página, yo soy el Master Moe, hahaha conocido por ser amante del moe y las cosas badass. En fin, esta es la primera obra que subo al foro, se me ocurrió cuando jugaba pokémon X en el nintendo 3DS, espero que mi historia les guste y también les haga pasar un buen rato, por si las dudas, este fanfic también está siendo actualizado en el foro Fanficslandia, allá me conocen como George Asai, aclaro esto para evitar problemas con los admin y ese tipo de rollos hahahaha. Y sin más demora, el primer capítulo :3333333 ¡Disfruten! =)
Pokémon, sus personajes y ciudades no me pertenecen, porque soy pobre )= uguu. Esta historia es para entretenerse =)
Capítulo 1: La chica del establo.
.
A sus diecinueve años la joven Rosa miraba su reflejo frente al espejo, no era para nada fea, pero tampoco se consideraba a sí misma una súper modelo, tenía un cuerpo delgado, pero no curvilíneo, el color claro de su piel se veía ligeramente bronceado debido a la cantidad de tiempo que pasaba al aire libre. A pesar de ser rubia natural su cabello parecía marrón por la falta de cuidados y tratamientos.
Del tamaño de su busto se sentía orgullosa, no era enorme ni chico, de hecho físicamente no resaltaba en nada. De ser fea podría sobresalir en medio de una multitud, de ser hermosa deslumbraría a todos con un brillo impresionante. Pero no, simplemente existía y ya.
"Otro día más haciendo lo mismo" pensó para sí misma, el aroma a estiércol de Tauros le llamaba desde la otra esquina, Rosa acomodó su overol negro y salió a toda marcha hacia los establos. A mitad del camino un pequeño pokémon con forma de zorro apareció frente a ella, era un Eevee hembra bastante adorable y al mismo tiempo servicial, tenía colgado sobre su cuello un collar violeta adornado con florecitas y estrellas.
—Buenos días compañera, ¿lista para otro día más? —cuestionó animada, el pokemoncito asintió feliz y así ambas caminaron hacia los graneros.
El lugar estaba hecho un desastre, los Tauros ciertamente no eran los pokémon más limpios del planeta, pero tampoco podían dejar hecho un basurero. A Rosa no le molestaba la vida de granjera, pero ella soñaba con algo más grande.
Retrocedamos unos años en el tiempo…
Rosa soñaba con ser entrenadora pokémon desde los diez años, pero por esos días su padre biológico acababa de fallecer y su familia necesitaba sustento, debido a esa tragedia ella renunció a su ambición para ayudar a su madre con los establos y la producción de leche MU-MU, al principio le prometieron que nada más sería un año, sin embargo, la temporada no fue buena, tampoco la siguiente y así sucesivamente.
Poco a poco su sed de aventuras empezó a desaparecer, resignada aceptó vivir una vida sencilla bajo unas cuatro paredes que podrían desintegrarse en cualquier momento. A sus dieciséis años su madre contrajo matrimonio con un hombre rico y amable, se conocieron mientras hacían un trato de leche para exportar a la región Kanto y en medio de tantas negociaciones surgió el amor de una forma algo rara. La producción mejoró y el panorama lentamente comenzó a ser más claro, era el momento perfecto para que Rosa pudiese cumplir su sueño.
Desgraciadamente su esperanza había desaparecido, se consideró a sí misma demasiado vieja para empezar una aventura y por ello se resignó a seguir limpiando desechos de pokémon. Su madre trató de animarla y hasta le regaló un Eevee para iniciar su viaje, se sentía culpable por haber roto las ilusiones de su hija desde una edad temprana y por ello deseaba recuperar su calor interior.
El presente de Rosa no difería mucho del pasado, siempre sola bajo la compañía de su única amiga, en su corazón deseó un cambio, algo que le ayudase a recuperar esas ansias pérdidas por el choque de la realidad.
—A veces me pregunto si realmente hice la elección correcta, sé que soy demasiado vieja para ser entrenadora pokémon, es solo que… me siento incompleta, todos mis amigos de la infancia ya no están, fui la única que se quedó en pueblo Boceto —susurró, Eevee soltó una sonrisa mientras se movía de un lado a otro, siempre que Rosa se deprimía su adorable pokémon le daba ánimos.
"¿Llegará el día en qué las cosas cambien?"
Eevee corrió hacia la puerta del granero y en seguida regresó con Rosa, sus ojos no parecían dar buenas noticias.
—¿Qué pasa? —cuestionó la chica.
Segundos más tarde comenzó a llover, fue un torrente poderoso pues ambas no pudieron salir del granero y ocultarse en la casa, por lo tanto debía esperar a que terminase aquel aguacero infernal.
—Uh, tan temprano y ya está lloviendo fuerte, esto no es bueno para la producción de leche, las Milktank se estresan si llueve mucho.
—Eevee —respondió la zorrita, las dos esperaron unos minutos pero el agua parecía no calmarse, Rosa se estresó un poco, la condenada lluvia le estaba retrasando el horario de la limpieza.
Y en ese momento…
—¡Alguien me echa la mano!, me estoy mojando todo. —Una voz desconocida se escuchó afuera del granero, parecía ser un chico en problemas, pues tocaba desesperadamente la puerta para que le abrieran. Eevee se alertó un poco, así que acompañó a Rosa hacia la entrada del edificio.
—¿Quién es? —preguntó Rosa un tanto desconfiada.
—Soy un vacacionista, me llamo Rance y pasaba por aquí hasta que la lluvia me mojó. No tengo malas intenciones ni nada, solo ayúdame o me voy a enfermar. —Por su tono de voz Rosa supuso que no era alguien tan mayor, además, sonaba desesperado por salir del aguacero.
—De acuerdo, pasa —contestó Rosa, la chica abrió la puerta y vio a su nuevo invitado; era un chico de cabello blanco y tez clara, vestía una camisa negra y un sombrero del mismo color, también usaba deportivas blancas junto a un pantalón azul. Claro que a primera vista parecía un vagabundo porque todas sus prendas yacían empapadas y pesadas.
—¡Gracias!, me has salvado hoy, eso me pasa por no comprar paraguas en la tienda de regalos. —El muchacho se sacudió un poco y luego exprimió su sombrero para sacarle toda el agua, Rosa lo apreció con claridad, tras examinarlo notó que era bastante apuesto, aunque ella no tenía ninguna intención de cometer un acto inmoral.
—Por nada, cuando termine la lluvia te prestaré unas toallas para que puedas secarte bien.
—¿En serio?, te lo agradezco, ¿eres la dueña del establo? —preguntó Rance, el chico también se quitó los tenis para sacarle toda el agua acumulada en la planta inferior.
—No, la dueña es mi madre, yo solo vengo a darle mantenimiento de vez en cuando. Esta es una granja de Tauros y Milktank, producimos leche y la exportamos a la región Kanto —explicó Rosa, Eevee caminó frente a Rance y sonrió, pues no detectó malas intenciones en el joven viajero.
—Impresionante, por cierto, ¿ese Eevee es tuyo no?, se ve que te cuida mucho, desde que entré estuvo vigilándome pero ahora parece más tranquilo. —Rance rió un poco para calmar el ambiente, en seguida ofreció su mano a la pequeña Eevee y ésta se acercó sin dudarlo —. Descuida pequeña, no vengo a hacerle daño a tu entrenadora.
—Sí, es mi primer pokémon y el único, somos mejores amigas y nos cuidamos mutuamente, ¿verdad compañera?
—¡Eevee! —asintió feliz.
—Supongo que tú eres un entrenador pokémon, ¿no es así Rance?, lo veo por la forma en que interactuaste con Eevee. —Rosa veía batallas de la liga pokémon por televisión y a veces leía libros de historia donde aprendía mucho de los entrenadores más famosos como Red de la región Kanto o Cintia de Sinnoh, por lo tanto estaba al tanto del carisma que dichos entrenadores tenían con todos los pokémon.
—Exacto, vengo de ciudad Caolín en la región Teselia, tras entrenar como loco quise darle a mis pokémon unas vacaciones de tanto combate y por ello solo he traído un pokémon conmigo. Además, desde hace tiempo he querido conocer la región Kalos, dicen que tienen paisajes sorprendentes.
—¿Tienes un pokémon?, ¡me lo podrías mostrar!, yo no soy entrenadora pero me encantan los pokémon y pocas veces puedo ver especies diferentes en casa. —Rosa abrió sus ojos en par, su pasión por los pokémon era tanta que incluso olvidó decirle su nombre al viajero.
—Por supuesto, ¡venga ya Garchomp! —Rance sacó de su pokébola a un ejemplar tipo dragón, la apariencia intimidante del pokémon contrastaba con su semblante amable y amistoso, pues no apareció gruñendo ni gritando algún canto de guerra —. Él es mi primer pokémon, lo traje conmigo de vacaciones por si las dudas, el resto está en casa.
—Un Garchomp, ¡esos pokémon son muy raros!, mira Eevee es la primera vez que vemos uno en persona. —Eevee caminó sobre las patas del imponente dragón y éste amablemente se agachó para que pudiesen presentarse —. No puedo creerlo, creí que esta especie era agresiva por naturaleza, pero el tuyo es muy amable.
—Claro, eso es porque lo he tenido desde que era un Gible y hemos pasado muchas cosas, un Garchomp salvaje es peligroso así que no te acerques a ellos si los encuentras por ahí, ¿entendido?
—¡Si señor! —respondió Rosa, mientras ellos platicaban Eevee se subió a la cabeza y Garchomp y éste amablemente le dio un paseo por todo el granero, al parecer se llevaban bastante bien.
—Oye amiga, ¿y cómo te llamas?
—¡Huy!, lo lamento me emocioné mucho viendo a tu Garchomp que olvidé presentarme, yo me llamo Rosa y es un placer conocerte Rance. —De la nada toda la desconfianza que había entre ambos desapareció, sus pokémon jugaban alegremente de un lado a otro hasta que la tempestad llegó a su final.
—Ya terminó la lluvia, creí que acabaríamos encerrados en ese granero con olor a Tauros para siempre.
—¿Te quejas por una hora?, yo he tenido que olerlo durante toda mi vida, a veces pienso que los Tauros no deberían comer tanto pasto, pero también son adorables cuando quieren. —A pesar del olor y las frustraciones constantes Rosa amaba a los Tauros, de hecho, apreciaba a cualquier tipo de pokémon sin importar su forma o habilidades, era un hecho tan extraño que ella no fuese entrenadora pokémon.
Rance se armó de valor y finalmente soltó la bomba indiscreta.
—Rosa… ¿por qué no eres entrenadora pokémon? —Y tras ese cuestionamiento los recuerdos volvieron a la chica…
Fin del cap 1.
Eso ha sido todo por ahora, cualquier review será bien recibida, al igual que sus comentarios y ese tipo de cosas. Esta historia apenas va comenzando y ya verán que en el mundo pokémon todo puede ocurrir.
Un saludo a todos y que pasen un día awesome y moe :3
