Disclaimer: Todo personaje y escenario aquí es de J.K. Rowling y su maravillosa cabecita. Yo sólo creo la historia.

Allá va el primer drabble, espero que os guste.


Capítulo I

Un ataque de locura.

—Me he vuelto loca. ¡He perdido la cabeza! —exclamó Hermione, caminando de un lado para otro.— O me han hechizado. ¡Sí! ¡Eso es! Me han hechizado y no me he dado ni cuenta. Seguro que ha sido el inútil de Ron probando algún hechizo estúpido.

Hermione dejó escapar una risita aguda y de chiflada. Muy de estar completamente loca. Y siguió con su monólogo, paseando de un lado a otro por la habitación.

—Espera... ¿Y si estoy en algún tipo de realidad paralela? No, Hermione, concéntrate. Estamos hablando del mundo mágico; sí, cualquier cosa es posible, pero no eso... ¿verdad? Dios mío... Quizás ahora mismo ni siquiera yo sea yo...

Sin terminar de hablar, la bruja se dirigió rápidamente hasta el espejo más cercano y, llevándose las manos a la cara, comprobó que era su rostro el que se reflejaba. Tiró de sus mejillas varias veces hasta que se convenció. Pero no tardó ni tres segundos en volver a caminar desquiciadamente por la habitación.

—Creo que he perdido realmente la cabeza. ¡Hasta hablo conmigo misma! Y no para mis adentros. No, qué va. Hablo conmigo misma en voz alta. Porque esto ya es el colmo de lo posible; es decir, si estoy desquiciada yo, que tengo un cerebro brillante, ¿qué más puede pasar? Cualquier cosa, seguro. — Hermione calló al escuchar golpes en la puerta de la habitación, pero siguió a lo suyo al saber que no podrían entrar fácilmente.— Voy a morir. —sentenció.— Se acaba el mundo. —exageró.— ¡Ambos agonizamos!

El suelo empezó a temblar de repente, haciendo que la pobre y trastornada Hermione entrase, aún más, en pánico. Escuchó a alguien gritar improperios al otro lado de la puerta e, inesperadamente, ésta se abrió dando un golpe sordo contra la pared. Una muy cabreada Ginny traspasó el umbral, cerrándoles la puerta acto seguido a las cotillas compañeras de habitación de Hermione. Se dio la vuelta y resopló mirando a su amiga.

—Para ya, por favor, Hermione. Habla conmigo. —dijo Ginny con voz suave, intentando tranquilizar a la chica.

Hermione hizo un puchero, bajando la mirada.

—No es justo, Ginny, ¡no es justo! ¿Por qué me tiene que pasar a mí? —hizo una breve pausa para tomar aire mientras las lágrimas caían por sus mejillas.— Soy buena persona, no suelo meterme en líos. Bueno, me meto en líos, vale; pero por culpa de Harry y Ron, no porque yo quiera. ¡Así que es muy injusto! ¡No me lo merezco! —paró de hablar para comenzar a hipar por culpa del llanto.

Ginny puso los ojos en blanco y, perdiendo la poca paciencia que tenía ante su dramatismo, decidió que ya era suficiente.

—¡Se acabó, Hermione! Estás siendo irracional.

—Pero, Ginny,...

—¡BASTA! ¡Sólo has suspendido un examen!


N/A: ¡Hola! Bienvenidos a esta nueva historia, una serie de drabbles que cuentan todo alrededor del suceso en mi otro drabble/OS «El mejor error de sus vidas». Es un Dramione, aunque no lo parezca por esta introducción. Todo tiene su sentido; uno que iréis descubriendo a lo largo de los drabbles. Para ser honesta, si no cambio de opinión creo que la explicación a este primer capítulo aparecerá dentro de mucho, cuando la relación entre los protagonistas esté más definida. No desesperéis, porque seguramente los drabbles no estarán ordenados cronológicamente (aunque intentaré que lo estén, pero es que soy un poco caótica xD I'm sorry).

Actualizaré cada semana y media, PERO si me dejáis muchos reviews lo haré cada semana o incluso antes :3 Sed buenos y dejadme vuestra opinión, ¿sí? :D

XOXO,

Sinu.