Hola! Tenía este fic en el olvido total y ahora que volvió mi musa como mil años después decidí continuarlo jajajaja. Hice algunas modificaciones xq este fic lo escribí me parece que incluso antes del quinto libro, entonces hay mucho información que tuve que cambiar para ser consecuente con los libros. Espero lo disfruten.
-¿Por qué tenía que estar aquí en este preciso momento?- Se preguntaba Ginny mientras la llevaban a un hospital... un hospital muggle.
-¿Ginny? ¿Estás bien?- Era su hermano Ron el que le preguntaba mientras torpemente intentaba encender el auto.
-¡Voy a estar bien cuando te apures!-
-Oh ¡quítate de ahí, Ron!- esta vez era Hermione que al ver la torpeza del pelirrojo lo quitó para conducir ella.
-Vale, pero no te enfades- dijo el chico mientras se metía a la parte trasera del coche
-No me enfado amor, solo que no eres muy bueno con los artefactos muggles-
-Si tienes razón, por suerte tú si- y Ron se acercó a Hermione con la intención de besarla pero lo detuvo los gritos de su hermana.
-¿Saben algo? no es mi intención interrumpirlos ni mucho menos apurarlos pero... ¡AQUÍ ESTOY A PUNTO DE TENER UN BEBÉ!-
-Lo sentimos- dijo Hermione y rápidamente arrancó el coche.
-Tranquila Ginny el hospital no esta lejos ¿Verdad Herm?-
-No, llegaremos en un dos por tres-
Y era cierto que el hospital no estaba a más de 10 minutos pero no contaban con que tenían cerradas más de la mitad de las calles que daban directamente al hospital por un accidente ocurrido tan solo un par de horas antes y ahora tendrían que rodear un poco para llegar.
-¡Diablos! No puede ser-
-¿Qué pasa?- pregunto Ron intuyendo que el un dos por tres de Hermione se convertiría en un tres por cuatro o incluso más.
-Ginny tú calmada, por favor- dijo Hermione claramente evadiendo la pregunta que le había hecho su novio.
-Yo estoy calmada Herm, digo simplemente ¡¡estoy atorada en medio del tráfico muggle en trabajo de parto!! ¿¡Qué parte de eso podría llegar a estresarme?!-
-Yo sabía que tú comprenderías amiga-
-Ashhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh- se quejaba la pelirroja mientras buscaba un soporte que no tardo en encontrar.
-Herm...-
-Dime Ron-
-Tú solo apúrate por favor- decía el chico mientras su hermana le apretaba la mano con el fin de tener un soporte a sus contracciones.
-Sí... sí...-
Después de algún rato de rodeo por fin llegaron al hospital General de Londres e inmediatamente ingresaron a Ginny. Ron y Hermione salieron con gran apuro para mandar algunas lechuzas e informar a todos lo que había ocurrido.
- Tú escríbele a tu familia, yo me encargo del resto-
-¿Le vas a escribir a... ?-
-Sí le voy a escribir, aunque no sé si tenga mucho caso pero después de todo es el papá y tiene derecho a saber-
-Sí, de todos modos no creo que se aparezca por aquí- el tono que utilizó fue muy severo
-Eso no lo podemos saber, tú y yo no somos nadie para juzgar, pero por ahora lo mejor será apurarnos-
-Sí-
Los chicos tomaron de nuevo el coche, tenían que regresar a la casa de Hermione para mandar las lechuzas
"Mamá: Es muy urgente que vengan a Londres, a Ginny le vino el trabajo de parto mientras comíamos con los padres de Herm y ahora esta aquí en un hospital muggle ya que no teníamos mucho tiempo como para llevarla al mundo mágico y los polvos flu y aparecernos eran una opción muy arriesgada para ella. Estamos en el Hospital General de Londres, no tarden por favor.
Atte. Ronald Weasley"
-Listo-
-Si yo también he terminado- Hermione dobló muy bien aquel pergamino -¡Malory!- Llamó a una lechuza gris que estaba descansando en la ventana de la habitación -Tienes que llevar estas dos cartas con la señora Weasley, es muy urgente y necesitamos que lo hagas lo más rápido posible ¿si?- la chica le dio las cartas y un poco de comida a la lechuza que ululó y partió de inmediato.
-¿Por qué las dos a mi madre?-
-Por qué la pobre de Malory es vieja y no podría hacer ambas entregas-
-¿Y...?
-Y... tu madre enviará la otra lechuza-
-¡Ah claro!-
-Anda regresemos al hospital que dejamos sola a la pobre de Ginny-
-Si, solo espero que mi madre no tarde-
-No lo hará, vámonos-