Dulce venganza


Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, solo juego con los personajes.

Aviso: Este fic ha sido creado para el "Amigo Invisible de Verano 2017" del foro "La Madriguera"

Amigo invisible de reserva: Amaly

Petición:Quisiese un fic dramático y real sobre la Tercera Generación, que demuestre cómo se llevan cada uno de los personajes y cómo se relacionan con sus padres, tíos y abuelos. De género dramático, no rosa, no dulce, no humor. Quiero algo crudo, real. Si mi AI lo desea puede dividirlo en varias viñetas, si no puede ponerlo en una sola de tirón.

Resumen: Una serie de ataques han sido cometidos y la comunidad mágica comienza a preocuparse cuando los atacados comienzan a ser los más pequeños e hijos de los que trajeron paz al mundo mágico.


Capítulo I. Planes frustrados

Corría el verano y los pequeños magos y brujas aprovechaban el tiempo libre que tenían antes de comenzar el año para disfrutar de unas merecidas vacaciones. La mayoría de ellos estaban ansiosos y desesperados por la llegada del verano, ya que, para la grata sorpresa de muchos, el mundial de Quidditch tendría lugar en Inglaterra. Algunas familias habían hecho planes grandiosos para poder disfrutar juntos de lo que serían las mejores vacaciones en años, pero no todo se da como se planea, ni se vive la vida en color rosa.

Julio de 2019

Los rayos de sol, que normalmente alimentaban las mañanas, habían desaparecido dejado en su lugar una neblina que era poco común para la fecha. En Grimmauld Place, una familia dormitaba tranquilamente sin percatarse de lo tarde que era y de que en pocos minutos se verían envueltos en los gritos de Hermione Weasley.

—¡Harry! ¡Ginny! ¿Niños? —la cabeza de la castaña se asomaba por las llamas verdes de la chimenea— ¡Demonios! —la cabeza dio una sacudida más y luego las llamas se iluminaron nuevamente para dar paso al cuerpo de la bruja— Llegaremos tarde por su culpa, otra vez —La castaña, aún enojada, subió los escalones de dos en dos, apresurada en su labor— ¡A levantarse todos si quieren llegar a tiempo a la inauguración! ¡No puedo creerlo! ¿Es que acaso les cuesta mucho estar listos a la hora? Apuesto a que hasta George les ganó esta vez —Hermione entró en la habitación principal sin tocar siquiera y movió a sus amigos hasta que logró despertarlos y luego hizo los mismos con los niños.

Media hora más tarde toda la familia estaba reunida en La Madriguera, Molly entregaba emparedados a los Potter y a los Weasley-Johnson que también se habían retardado. Los planes implicaban pasar una tarde en los alrededores del estadio donde se celebraría uno de los partidos más prometedores Irlanda y Bulgaria. El mismo Harry Potter en persona se había encargado, con la ayuda de Bill, de conseguir ropa adecuada y las entradas para todos; así que allí estaban todos, entusiasmados a morir. El traslador estaba listo y todos esperaban en torno a él para tocarlo en el momento en que empezaba a brillar; minutos después todos estaban en una colina.

—¡Atención! —llamó Arthur a todos— Recuerden lo que hablamos, las tiendas estarán juntas; pero si van a salir deben avisarles a sus padres. Nunca anden solos y no dejen sus varitas en las tiendas, precaución ante todo niños.

El grupo se dirigió hacia el área que tenían designada para montar las tiendas y los adultos se encargaron de distribuirla de manera que las tiendas de los niños quedaran en el medio de las de los adultos. La tienda de las chicas era la más grande y a su lado la tienda de los chicos estaba tan dividida que parecía tener mini-apartamentos en el interior.

La tarde llegó y con ella, el partido tan esperado, el sonido profundo de un gong los sobresaltó y empezaron a seguir el camino que les mostraban las luces. Para los adultos era como un déjà vu, pues ya habían disfrutado de un partido de estos dos equipos y para mayor comodidad, estaban en uno de los mejores palcos.

Las palabras de inicio fueron dadas y el partido dio comienzo, todos tenían omniculares mejorados y Molly Weasley repartía bocadillos a toda su familia. Los jugadores hacían movimientos espectaculares y los niños no hacían más que asombrarse con el partido. Cuando el buscador de Irlanda hizo un Amago de Wronski, todo se volvió confuso. Un estallido dejó sordo a la mayoría y algunos de los más pequeños no tuvieron tiempo para ver como Harry Potter, Ron y Hermione Weasley desenfundaban sus varitas. Ginny, Molly y Angelina lograron levantarse justo a tiempo, pero una explosión retumbó en el estadio y las gradas se vinieron abajo y con ellas toda la multitud.