Naruto y sus personajes no son de mi propiedad.
Capítulo
uno.
En la playa.
La encontró en el mar.
Ese día estaba aburrido. Estaba instalado en un pueblito cerca del mar. Que país era, daba igual. Hace años que sentía no pertenecer a ninguna parte. Volver a Konoha…, no podía. Orochimaru era otra historia e Itachi ya había quedado atrás. Muy atrás.
El agua fría empezó a acariciar sus cansadas manos. Ya no sentía los dedos de sus pies pero no le tomó mucha importancia. Lo importante era seguir caminando mar adentro. Se fijó en el horizonte y se dijo medio en broma, medio en serio, que no podía estar muy lejos.
El agua ya llegaba a sus caderas y con cada ola iba mojando más de su estomago. Una ola llegó hasta su pecho y un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Se quedó ahí pensando un momento. ¿Y si lo que hacía no estaba bien? ¿Y si había otro camino? ¿Y si… en verdad… había alguien más?
Nah.
Se acostumbró al agua y trató de ver sus pies. Levantó sus manos y las vio extremadamente pálidas y arrugadas. Notó que el límite del mar en la playa había aumentado considerablemente y que se estaba oscureciendo. ¿Cuándo tiempo había estado ahí? ¿En verdad se había estado moviendo?
Bajó sus manos y se dispuso a seguir. Dio un paso, luego otro, y algo extraño en el rabillo de su ojo lo hizo ver para su derecha. Ahí estaba ese montón de algas flotando… esa cosa… ese alguien.
Hubiera seguido su camino si no hubiera notado que ese alguien estaba flotando, inconciente al parecer, boca abajo. Le tomó un tiempo reaccionar y nadar al cuerpo ese. El suyo se sentía pesado e inexistente por la hipotermia pero daba igual. Ya no pisaba la arena cuando llegó al cuerpo, escupió un poco de agua salada y se dio cuenta de que era una chica. La dio vuelta y notó que tenía la cara algo azulada.
Suspiró con pesadez. Podía dejarla ahí pero… Un día antes, un día después no le iba a hacer daño. Rodeó a la chica con un brazo y con el otro nadó a la orilla. Cuando sus rodillas tocaron la arena el resto de su cuerpo cayó al suelo con pesadez y respiró con fuerza. Luego de un momento tomó a la chica y la arrastró completamente fuera del mar. La tendió en la arena y se sentó a su lado.
A la falta de reacción, puso sus dedos en su cuello. Pulso leve. Apretó la nariz de la chica, bajó su mentón y se disponía a hacerle primeros auxilios pero se detuvo justo en frente de su boca. Sus labios rozaban a penas las esquinas de su boca. Se alejó de ella y cerró la boca indeciso. Maldijo un par de veces y se volvió a acercar a ella. La sacudió un poco y le pegó con suavidad en la cara.
Despierta, despierta, despierta.
Necesitaba que abriera sus ojos y para su mayor sorpresa, al cabo de un par de momentos, la chica escupió agua entre tosidos, luego rodó a su izquierda y siguió escupiendo y tosiendo.
Él se quedó ahí. Ya podía irse, ya había cumplido con su deber de buen ciudadano pero se quedó ahí. Que le diera las gracias siquiera.
La chica se reincorporó, se dio vuelta para verlo y a penas se fijó en sus ojos le sonrió. Había algo en sus ojos incoloros que él no pudo definir con exactitud.
-
T-tanto tiempo. ¿C-cómo has es-estado? ¿Qué
tal t-todo en tu v-vida? – dijo en un pequeño y suave
murmuro, con leves espasmos debido al frío. Una tierna sonrisa
se veía detrás del pelo pegado a la cara.
- ¿Qué?
– replicó con violencia – Te equivocas de persona, yo no
te conozco.
- Pero yo te conozco de hace mucho tiempo – y entre cayéndose por un desmayo y entre acercándose a él, cerró sus ojos y le dio un beso.
Él abrió sus ojos con sorpresa, y luego vio como ella, inconciente, caía al suelo. La tomó para evitar el duro golpe contra el suelo y puso su cabeza en su regazo. No pudo no dejar de sacarle el pelo de la cara con delicadeza y de paso acariciarle el frío rostro. No pudo evitar no sonreír.
- Estás borracha.
-.-.-.-
Los personajes van a hacer algo distintos a la serie, sobre todo Hinata. Muchas cosas se van a ver raras, pero en fin. Es algo que, más o menos, me pasó y bueno… decidí escribirlo como un fic Sasuhina. Dejen reviews, si quieren.
