"Lágrimas de Cristal"
Por Ludra-Jenova aka S.L.E
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XxX•Notas de Ludra•XxX
Hiya! :3 Este fic fue hecho para un intercambio para el Fanfic Fest de Wandering Spirits. Un festival que realizaron Physis y MeKaRy, para autoras que se unieron a 4spirits (algo así como fanfiction net pero ya no existe °A°) y pues nos invitaron a participar XDD a mí me tocó darle a Nancy-Hiwatary :3 y este fic fue hecho para ella! ;3 jejejejejeje Todos los fanfics del festival se subieron al blog, si quieren leerlos, están cordialmente invitadas a visitar el blog! Este es el link: wanderingspirits(punto)wordpress(punto)com Pueden encontrar mi fic también ahí, pero igual lo subo a este lado, XDD jejejejejejeje igualmente están pensando en crear la segunda parte del fest, invitando a más autors a participar :3 así que igual si quieren entrar a este divertido intercambio, háganlo! Yo siempre participaré XDD jajajajaja me encantó hacerlo! ;3
Ficha del fanfic:
Para: Nancy Hiwatari
Autora: Ludra-Jenova
Fandom: Axis Power Hetalia AustriaxPrussia (aquí Austria es seme¬¬)
Resumen: Nadie sabe en realidad que es lo que tiene, hasta que enfrenta al miedo de perderlo para siempre. Roderich siempre amó a Gilbert, pero todo tiene un límite; jamás se imaginó que aquella discusión sería la última.
Advertencias: Yaoi -contenido sexual explícito, Mpreg, lenguaje fuerte, muerte de personaje, Línea Paralela y violencia – ligera.
Prompt(s) en los que se basaron: Música! Estos son los videos sugeridos por Nancy para basarme:
"What hurts the most" – Rascal Flatts
"He's everything you want" – Vertical Horizon
"Wrong" – Depeche mode
"The pretender" – Foo Fighters
"Haunted" – Taylor Swift
También los títulos de los capítulos son nombres de canciones cómo:
"Rascal Flatts" - My Worst Fear
"Make you Happy" – Celine Dion
"No strong enough"- Apocalyptica y Brent Smith of SHINEDOWN
"My precious one" – Celine Dion
"Never Surrender" – Skillet
"Thank you for loving me" – Bon Jovi
"I just wanna spend my life with you" - Yash Raj Films (no vean las pelis, no más la canción está bonita °A°)
Como sea! Ya está terminado, son solamente 9 capítulos y los iré subiendo poco a poco jejejejeje…por cierto habrá mención de otras parejas…pero será poco…en fin, luego les digo más…ya me muero de sueño -_-….sean felices! A LEER SE HA DICHO! :3
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+:::+:::+Simbología+:::+:::+
"…palabras en negrita…"
Éstas son usadas para decir que el personaje está hablando.
'…palabras en cursiva…'
Éstas son usadas para decir que el personaje está pensando
«…palabras…»
Sustituyen a las comillas y quieren decir que la palabra dentro no es del todo cierta o para enfatizar en ella como lo harían las comillas.
«…"…palabras en cursiva…"…»
Éstas significan que la voz está airosa o no se tiene claro de donde proviene ni de quien es, también da un tono de misticismo a la oración.
MAYÚSCULAS
Éstas quieren decir que el personaje levantó la voz o para hacer énfasis en alguna palabra con un tono recio
+:::+:::+Disclaimer+:::+:::+
Los personajes de Axis Power Hetalia son propiedad de sus dueños originales, este fic y la idea es lo único que me pertenece, además está hecho sin fines de lucro y más bien por fanatismo y gusto personal.
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¡Disfrútenlo!
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…Nadie sabe en realidad que es lo que tiene, hasta que enfrenta al miedo de perderlo para siempre…
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I
My worst Fear
(Mi peor miedo)
El cuarto era pequeño, bien arreglado, paredes decoradas e iluminado por un ventanal grande, las cortinas se encargaban de dejar pasar la luz necesaria, dejando así, un misticismo al combinarse con la oscuridad del cuarto. Ahí, se encontraba una mesa en el centro, con dos asientos; cada uno ocupado por dos personas. Una de ellas de pelo plateado corto, ojos rojos brillantes como rubíes mientras la otra, de cabello castaño oscuro, mediano y ojos cafés resplandecientes como avellanas. Ambos se miraban en silencio.
Roderich espera por Gilbert en hablar. Le había dicho que tenía algo importante por decirle y con la seriedad en cómo le informó, debía tratarse de algo primordial.
Llevaban ahí un tiempo, sin dirigirse la palabra. ¿Acaso esto era un broma? Gilbert fue quien lo citó ahí, si tenía que decir algo, ¿por qué tardaba tanto? E incluso, ¿por qué estaba tan nervioso?
Austria le miraba intensamente, no tenía el tiempo como para estarlo perdiendo, su paciencia se agotaba.
"Gilbert…" comenzó, ya no quería estar ahí perdiendo su valioso tiempo en quizás…alguna tontería del otro hombre.
"Te amo Roderich"
La palabra misma salió tan suave, tan hermosa…que causaba escalofríos.
El otro hombre se calló ante lo mencionado, totalmente en shock. Gilbert había dicho algo que jamás se pudo haber imaginado. Una confesión. Esperaba burlas, bromas, reclamos, lo usual del peliplateado, ¡todo! menos esto. No sabía cómo reaccionar, se encontraba perdido.
Trató de hablar; sin embargo cuando intentó articular alguna palabra fue cortado por una risa sardónica.
"¡JAJAJAJAJAJAJAJA!" La risa hizo eco en todo el cuarto. "¡No puedo creer que te lo hayas creído!" Continuó riendo, lágrimas salían de sus ojos ante la mofa. "¡Debiste ver tu cara! ¡Estabas completamente sorprendido! JAJAJAJAJAJAJAJAJA ¡no tiene precio! jajajajaja"
"¡BASTA!"
Carraspeó, ira podía escucharse en su tono como al mismo tiempo, un fuerte golpe es propinado a la mesa. Prussia calló al instante.
"¡CÓMO TE ATREVES A JUGAR CON ALGO ASÍ!" Su voz era seca, cruda y profunda. Una rara vez escuchada en él. Intimidaba. "¡Estoy harto de tus estupideces Prussia!" Su voz se volvió venenosa. "¡¿Crees que eres genial por burlarte de los sentimientos, del amor? ¡CÓMO TE ATREVES A USAR EL «TE AMO» PARA UNA BROMA!" su cuerpo temblaba de furia. "Pero qué se puede esperar de «ALGUIEN» cómo «TÚ»" volvió a golpear la mesa, aún más fuerte, sorprendiendo al Prusiano. "Solamente alguien tan podrido como tú podría pensar que esta broma sería genial, pero claro…sólo un maldito insensible bastardo como tú lo pensaría"
"¡CÁLLATE!" Gruñó. "Yo…"
"¡¿TÚ QUÉ?" le cortó la palabra. "No tienes sentimientos" dijo sardónicamente. "¡CLARO! Por eso estás solo, quien pudiera amar algo como TÚ, NO VALES NADA, POR ALGO YA NO ERES UN IMPERIO, NADIE TE SOPORTA, NADIE TE QUIERE"
"¡AUSTRIA!" su voz se oyó quebrada.
"Eres basura…" le miró de reojo, su furia aún incontenible. "Me largo, no quiero estar ni un minuto más con algo tan patético" dicho eso, se encamina a la puerta, al abrirla detiene. Sin voltearse, le habla. "No deseo verte nunca más Prussia, porque no simplemente desapareces…" su voz era fría. "Porque no mejor te mueres, sería mejor para todos, nadie te extrañaría"
Dicho eso, sale del lugar azotando la puerta.
Ahí sin poder decir nada, Prussia observó la puerta. Su cuerpo temblaba, su labio inferior era mordido intentando ahogar unos sollozos, mientras sus mejillas eran cubiertas de lágrimas cristalinas; sus bellos ojos rojos, resplandecían ahora con un brillo de tristeza, de un dolor incomparable.
El llanto de una alma rota inundaba el ambiente…
"Perdóname Roderich…perdóname"
Era lo único que podía decir…su alma era consumida por la amargura, la desdicha. Al final, no había felicidad
Sólo…un mal final.
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…Cuanto más vacío está un corazón, más pesa y la alegría se aleja…
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'¡¿Cómo se atreve a jugar con algo así?'
Roderich continúa su andar apresurado, sin importarle atropellar a la gente en su camino.
Quería irse de ahí, alejarse lo más que podía del lugar donde por un momento, creyó que alguien le amaba, para resultar ser una cruel broma, una por alguien a quien realmente estimaba.
'¡¿POR QUÉ ES UN MALDITO?' No entendía la necesidad de Prussia por humillarlo, de jugarle bromas, de darle alas y luego cortárselas.
Por un instante, sólo por un instante…creyó que sus sentimientos eran correspondidos.
Detuvo en seco, lágrimas querían salir de sus ojos, más la rabia no le permitía. Jamás se había sentido tan molesto en su vida; varios sentimientos lo acosaron a la largo de su existencia, más nunca uno tan intenso como esa ira. Sabía de antemano que Gilbert lo sacaba de sus casillas y de alguna forma, siempre lograba obtener reacciones extrañas de su persona, algunas ni si quiera él sabía que albergaba. Sin embargo, hoy había sido el colmo.
De repente voltea a su izquierda, la solución para su malestar se encontraba ahí. Un bar.
Si bien el hombre bebía de vez en cuando, jamás había llegado a emborracharse ni mucho menos lo había deseado; hoy sería el día más oscuro de Austria. Mandaría a volar todo sus valores, sus prejuicios y sus sentimientos. Deseaba olvidar ese dolor, aunque fuera por un instante; su pecho dolía, su cuerpo ardía, su mente le atormentaba con odio…debía emborracharse. Sin pensarlo más entró bruscamente en el bar.
Sus penas serían ahogadas…
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…El que ha amado con pasión, aborrece con furor…
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Un calor extraño se sentía alrededor de su cuerpo. Poco a poco su mente se despabilaba a pesar de sentir como todo le daba vueltas y un fuerte dolor punzante en su cabeza. Sin querer abrir los ojos, comenzó a percatarse de donde se encontraba.
Estaba en algo acolchonado, una cama; el calor que tenía era gracias a las cobijas en su cuerpo; debía estar en algún cuarto. No recordaba que había pasado, había perdido la conciencia al beber…no estaba acostumbrado y la verdad no sabía bien como llegó ahí o, si alguien lo trajo.
Todo su cuerpo dolía, como era de esperarse, la resaca siempre era molesta, más aún cuando era la primera vez.
Abrió lentamente los ojos, no había mucha luz en el cuarto gracias a las cortinas, lo cual bendijo grandemente. Su vista estaba nublada, buscó de inmediato sus lentes para poder enfocar mejor, al conseguirlos al fin pudo ver donde se encontraba, era su cuarto. ¿Cómo había llegado ahí? No tenía la menor idea y francamente, no le interesaba saberlo.
Se levantó de la cama, quejándose del molesto dolor en su cuerpo como de su cabeza. Necesitaba un café bien cargado…al dirigirse a la puerta detiene al escuchar una voz.
«…"Te amo"…»
Al oírla sorprende volteando a todas partes. Nada. El cuarto estaba vacío.
'¿Qué está pasando?'
«…"Te amo…siempre lo he hecho"…»
De nuevo se escuchaba. En ella se podía percibir un tono suave, de pena o quizás…de angustia y dolor…
"¿Gilbert?" inquirió.
Al concentrarse logró reconocer la inigualable voz del peliplateado…ahora la cuestión era… ¿dónde estaba?
«…"Perdóname por todo"…»
Se encontraba confuso, la voz era tan nítida, como si el joven se encontrara ahí, no obstante, logró darse cuenta que la frases venían de sus recuerdos. Al parecer no había perdido toda la conciencia o tal vez todo era parte de su imaginación, de su gran deseo por que esas palabras fueran ciertas.
«…"Te amo"…»
"No es cierto…" dice airosamente.
Los recuerdos del día anterior vuelven. La cruel burla de Prussia, los sentimientos regresan y ese odio por el plateado se hace presente una vez más. Quizás exageraba, era absurdo enfadarse a tal grado por una insignificancia; sin embargo, aunque intentara decirse que no importaba, para él fue una humillación, pisotear sus sentimientos e inclusive, demostraba por completo, la carencia de amor de Gilbert hacia él…nunca tuvo esperanzas, no obstante, no creía ver al Prusiano burlarse de él de esa manera.
De repente, una fuerte pulsada en la cabeza lo hace quejarse. Un recuerdo borroso venía a su mente, como más palabras de Gilbert sin comprender; podía ver una silueta de alguien en la oscuridad, quizás la del prusiano -no estaba seguro- apenas si se notaba y tal joven se encontraba encima de él, tomando su mano. Pronunciaba varias palabras, le hablaba, más no comprendía ninguna de ellas.
"¡Ah mi cabeza!" dolía el intentar entender el recuerdo.
Era mejor olvidarlo, no quería comprenderlo, sólo enterrarlo en lo más profundo de su memoria, donde nunca regresaría. No valía la pena…Prussia no valía su amor.
La puerta se abre. Al oírla, el castaño voltea a ver de quien se trataba. Enfrente de él, se encontraba la persona más esperada. Hungary le sonríe.
"Elizabeta" dice casi en un susurro, feliz de verla.
"¡Roderich!" Se acerca a él. "No debiste levantarte" le reprende. "Ayer si la armaste en grande, ¡cómo pudiste emborracharte tan…!" no termina de hablar cuando es abrazada por el austriaco, sorprendiéndola.
"Elizabeta…gracias a Dios, eres tú…me alegra tanto…verte" una sonrisa se muestra en su cara.
Sin comprender muy bien porque esa actitud, la joven le regresa el abrazo.
"A mí también me da gusto verte Rody, especialmente ver que estás bien" ríe. "Todo está bien"
"Si…ahora todo está bien" dijo, más para sí mismo.
El pasado era pasado, era tiempo de dejarlo y comenzar de nuevo. Ahí frente a él se encontraba alguien especial, alguien que…realmente le importaba su vida.
Prussia quedaba en el olvido…
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…El amor nunca se olvida, sólo se queda en espera de volver a surgir...
S.L.E
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Dos meses habían pasado. Como era de esperarse por alguien de la categoría de Austria, su vida continuó sin grandes cambios; se volvió acercar a Elizabeta con afán de llegar a consolidar una relación. En su mente, la chica era lo único que valía la pena luchar y quien, merecía su completo amor.
Desde su pelea con Prussia, jamás volvió a saber de él. Ni quería saber. Cuando veía alguno de los demás países, les prohibía rotundamente hablar del peliplateado. Con sólo escuchar el nombre, su semblante se tornaba sombrío, su actitud cortante y se volvía déspota con quien se atreviera a mencionarlo, inclusive llegaba asustar a Rusia. Por ende, nadie hablaba del prusiano enfrente de él.
El día era tranquilo, perfecto para tocar una hermosa melodía en su tan estimado piano. Sería lo ideal, no obstante, Roderich se encontraba en su despacho, leyendo varios informes de su jefe como de los habitantes. Se encontraba atrasado en la información, los proyectos y en toda la papelería. Todo gracias a Gilbert. El peliplateado solamente le causaba estragos, disgustos y conflictos, además de un desorden donde él salía perjudicado grandemente.
'…Gilbert…'
Llevaba tiempo sin pensar en él. Al igual que los demás, se había prohibido cualquier mención de su nombre o referencia del prusiano. Aún a pesar de sus grandes esfuerzos -como era de esperarse- el hombre siempre lograba colarse, aunque no estuviera presente.
El odio había menguado un poco, al menos ya podía controlar sus sentimientos y el estar creando una posible relación con Hungary, le ayudaba a desaparecer ese deseo por saber de él.
Si el hombre continuaba siendo un ser inmaduro, detestable e insensible, era mejor no saber nada de él. Prussia había muerto para él.
De repente un toquido se escucha en su puerta.
"Pase" dice, sin dejar de ver sus papeles.
La puerta se abre, atrás de ella emerge una figura erguida, una que, ya no solía ver tan a menudo.
"Ludwig" exclamó. "Es una sorpresa verte aquí, ¿qué…?" Detuvo su pregunta al ver la cara seria del otro hombre, demasiado de lo normal, podía percatarse en ella sus ojos hinchados y rojizos. "¿Qué pasa?"
"Roderich…mi hermano…" su voz carraspeó.
La consternación desapareció de inmediato de Austria, quien cambió a su semblante déspota.
"No me interesa saber nada de tu hermano Alemania" voz seca.
"Pe-pero Rode…"
"No" le cortó la palabra. "Dije muy claramente mis deseos por no saber de él" Cruza los brazos. "No quiero ser grosero, pero si solamente vienes a eso…puedes irte, no deseo hablar contigo" dicho eso vuelve a tomar sus papeles para regresar a su lectura.
"¡Pero Austria!" Resopla indignado. "Tienes que saber…"
"¡NO!" golpea el escritorio, sorprendiendo al rubio. "No me interesa saber «NADA» del él, ahorra tus palabras y vete Alemania… ¡YA!"
"¡No me iré hasta que me escuches!"
"¡Me importa un carajo Prussia!" Bufó. "¡No quiero saber ni una palabra de ese maldito bastardo egocéntrico!"
"¡Mi hermano no es un bastardo Austria!"
"Eres su hermano, no sabes realmente su verdadera cara" Desdeñó.
"¡Porque lo soy, lo conozco mejor y no es nada de lo que dices!" recriminó, su mirada se cambió a una de rabia.
"Alemania…" se arregla los lentes. "Nuestros países tiene un buen trato, una unión comercial y una alianza, por respeto a nuestros intereses, te pido de la manera más atenta, que te largues" le mira de intensamente. "No me interesa en absoluto Prussia…por mi puede morirse"
Alemania apretó los dientes, sus manos se empuñaban ante la furia que se acumulaba a las palabras ácidas del aristócrata.
"Puedes alegrarte Austria, ya que mi hermano acaba de hacer tu voluntad" su voz era grave. Luchaba por mantener la compostura y no golpear al castaño.
"¿Qué?" aturde ante las palabras del rubio. "¿Qué insinúas?" Su agresividad decae, sincera sorpresa lo sustituye.
"Que cumplió tu deseo…" su voz era seca. "Mi hermano…Gilbert…" traga saliva, su mirada se ablanda. "Acaba de morir"
Roderich queda en shock al oír las palabras, su mente estaba en blanco, no podía registrar el mensaje o mejor dicho, no quería. Su cuerpo se tensa y un fuerte dolor se clava en su pecho, como si alguien le hubiera rasgado el pecho, tan profundo, tan intenso…
"¿Te sorprende?" Ahora era turno de Ludwig de desdeñar. "Creía que te importaba un carajo mi hermano"
No decía nada, aún continuaba en shock. En su mente se remolineaba recuerdos del peliplateado, momentos compartidos con él, desde los más felices hasta los tristes e inclusive, las discusiones.
'…No es cierto…no es cierto…todo es una mentira…Gilbert no está…es imposible, ¡Gilbert no puede morir!…no es cierto…' en su mente, la negación reinaba, no podía aceptarlo. Era inaudito.
"…Estás bromeando…" su voz apenas era audible. No obstante lo suficiente alta como para ser escuchada por el alemán.
"¡JAMÁS BROMEARÍA CON ALGO ASÍ!" Gruñó, ya no lo soportaba. Sin importarle más se acercó velozmente a Roderich, con gran fuerza lo toma de la camisa y lo azota contra la pared, ahí mantiene su agarre. Furia en sus rasgos faciales. "¡Cómo te atreves a pensar que bromearía con la muerte de mi hermano! ¡ERES UN MALDITO BASTARDO AUSTRIA!"
"¡PRUSSIA NO PUEDE MORIR!" Gritó, saliendo de su aturdimiento, el dolor del agarre y de la brutalidad del otro hombre, no le importaba en lo más mínimo. "¡ES PRUSSIA!…" su voz flaqueó. "Él…gran y todo poderoso…Prussia, no…puede morir…no es cierto, ¡no es verdad!" Su mirada estaba perdida.
Ante la actitud del austriaco, Ludwig lo suelta, su furia desapareció en un instante, la incertidumbre era ahora su consejera.
"Aunque no lo creas" su voz era apagada. "Gilbert…mi hermano está muerto Roderich"
Enmudeció nuevamente, retraído totalmente en su persona. Al verlo de esa manera, el rubio decido mejor irse, había cumplido con su cometido, informarle.
Al oír el crujir de la madera de la puerta, Roderich reacciona.
"¡Espera!" Llamó.
Alemania detuvo su avanzar, más no se volteó a él.
"¿Qué fue lo que pasó?… ¿cómo sucedió? ¿Por qué?" se encontraba en perdición total.
Tenía tantas dudas, no sabía nada de él por unos cuantos meses y ahora, recibe la noticia de su fallecimiento. Por primera vez, se recriminaba el haber decidido botar de su vida al peliplateado. Si no lo hubiera hecho quizás él…
"Si quieres saberlo…" lo saca de su ensimismamiento. "Te espero en mi casa, ahí te diré todo" dicho eso sale de ahí, chochando con Hungary quien había llegado consternada por los gritos.
Sin pedir disculpas ni nada, el hombre se va de ahí.
"Ro-Roderich… ¿Qué sucedió?" Estaba atónita ante la actitud tan grosera del rubio, algo muy raro de él.
"…Gilbert…" susurro. Le mira a los ojos, en ellos podía verse claramente las lágrimas formándose en las comisuras. "Gilbert está…"
"¡¿Qué?" La angustia la carcomía. "¡¿Qué le pasó a Gilbert? ¡Dime!"
"Está…muerto"
Un silencio sepulcral inundó el ambiente, aturdidos ante la noticia. Prussia, el grandioso, el poderoso, el más grande, hermoso y genial país, como solía decirse…al fin había caído. Y ahora sí, para siempre…
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…Odiaba tenerte siempre a mi lado y hoy que ya no estás…me doy cuenta de lo mucho que odio no tenerte...
S.L.E
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XxX•Notas Finales•XxX
Me muero de sueño! Yay no adoraron este impactante principio :D bueno más otro día…dejen comentarios! Todos serán bien recibidos :3 yays! Nos vemos! R/R = °W°
Omg! La primer nota final extremadamente corta! °A°
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Continuará :D
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X:::x-X-S. L. E-x::X:
Xx:::xXLudra Tao JenovaXx:::xX
