INMÓVIL
Naruto no me pertenece, los personajes e historia son una creación de Masashi Kishimoto.
Aviso: Este fic participa en el reto "fobias" del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.
Hominofobia: Miedo persistente, anormal e injustificado a los hombres.
...
No es valiente el que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo.
Nelson Mandela
...
Un escalofrío anticipa la súbita sensación de ansiedad que justo después invade mi mente. La conozco muy bien. En el pasado he tenido que lidiar con ella en incontables ocasiones, pero a estas alturas de mi vida, después de tanto tiempo, creí que había conseguido vencer ese absurdo miedo irracional hacia el resto de hombres.
A mi mente vuelven antiguas imágenes de mí mismo clavado en el suelo, incapaz de moverme mientras mis enemigos se lanzan con determinación hacia mí en diferentes ataques, implacables, decididos, conscientes de mi vulnerabilidad. Mi cerebro, despiadado, vuelve a revivir una y otra vez todas aquellas veces en las que, de no ser por mis compañeros, hubiera muerto debido a la incapacidad de reacción de mi cuerpo.
Pero hoy estoy solo, no hay nadie más que pueda ayudarme, y la demoledora consciencia de este hecho hace que el miedo crezca imparable en mi interior. La desagradable sensación de pérdida de control consigue minar instantáneamente la escasa confianza y seguridad que aún me quedan. Sé que necesito huir, pero mi cuerpo, petrificado, es incapaz de mover un solo músculo. Mis pies se han fundido a la fría roca a través de las suelas de mis zapatos convirtiéndome en una especie de grotesca estatua viviente. Yo, el legendario ninja copia, estoy paralizado.
La angustia se apodera de mí oprimiendo mi pecho. Mi ritmo cardiaco se dispara ante la espera de una inminente muerte. La sensación de irrealidad ante lo que está a punto de suceder hace que mi mente se separe de mi cuerpo como si yo no fuera el que estuviera a punto de morir, como si simplemente fuera un mero espectador presenciando el final de una mala película.
Un extraño velo cubre mis sentidos, una especie de niebla que distorsiona la realidad. El aire se evapora nada más entrar en mis pulmones y la sensación de ahogo y falta de aliento contrasta con mi acelerado ritmo respiratorio. La desorientación da paso a una aterradora sensación de vértigo seguida de un creciente mareo. De pronto, mi maltratado cuerpo se vuelve inestable. Todo gira a mi alrededor.
Un hormigueo se abre paso desde la punta de los dedos entumeciendo a su paso cada músculo de un cuerpo que ya no parece mío. Ha llegado el final, mi final. Cierro los ojos. Estoy dispuesto a aceptarlo. Pero repentinamente, desde lo más recóndito de mi cabeza, la imagen de una intensa mirada verde se abre paso en mi consciencia arrastrando consigo la molesta sensación de haber dejado algo pendiente. Y entonces lo sé, aún me queda una cosa que debo hacer antes de dejar este mundo.
Me concentro, respiro hondo tratando de contener unos segundos el aire para poder combatir la hiperventilación. Fijo mi vista en los ojos de mi atacante. Dos candentes brasas que centelleaban con furia mientras se acercan. Espero.
Un resplandeciente chidori aparece en mi mano en el último segundo atravesando a mi enemigo en el momento justo.
Ella, de nuevo, ha vuelto a salvarme.
Bueno, pues sin más, esta es mi aportación al reto. Espero que os haya gustado. Es sumamente difícil escribir sobre una fobia en tan solo 500 palabras, al final no me ha sobrado ni una.
Respecto a quién es la chica, prefiero que cada uno se imagine a quien prefiera.
Por último simplemente recordaros que cualquier comentario sin duda me alegrará el día ;)
Gracias a todos por leer.
