Take me away

All the pain I thought I knew
All the thoughts lead back to you
Back to what was never said
Back and forth inside my head
I can't handle this confusion
I'm unable, come and take me away

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"Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad. "

Oscar Wilde.


Omnisciente.

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Los gritos retumbaban dentro de una gran casa ubicada en un vecindario adinerado, los vecinos cerraron las cortinas al escuchar todo el escándalo, ya suponían de que se trataba. Una adolescente castaña bajaba furiosa por las escaleras, vestía unos pantalones camuflados holgados y una camisa de manga cortas blanca con una corbata roja a medio atar. Detrás de ella bajaba una alta mujer con un traje de empresaria, con los puños apretados y el cuerpo tensado. Se trataba de la famosa directora de cine, Jade West.

— Ven aquí, jovencita. No he terminado contigo. — Jade apretó los dientes, dejando notar un tono bastante peculiar en ella.

— ¡Ay, por favor! Yo ya termine de hablar contigo. Me da igual lo que digas. Voy a ir, quieras o no. — Le respondió amenazante la chica frente a ella, la cuál se encontraba demasiado enojada.

— ¡No vas a ir!

El grito de Jade se escucho por toda la casa, dejando el ambiente en silencio. La chica miraba desafiante a su madre y ésta le devolvía una cubierta de rabia, las dos agudizaron su semblante al escuchar un quejido brusco junto a el llanto de un bebé. Una mujer bajaba algo agotada por los escalones, con un bebé de un año y medio entre sus brazos, que no paraba de llorar.

— ¡Suficiente! — Gruño la medio latina, bajando por completo los escalones. — Se la han pasado gritando y gritando. ¡¿No ven que estoy tratando de hacer dormir a June?!

— ¡Ugh! Lo siento, cariño. — dijo Jade. — Pero tu hija no me deja opción. — señalo a la chica, quién rodó los ojos en respuesta. — Ya me cansé. Simplemente me cansé, tu hija es imposible de manejar.

— Eso es...

— Silenció, Avril. — Le cortó Tori, soltando un leve suspiro. — No quiero que vuelvas a alzar la voz. Jade es tu madre, no tu hermana. — le dijo seriamente, ganándose un bufido en respuesta. Volvió su vista a su esposa y le sonrió torcidamente. — Bebé, no hace falta que le grites. Ella necesita comprensión y amor, no necesita odio.

"Vega, debes estar bromeando." pensó Jade.

Pero la gótica sólo atino a no responder y sólo cruzarse de brazos. Tori acuno a la pequeña niña entre sus brazos ya que no paraba de llorar, volvió su vista hacía su hija de dieciséis años. Avril estaba en la misma posición que su esposa Jade, cruzada de brazos y con una mirada de pocos amigos. "Son tan parecidas" pensó. Sintió que June agarraba las prendas de su ropa con fuerza, se había dormido. El silencio siguió reinando en la sala, hasta que la adolescente soltó un gruñido y camino hasta la puerta.

— Yo me largo. — dijo la castaña, con su mano en el picaporte.

— ¡Tú no te vas ninguna parte!

Jade torció sus pasos hacía la puerta, agarrando la muñeca de su hija severamente. Tori puso los ojos en blanco y susurró un 'y aquí vamos otra vez' para sí misma.

— Es mi vida, demonios. — gruño Avril. — No pueden estar controlándome las 24 horas del día.

— ¡Oh! — se burló Jade. — Créeme que si podemos. Por si se te olvida, somos tus madres. Hasta que no cumplas los veinte, estarás bajo mis reglas.

— ¡¿Qué demonios te pasa?! — gritó fastidiada la semi-gótica. — Antes no eras así, mamá. Siempre estabas de acuerdo con todo hasta de que golpeara al estúpido hijo de Sinjin Van Cleef. No entiendo porqué ahora me tratas cómo si fuera una jodida mascota, ¿cuando pasaste de ser mamá divertida a mamá aburrida? — Al preguntar lo último, el tono de voz de Avril comenzó a apagarse, la impotencia la inundó por completo.

"Debo detener esto" Fue el primer pensamiento de Tori, odiaba cuando ese tipo de tensión se armaba entre Jade y su hija. Y es que desde que la latina le pidió a la gótica que se comportara cómo tal y dejará de darle mal ejemplo a Avril, todo se había descontrolado. Se sentía algo culpable de la situación, nunca pensó que llegaría a tal extremo. Avril se había estado comportando de una manera inadecuada, tal vez cómo Jade en el pasado y eso a la latina no le gustaba para nada. ¿Qué tan fácil es para un padre recibir mil llamadas de que su hijo es una deshonra? Pues si para alguien eso era fácil, que se lo enseñaran, porqué para la latina no era nada fácil lidiar con ello. Caminó a pasos largos hacía ambas chicas y abrió la boca para hablar, pero Jade se le adelanto.

— Desde el momento en que me di cuenta de que tu actitud era una deshonra para nuestra familia. Tu comportamiento es inaceptable, jovencita. Lo único que haces es causar destrozos y daños, ¿y que hay cómo resultado? Personas heridas por tu incompetencia. — dijo la gótica fríamente, sin ninguna chispa de emoción. Los ojos azules de su hija se sostuvieron contra los de ella, pero al cabo de unos minutos, incontables lágrimas comenzaron a caer de manera inconsciente por las mejillas de Avril, quién mantenía una mirada quebrantada y dolida.

— Jade ...

El susurró de Tori hizo que el ambiente se pusiera más denso. De forma repentina, June empezó a lloriquear tan fuerte que corto el silencio de manera inmediata. La respiración de Avril subía y bajaba mientras que su labio temblaba, las lágrimas seguían cayendo de manera cobarde por sus mejillas. La medio latina al ver esto quiso decir algo, pero su boca no soltaba palabras. Sin embargo, la mirada de Jade se mantenía severa e indiferente. En cambio la adolescente que aún se encontraba herida por la discusión, cerró los ojos con frustración y los volvió a abrir completamente roja de la ira.

— ¿Saben qué? — preguntó irónicamente Avril. — Yo no pedí ser una hija problemática, yo no pedí ser su hija y yo no pedí tener a un par de inadaptadas de madres. ¡Ugh! Desearía volver al pasado y evitar que se enamoren, así estaría tranquila. — dijo inconscientemente, recibiendo miradas de asombro de ambas mujeres. Tori desvió la mirada hacía la pared, incapaz de hablar. Por otro lado, Jade con una rabia contenida, le dio una patada a la pared con tal fuerza que resonó por toda la sala.

— ¡Estoy harta de ti! Desaparece de mi vista. Y No iras a esa fiesta, estás castigada por un mes.

La latina al escuchar lo que dijo su esposa, se llevo la palma de la mano a la frente, dándose una palmada. Jade se la había mandado, de eso Tori estaba segura. Pronto escuchó un gruñido salir por parte de su hija, dirigió su mirada a la adolescente, que parecía que en cualquier segundo iba a estallar de lo enojada que estaba.

— ¡Te odio! — gritó Avri. — Ojalá nunca hubiera sido parte de esta familia.

Al decir eso, la chica se dio media vuelta, abrió la puerta y salió corriendo. Los gritos de su nombre de ambas mujeres no se dejaron esperar, pero la semi-gótica estaba decidida a no responder. Estaba tan herida que su cuerpo se negaba a volver por ese camino, sentía que se hubiera roto si se quedaba. Las lágrimas se apropiaron de cada rincón de su rostro, sus piernas se movían de manera desesperada por la calle. Avril no sabía a dónde ir, pero parecía estar segura de algo, no iba a volver a su casa.

"Mierda. ¿Por qué no tengo una familia normal? Todos mis primos tienen una. Ellos no sufrían burlas por que sus padres eran mujeres, ellos no recibían notas de 'Eres una zorra' en sus casilleros, ellos no sufrían. Definitivamente la vida me odia ¿Es mucho pedir una vida normal? Digo, amo a mis hermanos y a mis madres. Pero no me era suficiente, no me hacía feliz. Sólo quiero ser normal y no una estúpida perdedora. Pero ... Tal vez me sobrepase, yo las admiro y amo demasiado. Mierda. Ahora herí a las personas que siempre me apoyaron desde que tengo memoria. Soy un asco, ¿por qué diablos siempre hago lo mismo? Está en mi, supongo. Debo volver y disculparme. Sí, eso haré."

La chica dio media vuelta, en sentido contrario de dónde corría, pero se sobresalto al encontrarse a un chico frente a ella. Dejo escapar un chillido de sorpresa, para luego alzar la mirada y encontrarse con unos ojos negros profundos. Inmediatamente se enderezo, cruzo sus brazos y endureció sus facciones.

— Hey, ¿podrías hacerte a un lado? — le preguntó fastidiada al hombre que se encontraba frente a ella. — Estorbas mi camino.

— ¡Ah! — sonrío divertido el sujeto.— ¿Yo estorbo tu camino o el camino te estorba a ti?

Avril frunció el ceño confundida por esa respuesta repentina.

— ¿Qué?

— Nada, nada. — respondió el chico negando con la cabeza y haciendo un ademán con su mano. — Sólo no pude evitar escuchar que quieres una vida normal. Más bien, volver al pasado y evitar que tus madres terminen juntas.

— ¿Cómo ... ? — preguntó Avril, abriendo la boca sorprendida, pero la cerro de inmediato. — Olvídalo, tengo cosas más importantes que escuchar a un loco. ¿Podrías salirte de mi camino? No me obligues a usar la armería pesada. — dijo amenazante, pero el tipo sólo dejo escapar una carcajada.

— Igual a tu madre ... Una de las dos. — respondió divertido. — Tranquila. Sólo vengo a ofrecerte un trato, nada de otro mundo.

— ¿Trato? ¿Eres el diablo o algo así por el estilo? — le preguntó Avril riendo. — No tengo tiempo para escuchar a dementes, en serio.

El desconocido enarco una ceja.

— ¿No me crees?

— ¿Tanto se nota? — le respondió la chica con otra pregunta desinteresada.

El chico le dio una sonrisa burlona mientras alzaba su mano, haciendo un chasquido de dedos, al mismo tiempo que todo se detuvo. Los pájaros que se estaban volando por el lugar, se quedaron congelados en el cielo sin hacer ni un sólo movimiento, las hojas de los arboles pararon de moverse y las personas que iban por la vereda quedaron estáticas en su caminata. La expresión de la chica de negro cambio drásticamente a una de asombro y terror, dando pasos inconscientemente hacía atrás.

— ¡¿Qué demonios?!

— ¿Sorprendida? — le preguntó el sujeto, volviendo a sonreír con diversión, cómo si parar el mundo fuera algo de todos los días.

— ¿Cómo mierda hiciste eso? — preguntó la chica chillando, mirándolo incrédula. — ¿Quién coño eres?

— Pues ... — dijo el chico riendo y dirigiendo sus dedos hacía su boca, soplándolos con apatía. — Soy cómo una especie de mago, cumplo deseos.

Avril lo miró divertida, dejando de retroceder.

— ¿Seguro que no eres el diablo?

El sujeto puso los ojos en blanco.

— No, niña. — le respondió el hombre en un suspiro. — Déjame presentarme. Mi nombre es Cronos, soy un sujeto común que le gusta ayudar a la gente. No pude evitar ver en la situación en la que estás y quise ayudarte.

— No sé porqué tu nombre me suena conocido. Cómo sea. — dijo Avril mientras cruzaba los brazos nuevamente y enarcaba una ceja. — ¿Cómo piensas ayudarme?

— ¡Oh, eso! — resopló con una sonrisa el chico.— ¿No fuiste tú quién pidió regresar al pasado y evitar que tus madres se enamoraran?

La chica abrió sus ojos de par en par y suavizo la mirada.

— Pues si...

— ¿Y te gustaría hacerlo?

Avril al oír aquello, levanto su mirada con inseguridad, sus dedos empezaron a golpetear su brazo con indecisión. La cabeza de la chica era un mar de pros y contras, no sabía que decir . "No puedo hacerle eso a mi familia" Pensó rápidamente e iba a formular un 'No' cómo respuesta al sujeto, pero luego recordó las palabras duras y tóxicas de su madre. Y todo su semblante cambio de inmediato, para luego apretar fuertemente la mandíbula.

" A ellas les da igual. Todo estará mejor si evito que se enamoren, así podré hacer lo que quiera y ya no habrá más discusiones semanales entre ellas. Demonios, sueno demasiado egoísta, pero no desaprovecharé esta oportunidad. "

— Sí.

El chico sonrió de lado por la respuesta tan segura de la chica, pero la realidad es que la chica moría de inseguridades por dentro. Ella no se sentía segura de nada, pero no se podía echar para atrás ahora, tenía una decisión tomada e iba a hacer todo lo posible para cumplirla. Volvió a alzar la mirada a Cronos, asintiendo con seguridad y el chico ensancho aún más su sonrisa.

— Sí tú lo dices. — se burló Cronos, encogiendo sus hombros. — Tienes un plazo de dos meses para cumplir tu cometido. En caso de no cumplirlo, recuerda que lo que hagas en el pasado, podría causar consecuencias graves en el futuro.

Avril puso los ojos en blanco, soltando un gruñido de frustración.

— Sí, cómo sea. ¡Apúrate!

— No digas que no te lo advertí. —exclamo serio, moviendo sus manos y provocando que una oleada de humo negro se esparciera alrededor de la chica, que puso una expresión temerosa. — ¡Buena suerte!

Esa fue la última palabra que escucho antes que el humo la cubriera por completo, la chica comenzó a marearse por la inestabilidad del mismo y se desmayo casi al instante. La oscuridad empezó a desaparecer cuando sintió que sus ojos se abrían con pesadez, le dolía la cabeza a horrores. Creyendo que todo se trataba de un sueño y que seguro se había dormido en algún parqué, para evitar así volver a casa, se levanto a regañadientes del césped.

— Carajo. — Maldijo la castaña al ver pequeñas manchas de suciedad en su pantalón. Con enojo, se agacho para sacudirse y sacarse cualquier rastro de tierra. Al volver a erguirse, abrió su boca asombrada. — ¿Dónde demonios estoy?

Los ojos de Avril vagaron por el gran edificio frente a ella. Rápidamente lo reconoció, era su instituto, sólo que un poco ... Demasiado antiguo. Algo en ella no se lo creyó del todo, ¿acaso su mente estaba jugando con ella? Parecía, pero lo descarto al pellizcarse y darse cuenta de que no se trataba de una ilusión. Inmediatamente creyó que debía ser una cruel broma. Comenzó a caminar alrededor del instituto, tocando las paredes con incredulidad. Tenia una expresión de sorpresa, no pensaba que todo eso fuera real. Es decir, pensaba que el tipo sólo le estaba gastando una broma, pero al ver su instituto con aquella mano de obra tan vieja, se dio cuenta que no podía tratarse de una simple broma. Era real, de eso no había dudas. Pero la pregunta en su mente era: ¿Qué rayos se suponía que tenía que hacer?

"No puedo ir y gritarle a medio colegio: 'Hey, te conozco del futuro y en unos años serás una persona sosa con sobrepeso', me tratarían de lunática. Y ni hablar de que coño haría con mis madres. Tampoco podía ir a gritarles: 'Ustedes dos se casaran en el futuro y yo soy fruto de ese amor, pero desee venir al pasado a cagarles su relación' Definitivamente no podía hacer eso, al menos no por ahora. Me siento culpable, no puedo evitar tal cosa. Pero ... ¿Qué mierda tengo que hacer?"

— Odio aceptar esto. Pero me acabo de meter en un gran problema.


N / A: Hola, esta es mi nueva novela. Quise hacer algo diferente y cómo adoro a Avril. Me dio esta idea loca, espero que les haya gustado el prólogo. Está historia la comenzaré al finalizar "Skipping Ten Years Ahead" por lo tanto les agradecería que fueran a leer y dejar algún que otro comentario. Y me den una opinión sobre está, acepto criticas positivas y negativas.

Sin más, tengan un lindo día o noche.

Cami.