Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Cassandra Clare Yo solo los utilizo para entretenerme y hacer lo que me gusta.

Nota: No se en que libro en especifico esta situada, creo que es en The Mortal Instruments City of Ashes.
Y no se que trato de expresar por medio de esto simplemente me dio por escribir y pues aqui esta el resultado de mi frenesí.


Ella no entendía porque él se comportaba así. No entendía porque se distanciaba tanto de ella… por qué sus ojos ya no eran tiernos cuando la miraba.

Ella lo amaba; amaba su hermoso rostro, que parecía tallado por los mismísimos ángeles. Sus hermosos ojos dorados, sus brazos, su cabello y en especial sus labios. Los labios de ese cazador de sombras no se podrían comparar con nadie, y eso que ella no tenía experiencia con los labios de chicos. Pero, sabía que nadie sería capaz de igualar los labios de Jace. Aunque moría por decir que era su Jace, no podía, no podía decir que era suyo. Porque él, era su hermano.

No podía amarlo de la forma que lo hacía, ella había intentado olvidar la forma en que él había posado sus labios contra los de ella. Pero, ¿Por qué siempre tenemos que olvidar las cosas que alguna vez te hicieron felices?
¿Por qué no podían ser una pareja de mundanos comunes y corrientes?
¿Por qué él simplemente no podía amarla como ella lo hacía?

Pero había algo que ella no sabía: él si la amaba. La amaba más que a su propia vida, si él y ella se encontraran en una batalla contra algún demonio, él se olvidaría de su parabai, y solo podría pensar en que nadie la tocara.
Nadie tenía derecho a hacerle daño.
Nadie tenía ese derecho… menos él. Y él sabía que le estaba haciendo daño, pero no podía hacer nada. Lo único que podría hacer iba en contra de todo lo que le habían inculcado.
Él se comportaba así porque le dolía estar tan cerca de ella, y a la vez tan lejos. Se distanciaba, porque, pensaba que así todo sería más fácil que tener que soportar las pláticas y no poder decirle lo que siente.

Y no es que sus ojos ya no fuesen tiernos cuando la miraban. Sus ojos no eran tiernos cuando ella se daba cuenta, él la miraba con una adoración tan grande cuando ella no lo veía. Porque no quería que viera el efecto que causaba en él.
Ahí, solo, en su habitación. Jace deseó lo que nunca hubiese imaginado desear: Ser un simple mundano. Para poder estar con Clarissa de todas las formas posibles. Él no sabía ser un mundano, cierto. Pero, sería capaz de aprender solo por Clary.
Lástima que no fuera posible. Los 2 llevaban sangre del ángel Raziel, algo que ninguno podía cambiar. Lo único que podían hacer es seguir sufriendo por su amor; imposible. Un amor que ellos sentían.
Porque ese amor… era, más fuerte que todos los Demonios Mayores, y lo único que podían hacer, era seguir declarando el amor que se profesaban a sus almohadas.


Merezco Review?

Annie Cullen D'Wayland