Disclaimer: Los personajes pertenecen a George R. R. Martin. Yo solo los he tomado prestados por un rato, para disgusto de Martin y deleite mío, y no obtengo ninguna clase de beneficio al hacerlo.

Este fic participa en el reto # 57: "Bastardía" del foro "Alas Negras, Palabras Negras".


Sangre y piel

Por favor… —rogaba el hombre.

Los gritos, las súplicas, el llanto atiborrando sus oídos; la sangre salpicando su rostro, sus labios; el acero en su puño, la piel desgarrada en sus dedos… Era la sensación más embriagadora, los sonidos más placenteros. Se sentía poderoso, como un dios: con el poder de la vida y la muerte en sus manos; con el poder de elegir si terminar con el tormento de sus víctimas o causarles más dolor.

No lo escuchó. Continuó con su obra.

Desollar no era una práctica que hiciera por simple gusto o porque tuviera mala entraña como muchos aseguraban. No, era un tributo a las viejas costumbres. Un obsequio con sus victimas. Su momento íntimo; ya que en él podía conocer completamente a su presa: despojarlo de sus secretos, de sus mentiras. Un hombre desollado no tenía nada que ocultarle.

En ese momento no era Ramsay Nieve, ni Bolton, lo era simplemente todo.


No pude evitarlo, a mí el Bastardo de Fuerte Terror y sus prácticas me pueden xD.