Capítulo 1: Una gran sorpresa

Harry Potter no era un chico normal, era un mago. Pero no era un mago cualquiera ya que había derrotado, siendo solamente un bebé de un año, al mago oscuro más temido de todos los tiempos: Lord Voldemort. Pero esto le había costado haber crecido sin sus padres que fueron asesinados por Voldemort, y se había criado con sus tíos que aborrecían todo lo que tenia que ver con el mundo de la magia, incluido el mismo. En este momento el estaba recordando los trágicos sucesos que ocurrieron al final de su 5to curso en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería - Fue mi culpa…nunca debí hacer ido al departamento de misterios…tenia que saber que era una maldita trampa de Voldemort – ese era el único pensamiento que rondaba por la mente de Harry desde hace una semana.

Baja ya del auto, coge tus cosas y llévalas a tu habitación - bramó Tío Vernon – parecía que las amenazas que le hicieron Ojoloco Mody y los demás miembros de la orden en la estación del tren habían tenido éxito, ya que no lo obligo a hacer nada más.

Cuando Harry llego a su habitación, todo lo encontró igual, no había nada diferente que lo años anteriores a excepción de una lechuza que parecía que acababa de llegar. – Esto es raro…se supone que acabo de salir del colegio como es posible que me tengan que decir algo tan pronto…- fue lo que pensó Harry – la carta es del colegio, lleva el sello de Hogwarts, no pueden haberme enviado aun los resultados de mis TIMOS – ahora si Harry se preocupo, algo tenia que haber sucedido para que le envíen una carta tan pronto. Se apresuro a dejar sus cosas, colocar con cuidado a Hedwig y luego desenrollar la cara de la pata de la lechuza y se dio cuenta de que era de la profesora McGonagall.

Estimado señor Potter:

Me dirijo a usted para avisarle que el profesor Dumbledore le ha conseguido un permiso oficial del Ministerio de magia para poder utilizar magia fuera del colegio, tomando en cuanta los últimos sucesos, con el fin de que pueda defenderse y poder estudiar durante sus vacaciones. También le mandamos unos libros que le pueden ser de utilidad. Además se le comunica que un profesor enviado por el colegio irá a su casa algunos días para ver sus avances. Le deseo que pase unas buenas vacaciones.

Atte.

Minerva McGonagall

Directora adjunta

Harry se quedó con la boca abierta. Esto era algo que tenía que aprovechar al máximo, pensó en lo que dirían los Dursley al enterarse que tenía permiso para usar magia. Luego vio un paquete que le llegó junto con la carta que supuso que eran los libros. Inmediatamente los sacó y empezó a practicar todo lo que había visto el año anterior y aprendió algunos otros hechizos, y se sorprendió al ver que uno de los libros venían las maldiciones imperdonables. Estuvo mucho tiempo leyendo hasta que lo venció el sueño.

Los días para Harry fueron pasando, y aunque el trato de sus tíos no era el mejor, por lo menos ya no lo obligaban a hacer nada y eso era un gran alivio para el. Había pasado casi una semana desde que llego al numero 4 de Privet Drive y Harry había estudiado hasta el cansancio con los libros que tenia, el estaba ahora seguro de si mismo ya que sus conocimiento eran cada vez mayores. – Hermione se sorprenderá cuando vea todo lo que he aprendido- fue lo que pensaba todo el tiempo – y que será lo que me ira a decir Ron- se dijo pensando en la reacción de su pelirrojo mejor amigo. En ese momento se encontraba atacando a una araña con la maldición cruciatus, le había costado mucho decidirse en que debía de aprender esas maldiciones también.

Flash back

Este libro contiene las 3 maldiciones imperdonables- dijo Harry luego de leer el índice del libro- Debo caer tan bajo como Voldemort y usarlas?...No, no es así, Voldemort las usa para matar, para hacer daño y hacer sufrir a las personas con torturas y el Avada kedavra solo lo usa por diversión. No, yo debo aprenderlas para ayudar a las personas...un mortifago va a querer matarme con las maldiciones, yo me defenderé…y no me sucederá lo del departamento de misterios…debo aprender a lanzar un Cruciatus correctamente.

Fin del Flash back

Desde ese día Harry había entrenado duro para tener el poder suficiente para lanzar correctamente cada una de las maldiciones. El esfuerzo había sido grande pero tenía sus satisfacciones porque estaba casi dominando las dos primeras. Decidió irse a dormir sin imaginar lo que sucedería al día siguiente.

Harry se despertó sobresaltado por unos gritos que venían de la entrada de la casa- No! Usted no entrara a esta casa, no lo permitiré!- escuchaba Harry gritar a su tío – Mierda! Y si son mortifagos?- Harry agarro su varita y bajo las escaleras despacio, si era mortifagos, les demostraría que no iba a ser fácil llevárselo, llego al primer piso y se preparo para atacar por sorpresa pero lo que vio lo hizo perder toda la concentración que tenia.

-Buenos días Potter- saludó Snape con una sonrisa forzada- ya puedes bajar esa varita, como podrás suponer no llevo al Señor Tenebroso bajo la capa.- Aunque Harry tuviera sus dudas sobre esa afirmación, estaba tan sorprendido que solo obedeció – Bu...bu...buenos días profesor – fue todo lo que alcanzo a decir

-Pues bien, como ya te deben haber dicho, alguien vendría hasta aquí para ver que a aprendido el gran chico Potter y creeme que no salte de alegría al ser el elegido- Harry sintió toda la ironía de Snape y se recompuso de la sorpresa inicial- Pues creame que a mi tampoco me agrada mucho…en fin que se supone que vamos a hacer?

- Lo que van a hacer los dos es largarse de una vez de esta casa! – grito su tío lleno de rabia con toda la cara roja mientras su primo Duddley sólo se sostenía el trasero con ambas manos.- Y quien se supone que nos va a obligar a irnos Muggle! – escupió el ex mortifago apuntando con su varita al tío de Harry, mientras este retrocedía.- Déjelos a ellos en paz, dígame que es lo que vamos a hacer y terminemos con esto de una vez, yo no le agrado a usted y usted no me agrada a mi así que mientras antes terminemos mejor para los dos- dijo Harry mostrando una seguridad que sorprendió a Snape.

Nos batiremos a duelo- fue la respuesta de Snape, seguido de una sonrisa irónica- veamos al gran señor Potter en acción- Harry sabia que sus poderes aun no estaban comparados con los de su profesor, pero tenia que pelear…no había salida, perdería con honor.

Harry miró de reojo a sus tíos y a Snape.- sígame profesor- dijo mientras dirigía a Snape extrañamente hacia su habitación. Entonces todos lo siguieron hasta que Harry se detuvo frente a la puerta.- Aquí es profesor – Harry entro seguido de Snape con sus tíos y su primo y lo que vieron los dejo impactados…definitivamente esa habitación no cabía en la casa, era una habitación de aproximadamente 50 metros cuadrados, dentro de ella habían infinidad de objetos extraños para sus tíos y al medio de la habitación una tarima de duelos- Cuando usted quiera profesor- dicho esto ambos subieron a la tarima se pusieron frente a frente, mientras sus tíos se escondían detrás de una pared- Que comience el duelo!- grito Snape…

Continuara…