Nada.

Disclaimer: El Rey León es propiedad de Disney, esta historia solo tiene como finalidad hacer pasar al lector un rato agradable y participar en el Reto #4 "Valientes Heroínas" del Foro "El Valle Encantado: Dónde la magia comienza".

Ya no quedaba nada, ni cebras, ni antílopes, ni siquiera gacelas. Nada, la comida se había terminado gracias a las hienas que Scar había dejado invadieran el reino.

Si tan solo el Rey Mufasa no hubiera muerto …

Nala emitió un largo suspiro, el tiempo había corrido de una manera lenta, dolorosa desde que habían perdido a Simba y a su padre, Simba. Nala seguía sin poder creer que también Simba hubiera muerto en la estampida.

-Simba…- musitó.

La joven leona se encontraba buscando alimento una vez más en las desiertas planicies africanas del reino de los leones.

Nada, no quedaba nada.

Si quería que su madre, la reina Sarabi y las demás leonas sobrevivieran a este infierno debía hacer algo, Nala sabía que no podrían lograrlo solas, no podrían enfrentarse solas contra Scar y su ejército de hienas.

-Necesitamos ayuda… Debo encontrar ayuda… Si no hago algo moriremos de hambre. No podemos esperar más…

Fin.