Cap.1
Respiraba entrecortadamente mientras veía a lo lejos, escondida entre unos arbustos, a aquellos sujetos que hablaban tranquilamente entre sí. Se mordió el labio un poco mientras se amarraba en una coleta su cabello rubio grisáceo, sus ojos azules violáceos llenos de curiosidad y temor.
Desde que tenía memoria siempre estuvo sola en aquel lugar tan apartado del contacto de otras tierras, no había conocido a nadie en su vida; ni siquiera sabia si tenia padres o no, solo sabia que su gente (unos nativos que la encontraron mientras que lloraba por la falta de alimento) había cuidado de ella, a pesar de la diferencia de color de piel, cabello y ojos.
Parpadeó cuando escuchaba como esas personas comenzaban a alzar la voz en unos idiomas tan raros para ella. Quiso acercarse mas, le parecían tan interesantes, sin mencionar que al fin conocería a alguien mas a quien podría hacer tal vez sus amigos. Sus ojos se agrandaron mas de curiosidad cuando uno de los hombres sacó algo plateado y lo alzaba al cielo, haciendo que sonara fuerte y que detuviese la discusión de los demás.
-No pueden callarse aunque sea por un momento? No ven que estamos aquí primero para ver si hay alguien o no. No importa quien llegó primero, ya ver- -Salió de su escondite y se acercó con algo de timidez a ellos, haciendo que el hombre rubio que hablaba en ese momento callara y la mirase con seriedad, no pudiendo evitar dejar ver un poco de su asombro, cuando veía como la pequeña se acercaba a las demás naciones que, también la miraban.
-¿¡Mujoie de jueyz?(1)- la pequeña ni bien estuvo cerca de ellos señalo el arma que Alemania tenia en su mano, ojos azules violáceos llenos de una curiosidad enorme.
-¡Veeee~! ¡Pero que cositaaaa lindaaa~!- uno de ellos se acercó a la menor y la levantó por los brazos, alzándola en el aire mientras decía palabras en italiano; la pequeña simplemente parpadeaba y se dejaba alzar mirándolo con mas curiosidad por el idioma tan extraño para ella.
-Italia, bájala, no sabes si puede que sea nuestras enemiga o no-
-Veee~ ¡pero Alemaniaaaa~! Es tan lindaaaa~!- acto seguido la abrazó contra su pecho, el alemán no pudo mas que suspirar en derrota al ver que su aliado no pensaba hacerle caso.
-Italia-san, es mejor que la baje como dice Alemania-san…- apoyando a la idea de Alemania, mientras se acercaba a su otro aliado y separaba a la pequeña que ahora lo miraba a él, parpadeando esos grandes ojos azules.
-¡Pero Japooon~! Es tan adorableeee~¿ no lo crees?- El italiano estaba al costado de Japón para hacer que la pequeña lo mirase.
El alemán simplemente suspiro cuando vio que el japonés se había rendido a la lindura de la niña, volteó a ver a las otras naciones que habían retomado su discusión sobre quien llegó primero.
-¿Mijoiez deu?(2)- la pequeña pregunto a las dos naciones que la quedaron mirando, uno con evidente confusión en su rostro y el otro siempre con un rostro neutro.
-Veee~ no entiendo lo que dice…¿Alemania la entiende?- el Italiano volteó para ver al rubio que con un último suspiro, se acercaba a sus dos aliados y se quedaba mirando a la niña aun con su mirada seria.
La pequeña, le miró y su sonrisa se agrandó mientras extendía sus brazos hacia Ludwig , queriendo ser cargada. Esto desconcertó un poco al alemán que sin palabra alguna, quitaba con cuidado a la pequeña de los brazos de Japón, mirándola fijamente.
-¡Hey! ¡Alemania!¿ Que crees que haces? ¿Te quieres quedar con ella o algo? ¡Yo la encontré primero!- otro rubio, este usando lentes, se acercó a Alemania, acompañado con otras naciones mas.
-¿No habíamos quedado en un acuerdo en que todos la habíamos encontrado, América ~aru?- China se acercó también a Alemania, pero arrebató a la niña de los brazos del otro, sonriendo.
-¡Waaah pero que linda eres aru~!- levantaba en lo alto a la pequeña para que el resto de sus aliados la mirasen también.
La pequeña desconcertada por el repentino cambio de brazos infló sus mejillas en molestia y se cruzaba de brazos.
-¡China! Ten mas cuidado, es solo una niña, mira déjame cargarla- al costado izquierdo del chino, el ingles extendió los brazos para cargar a la pequeña, pero China frunció el ceño un poco y abrazaba a la niña contra su pecho.
-¿Crees que no se como se debe cargar a un niño aru~?-
-Todos cálmense cálmense, ¿da?- El Ruso miró a los demás , sonriendo. Las demás naciones tuvieron un escalofrío.
-¡Heeey Weest!¡ Que malo eres con tu awesome hermano! Dejándome atrás- el rubio alemán giró la cabeza para ver a su hermano mayor acercase a ellos, no pudo evitar suspirar nuevamente, con su hermano aquí, tal vez las cosas empeorarían.
La pequeña no sabe en que momento de la charla entre mayores fue que la bajaron y la dejaron solita . Parpadeando desconcertada se sentó en el pasto y cada tanto tiempo miraba a cada nación; en un momento se quedó mirando al último en llegar, Prusia, que estaba hablando y riendo con Alemania y los aliados de este. A pesar de que nunca lo había visto, su voz le parecía muy familiar, frunció un poco al no comprender el porque, quiso recordar, pero al no recordar nada, la entristeció y puso de mal humor a tal punto que empezó a llorar de la rabia.
Esto hizo que (nuevamente) las demás naciones mirasen a la niña que lloraba de manera fuerte.
-¿Que le sucede? ¿Por que llora?¿ Que le hiciste América?-
-¿Yo? ¡Yo no le hice nada! ¡Un Hero no hace llorar a una niñita!-
-¿Que tendrá aru~?- China se acercó a la peque, pero esta cuando lo sintió cerca simplemente aumento el volumen de su llanto, logrando que Yao retrocediera un paso.
-Ugh, ¿no pueden con una mocosa? …Aaah mis oídos- Prusia se acercó a la pequeña (a pesar de que esta aumentara el volumen) y la cargó, mimándole la cabecita rubia. En momentos el llanto cesó y solo se escuchaba un hipar. Sonrió triunfante cuando miró a las demás naciones boquiabiertos.
-¿Que? Yo he cuidado niños antes- miró a Ludwig cuando dijo eso, y luego miró a la pequeña que al parecer ahora estaba inspeccionando la cruz de hierro que siempre llevaba puesta con mucha curiosidad.
-Bauier? Bauier? – la pequeña con sus ojos azules miró los ojos rojizos del hombre que la cargaban, parpadeando ladeó la cabeza un poco y luego le sonrió grande; esto desorientó un poco a Gilbert por la repentina alegría de la menor; sin mencionar que le hizo recordar a cierto francés que no quería recordar, pero hizo que algo dentro de el floreciera nuevamente, como esa vez que cuidó a su hermano cuando era un niño también.
- ¿Y bien? ¿Que vamos a hacer con ella?- preguntó después de un momento Japón, mirando a los demás.
FDR: Pues veamos...no se? xDD se me ocurrio asi de la nada y Puff! nacio este Fic...espero les guste~!
(1) en el idioma de la nena (que lo estoy inventando yo x'D) es Que es eso?
(2) Quienes son?
