Fic
Un Viaje al pasado
Por Aly Andrew
Fic creado para la GF 2010
Los personajes de este fic fueron creados Mizuki e Igarashi, de la serie Candy Candy. La historia se desarrolla en una realidad actual, con un viaje en el tiempo al pasado, todos los hechos son de mi imaginación, en algunos capítulos pueden haber escenas no aptas para menores, desde ya están con esta advertencia a parte de la clasificación en la que se encuentra.
PROLOGO
Todos estamos seguros de la realidad en la que nos toca vivir: despertamos, dormimos y hacemos nuestra rutina de todos los días casi sin ninguna variante… pero que pasaría si por esos azares del destino, algo ocurriera que nos traslade a otra época… a otra realidad en la que no supiéramos como manejarnos… y que para nuestra desgracia, no podamos escapar, o no encontremos esa salida que tanto ansiamos … ¿qué pasaría si el portal por el que ingresamos a esa realidad estuviese sellado de alguna manera y nos vemos obligados a quedarnos, atrapados en ese pasado?… ¿cómo podríamos comportarnos y asimilar esos cambios? ¿seríamos capaces de olvidar nuestra realidad para vivir en esa, o seguiríamos buscando a pesar del tiempo ese pasaje al mas allá?… o tal vez… te quedarías a vivir allí…Por Amor?
CAPITULO 1
¿Quién soy?
Chicago, Febrero del año 2010
Como cada mañana, Candy se levantaba apurada, tenía el curioso defecto de hacer callar su despertador y continuar durmiendo por unos minutos más; según sus cálculos serían d minutos, pero que terminaban siendo casi media hora.
Se dirigía al cuarto de baño, se daba una rápida ducha, se viste y baja a desayunar apresurada; su madre, le tiene listo todo pues conoce el hábito de su hija de haraganear.
Al llegar al comedor, Candy saluda a su madre y a su padre con un rápido beso y se dispone a tragar su desayuno.
-Hija, sería mejor que te sentaras para desayunar, podrías ahogarte si sigues así! Comentaba su padre apretando una sonrisa al verla.
-Lo sé papá… lo siento, pero se me hace tarde. Candy sonreía con pena, al saber que siempre pasaba lo mismo.
-Si por una vez en tu vida te levantaras cuando el despertador te llama, podrías desayunar como gente normal… ¿no crees hija? Agregaba su madre al reprocharle sin remedio alguno como todos los días.
-Lo sé mamá,… por favor no me sermonees, todavía tengo que alcanzar el bus o llegaré tarde a la universidad. Respondía Candy con más pena de la que le ocasionaba los comentarios amables de su padre.
-¿quieres que te lleve hija?; así podrás terminar tu comida. Su amable padre tratándola como la dulce niña que siempre la consentía.
-No te preocupes pa; tú descansa, llegaré sin problemas… aprovecha tus vacaciones. Diciendo esto, se dirigió hacia su padre y le da un sonoro beso, que le provoca sonrisas; luego se despide de su mamá, quien le ha preparado el almuerzo en un bolsito, ya que no regresará hasta la noche.
-Adiós mamá…adiós papá, denme su bendición.
-Adiós hija, que Dios te bendiga y te proteja, vete con cuidado. Ambos al unísono respondían con tranquilidad la misma frase.
-Lo haré…los amo!- grita al tiempo que sale de la casa a toda prisa.
Candy, una jovencita de unos 19 años; rubia, ojos verde esmeralda, sus amigos le dicen constantemente que es muy bonita, si alguien pudiera describirla, seguramente diría que es la réplica de una diosa; con un cuerpo bien proporcionado, una estatura regular y un innato carisma que hace que quien la conozca se sienta cómodo en su presencia y atraído por su encanto natural.
Estudia medicina en la universidad de Chicago; como cada mañana llega tarde a sus clases, pero eso es algo que ni siquiera a sus profesores les asombra….pues se han acostumbrado después de algún tiempo a que hay cosas que son inevitables y nunca cambian, y una de esas es que Candy pueda llegar puntual.
Annie y Patty son sus mejores amigas en la universidad; juntas preparan todos sus exámenes, se las ve de aquí para allá como el trío inseparable. Son chicas muy listas y a pesar de que Candy es un poco atolondrada, sus calificaciones son muy buenas. Casi al finalizar el semestre, las chicas deciden hacer un viaje por sus vacaciones; habían ahorrado durante todo el año para poder tomar este descanso y planearon un viaje a El Reino Unido, para así poder conocer todos los lugares interesantes de ese país,…Londres, Escocia, Inglaterra, Europa es un encanto con todas las maravillas que han leído año tras año.
No sin muchas trabas, lograron costear semejante travesía. El primer obstáculo que tuvieron que vencer era la autorización de sus padres de dejarlas viajar al otro lado del mar, sin más compañía que ellas mismas; no fue por falta de confianza en ellas, pero la situación que se vive actualmente pone a muchos padres muy negativos a la hora de dejar a sus hijas solas; el segundo obstáculo no fue quizás más sencillo, ya que las tres trabajaban luego de sus horas de universidad, así que no les fue tan difícil juntar el dinero necesario; fueron a una buena agencia de turismo y pagaron su ilusión y por último, dejaron resueltos los detalles de sus estudios de manera de no atrasarse al regresar.
Se reunieron en la cafetería de la universidad a retocar algunos detalles de sus vacaciones.
-Bien chicas, ya casi está todo listo; hemos dejado todo organizado aquí, tenemos las reservaciones hechas, mencionaba muy segura Candy
-Aun no puedo creer que… ¡logramos nuestro objetivo!... Parece un sueño, decía entusiasmada Paty.
-Si Patty, un hermoso sueño… ¿ya prepararon su equipaje?; porque yo con tantos nervios, aun no se que poner en mi maleta. Con risas sonoras Candy respondía
-Annie, no debes pensarlo tanto, pon toda la ropa cómoda que tengas, recuerda que en nuestro paquete turístico hay muchas excursiones. Patty con su estilo propio agregaba,
- si además, coloca por las dudas algunos vestidos de fiesta, porque viajaremos de Londres a Escocia, otros lugares y nos recibirán en buenos hoteles. Annie entusiasmada respondió
- si,… por cierto alguna de ustedes se ocupó de buscar por Internet algún dato interesante de los sitios que visitaremos. Digo, como para no ir tan nulas en referencias. De inmediato respondía Candy,
- pues no; pero si quieren, me ocuparé de eso cuando regrese a casa. Annie y Paty al verla tan segura respondieron,
- ok Candy, contamos contigo. Y ella comprometida agregaba,
- bien, creo que deberíamos comenzar con nuestras cosas para el viaje, ya que solo queda una semana antes de partir…nos veremos mañana en clases chicas, adiós. Se despidió
Ya en su casa, Candy se dio una relajante ducha; cenó con sus padres, mientras comentaban su próxima aventura, con las recomendaciones propias del caso. Una vez que terminó de cenar, se dirigió a su cuarto y encendió su computador; se conectó a Internet y comenzó su búsqueda de los lugares que visitarían, tomando datos importantes, referencias de lugares históricos, de recreación… lo que más llamaba la atención de Candy, era la variedad de leyendas e historias de fantasmas que había en El Reino Unido; su curiosidad se había multiplicado a medida que leía más y más de la historia del lugar.
Le resultaba sumamente llamativo la cantidad de castillos y villas que había en los lugares que visitarían, además de museos y centros de recreación; pero su mente inquieta giraba siempre en torno a la historia de los castillos, imaginaba la cantidad de leyendas que los rodeaban y no dejaba de preguntarse, que clase de personas pudieron habitar esos hermosos lugares, que pensaban, como vivían, que hicieron y tantas otras cosas, que le resultaba imposible dormir.
Algo en su cabecita había despertado y las preguntas la asaltaban de improviso y cuando lograba dormirse, soñaba con esos tiempos lejanos, con los espléndidos castillos y la clase de vida que tuvieron esas personas; hasta llegaba a despertarse asustada por lo real que llegaban a ser algunos sueños; se dijo que se había sugestionado demasiado con las historias que había leído, así que trataba de olvidar esas cosas.
Por la mañana, como ya era su costumbre, llegó tarde a la universidad. Annie y Patty estaban esperándola en la entrada para poder conversar sobre la información que había obtenido Candy.
La curiosidad pudo más que el deber y así cuando se encontraron se fueron directamente a la cafetería para ponerse al tanto de la información.
Candy les mostró todo lo que había conseguido de los lugares que visitarían, y acomodaban en sus libretas los datos de las excursiones con lo que tenían de su propia investigación, así de esa manera organizaban los recorridos más convenientes para ellas.
Finalmente estaban a escasos dos días de su viaje, ninguna podía relajarse ni dormir de la emoción que las embargaba. Habían hecho sus maletas, revisado una y otra vez su documentación, e incluso volvieron a repasar los gastos que tenían calculados en los paseos y otros extras para recuerdos.
El día anterior al viaje, se reunieron en la casa de Candy para la despedida y las advertencias propias del caso; los padres de Patty le recordaban constantemente que no olvidara llamarlos por teléfono todos los días, los padres de Annie le pedían que recordara las direcciones que su padre le había dado de gente conocida de ellos que vivían por allá y los padres de Candy solo le pedían que dentro de su sana diversión, no olvidara que ella era lo único valioso que ellos poseían, así que fuera muy prudente y juiciosa a la hora de tomar decisiones, recordándole también que ellos estarían esperando por noticias de ella y su regreso.
Cuando concluyó la reunión, las jovencitas se encontraban ansiosas por emprender su travesía hacia un lugar lleno de misterios e historias, leyendas y fantasmas. Sus mentes no dejaban de pensar, en la próxima aventura, solas en un país desconocido, con mucho por descubrir.
Muy temprano por la mañana, Candy y sus amigas se encontraban en el aeropuerto con los nervios a flor de piel y a la expectativa de abordar el vuelo que las llevaría al otro lado del mar.
Sus padres las habían acompañado para despedirlas y recordarles detalles de último momento.
- Candy, hija… se prudente, no actúes por impulso por favor… mira que no estaremos tu padre y yo para ayudarte.
- no te preocupes mamá, no haré nada fuera de lo que está permitido en la excursión.
- no te alejes de las personas del grupo hija, mira que no conoces a nadie allí para auxiliarte.
- como crees papá, no andaré de curiosa por allí, ni me separaré de las chicas y el grupo…confíen en mi, ¿si?
-No es por desconfiar de ti hija, no tienes idea de lo que esto significa para nosotros.
- Es cierto amor… nunca te has alejado tanto de nosotros y es difícil toda esta situación. Su padre la miraba con ternura.
- Lo sé papá, también los voy a extrañar…pero es solo un viaje para conocer otro lugar…además tarde o temprano, debo hacer mi camino, sin alejarme mucho de ustedes…pero mi camino al fin.
-Lo sabemos hija, no creas que no te entendemos, pero para los padres los hijos nunca crecen, a pesar de que ya eres toda una hermosa señorita, respondía con cariño su madre.
-Creo que eso es lo que más nos preocupa hija,… que eres una hermosa jovencita.
-ya viejitos lindos…-Decía Candy alegre a sus padres- verán que tres semanas pasan volando y tendrán que soportarme otra vez en casa. Entre los dos terminaba por contestar su padre
-Vete con cuidado hija, que lo disfrutes, - su madre agregaba- Dios te bendiga. Mientras la abrazaban y besaban.
Por otra parte, los padres de Annie y Patty decían casi las mismas palabras que los señores Johnson, recordándoles además que no dejarán de comunicarse frecuentemente. Después de las despedidas y bendiciones, las chicas se dirigieron a la plataforma de salida, despidiéndose a lo lejos con la mano, agitándola en señal de adiós abordaron el vuelo que las llevaría a su destino.
Gracias por comentar este es un Albertfic dedicado a todas las personas que gustan de estas lecturas, iniciado en el 2010, tratando de finalizarlo con mucho cariño
Aly Andrew
