Capitulo 1: Primer encuentro

Mi nombre es Sabaku No Temari, hija del mundialmente famoso arquitecto Sabaku no Yuuto y Kishimoto Karura, hermana mayor del pintor independiente Sabaku no Kankuro y el empresario mas importante de Asia y Europa, Sabaku No Gaara, y yo, la micro empresaria de 26 años mas patética que existe…

Me despierto muy cansada, anoche no dormí nada preparando el regalo de bodas para mi amiga Ino, y aunque aun no conozco a su prometido estoy segura que será muy feliz, espero que la recamara que le hice le guste muchísimo, ya que me la pase toda la noche haciéndola especialmente para ella, en fin, vuelvo a sumergirme en el mundo de los sueños pero algo me interrumpe, el tonto despertador suena, me levanto con todos mis esfuerzos para apagarlo pero en el proceso me golpeo con la mesa que hasta hace unos segundos me cubría de los rayos de sol.

-¡Auch!-Vocifero mientras tomo el reloj y lo lanzo a la pared más cercana para continuar durmiendo pero, como si los aparatos electrónicos hubieran confabulado para molestar ese día la contestadora comienza a pitar, decido ignorar el sonido y esperar a que el tonto que llamo termine de una buena vez.

-"Temari, ¡contesta! Sé que estas ahí…".-Se escucha del otro lado, "Karasuma", pienso mientras planeo miles formas de torturarlo por interrumpir mi siesta.-"Tienes que llegar lo mas rápido posible, son las 11, recuerda que hoy inauguran el local, trata de venir lo mas presentable posible y por el amor de dios, ¡báñate!…"

¡¿Qué me bañe?¿Quién se cree ese animal para darme ordenes?, en fin, vuelvo a cerrar los ojos pero en ese momento la realidad azota mi mente.

-¡11 de la mañana, se me hace tarde!- Exclamo mientras me levanto golpeándome otra vez con la mesa, "¡demonios, esto dejara marca!", busco entre toda la ropa sucia del suelo algo medio decente mientras cojo unas zapatillas y salgo corriendo de la casa, hoy será el gran día donde venderé todos mis diseños para así pagar el préstamo antes de que me embarguen la casa y mis hermanos y padre regresen del viaje de negocios, hoy será el día mas importante de mi vida…

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Mi nombre es Nara Shikamaru, hijo único del ex-militar y estratega más famoso, Nara Shikaku, y la ex-abogada más temible de todos los tiempos, Sou Yoshino, arquitecto y dueño de una compañía de construcción que esta apunto de quebrar, con apenas 23 años y una vida muy, muy problemática.

Despierto y descubro a Sakurako dormida a mi lado, sonrió malvadamente pensando en las múltiples formas de descuartizar a mi amigo por haberme presentado a su cuñada, comienzo a sacudirla rudamente por el hombro para que se despierte de una vez, entonces escucho una risita.

-Sakurako, levántate de una buena vez, sé que estas despierta, si no te levantas a la cuenta de tres le diré a Sasuke lo que le hiciste a su carro, una, dos, tre…

-¡Ya me levante! ¡No tienes por qué amenazarme!-Dice enojada aunque no me importa, me pregunto, ¿Cómo es que burla siempre la cerradura de mi cuarto?, en fin, intento levantarme mientras la tiro de la cama y empiezo a doblar las cobijas.

-Ya te he dicho que no entres a mi cuarto y menos así, ahora márchate que me voy a cambiar para ir a trabajar….-La veo haciendo berrinches mientras se vuelve a tirar en mi cama y hace morros como niña pequeña.

-¿Porque no puedo entrar a tu cuarto?, no tiene nada de malo además, somos novios, puedes cambiarte enfrente de mi, algún día seremos esposos y….-Pongo una mano en su boca antes de que siga haciendo esas ridículas fantasías que nunca pasaran.

-En primera eres demasiado joven como para ser mi novia, tienes 17 años, eres como una hermana menor para mí, en segunda, el que mi padres hayan aceptado cuidarte en lo que tus papás están de viaje y que por ende vivas en mi casa, no te da derecho alguno para entrar a mi cuarto cuando te de la gana y tercera, no tengo tiempo ni respirar como para ir pensando en mujeres.-Digo mientras cojo mi ropa y entro al baño para bañarme y cambiarme, no deseo perder mas tiempo discutiendo con ella.

-Por si no lo sabias tengo ya 18 años además, mí cuerpo es muy desarrollado, eres un tonto por no aprovecharme, muchos hombres morirían por estar en tu lugar, y…-La escucho hablar del otro lado de la puerta hasta que detiene su parloteo de forma inesperada.

Pasan unos 10 minutos y no escucho ningún ruido y creyendo que ya se fue salgo del baño (ya vestido y arreglado), pero con tan mala suerte la encuentro en la cama como ida.

-Shikamaru, no es mi corta edad lo que impide que seas mi novio ¿verdad?...-Se levanta y me toma por los hombros mientras lagrimas comienzan a formarse en sus ojos, ¿Ahora que mosca le pico?-Es que no estas interesado en las mujeres, no puedo creerlo… ¿eres homosexual?

Quedo tieso ante sus palabras, no puedo creer como una persona es capaz de decir tantas babosadas en un solo día, cojo mi maqueta y mi portafolio mientras intento salir del cuarto ignorándola.

-Shikamaru, ¡Contéstame!, ¡¿es verdad?-Dice interrumpiendo mi paso, se me hace tarde así que se me hace fácil seguirle la corriente para que deje de molestar.

-Es verdad, ahora déjame en paz.-Y antes de que se le ocurra decir algo salgo de la casa, me dirijo a la cochera descubriendo que el carro no esta ahí, ¡Rayos!, se me olvido por completo que se lo preste a Chouji, entonces me dirijo a la base de taxis antes de que se me haga mas tarde.

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Acabo de llamar al servicio de taxis, espero que se apresuren a llegar, en eso logro divisarlo y le hago señas para que me haga la parada, lo hace y estoy a punto de tomarlo cuando un idiota se adelanta y esta apunto de subir en el.

-¡Oye!-Le digo mientras lo agarro del brazo impidiendo que se suba al auto.- ¡Yo llame a este taxi, ve y búscate otro!

-Yo le hice la parada, además ya lo tome, no tengo tiempo para discutir con una señora histérica.-Me dice mientras intenta subirse de nuevo.

-El que lo hayas parado no significa que sea tuyo, si yo no lo hubiera llamado ni siquiera estaría aquí, además…-Le digo mientras pierdo la paciencia y lo empujo lejos del taxi.- ¡¿A QUIEN LLAMAS SEÑORA?

Sin darnos cuenta alguien mas toma el taxi, nos miramos con odio puro, ¡Maldito engendro!, por su culpa lo he perdido, tengo ganas de golpearlo pero se me hace cada vez mas tarde.

-Muchas gracias…-Lo escucho decir en completo sarcasmo mientras intenta adelantarse para tomar el autobús, pero eso si que no, ¡yo subiré primero!, así comenzamos una carrera hasta que el autobús se detiene y abre las puertas, entonces…

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Subo primero al autobús, por ningún motivo dejare que ella siga retrasándome, pero todas las mujeres son iguales, ¡problemáticas!, pago y busco algún asiento disponible y al no encontrar ninguno me agarro de las barras del autobús rezando por que mi maqueta no se arruine, estoy tan concentrado en mi maqueta que no me doy cuenta que la histérica se para a mi lado hasta que la siento recargarse en mi, muy molesto volteo y la observo dormida plácidamente utilizándome de re-cargadera, es entonces cuando me doy cuenta que no es una señora ya que tiene mas o menos mi edad, además de que esta muy desarreglada.

Pasa el tiempo y pronto el asiento frente mio se desocupa, me siento bruscamente mientras la histérica se despierta de sopetón casi cayéndose, rio un poco y saco mi celular, llamo a Chouji para que retrase la junta de empresas lo mas que pueda y espero que el autobús vaya mas rápido, en eso, accidentalmente noto la mirada de todas las personas dirigidas a la histérica así que sin querer la observo de arriba a bajo, fijándome sin querer en su trasero y en que tiene la falda levantada de la parte de atrás, que aunque no esta tan subida da a relucir sus largas piernas así que antes de que ella se dé cuenta de que la estoy observando y de que mi mente tenga pensamientos impuros volteo hacia otro lado.

Miro mi reloj impacientemente, ojala esta cosa se apresure a llegar, en eso siento como el carro frena y en un intento desesperado por salvar mi maqueta pongo mis manos al rededor, ya ocurrido lo anterior y con mi maqueta salvo me relajo cuando siento una mirada asesina y algo muy suave en mis manos…

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Fijo mi mirada en el maldito chico del taxi que desde hace un rato no ha dejado de molestarme, primero hace que pierda el taxi, después se sube primero en el autobús y el muy descarado mira mi trasero sin ningún pudor y ahora ME TOCA EL…, en fin, esta vez no me contendré, le hare pagar a ese maldito degenerado.

-¡Oye que te pasa!, ¡Eres un degenerado!, ¡Pervertido!-Grito mientras le tiro una cachetada y toda la gente fija su vista en nosotros.

-¡Fue un accidente, tu grandísimo trasero casi destruye mi trabajo, de no haber puesto mis manos lo hubieras destruido!-Me grita muy enojado sobándose la mejilla e irradiando rabia por los ojos, pero no me podrá intimidar, sé que miente, todos los hombres son iguales, unos pervertidos.

-¡Eso es mentira, desde hace un rato me has estado mirando sin pudor, eres un pervertido!

-¡Yo no soy un pervertido!, ¡Y si lo fuera no me fijaría en una marimacha como tu!, ¡Además como no mirarte cuando tienes la falda subida!-Entonces me doy cuenta de ello y acomodo mi falda mientras un fuerte rubor azota mis mejillas, es entonces cuando escucho unas risillas, jooo, si este animal cree que puede humillarme se ha equivocado…

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Veo como una sonrisa malvada aparece en su rostro y saca un celular.

-Eres un pervertido, además que tenias que fijarte, de seguro y eres de esos hombres que no tienen novia y que intentan calmar sus hormonas tocando a jovencitas dulces, hermosas e indefensas como yo, pero estas equivocado si piensas que dejare que las cosas se queden así, ahora mismo llamo a la policía para que te arresten como el Pervertido que eres…-Empieza a marcar por celular es entonces que me doy cuenta de mi situación, analizo las cosas y antes de que haga algo le quito el celular.

-Ya te dije que fue un accidente, además, que ganaras con llamar a la policía, toda esta gente tiene cosas que hacer, si llamas a la policía de seguro vendrán y a TODOS nos llevaran a la delegación para declarar, en serio ¿Eres tan egoísta como hacer que todas estas personas pierdan su día por culpa de tu neurosis?

-¡Si fue un accidente, además no fue tan grave la cosa, no exageres…!-Bingo, todos los pasajeros me comienzan a apoyar, no puedo evitar que una sonrisa se dibuje en mis labios, una sonrisa de victoria, se queda callada, he ganado, entonces de un momento a otro siento como me empuja y aprieta mis nalgas, así que en un acto reflejo me hago para atrás cayendo en mi maqueta que yacía en el asiento, destruyéndola por completo, me quedo pasmado y horrorizado.

-Tienen razón, era casita de nada, jejejejejeje.-Dice ella mientras arrebata su celular de mis manos y sale corriendo del autobús antes de que pueda actuar o decir algo.

17/02/2012