Lo primero de todo ¡Hola! Esta e suna historia que una amiga y yo empezamos a escribir hace tiempo y hemos decidido continuarla y subirla para que la gente la disfrute, o la aborrezca, según cada uno. Mi amiga es Ayi y a mí me podéis llamar Lyra, por si nos queréis insultar por separado XD. Como se me dan muy mal las presentaciones lo dejaré aquí y solo decir que esperamos que os guste y así nos animemos a seguir subiendo. ¡Esperamos críticas!
Remus subió al tren con dificultad, ya que el carro que llevaba pesaba demasiado para él. Se apresuró a empujarlo por el pasillo central en busca de un compartimiento libre, hasta que dio con uno en el que quedaban dos sitios libres. Los otros dos los ocupaban dos muchachos que parecían estar muy ocupados contándose algo muy divertido, ya que reían.
-¿Están ocupados?-preguntó Remus débilmente.
Uno de los chicos le miró extrañado y dijo:
-Yo creo que no-hizo un ademán con la mano dando a entender que la pregunta le parecía absurda.
El otro joven se rió. Era flacucho y llevaba unas gafas que enmarcaban un par de ojos marrones.
Remus se sintió bastante avergonzado pero decidió quedarse allí.
Al cabo de una hora la situación comenzaba a ser insoportable para Remus así que decidió interrumpir los juegos de sus compañeros de viaje.
-Me llamo Remus Lupin, ¿y vosotros?
-Nosotros no -contestó el chico de pelo rizado, haciendo reír de nuevo a su amigo, quien tomó la palabra.
-Yo me llamo James Potter, y este es Sirius Black.
Remus asintió con la cabeza sin saber muy bien como continuar con la conversación.
En cualquier caso no fue necesario que pensara demasiado, porque fueron sus nuevos compañeros de vagón los que se giraron hacía él con curiosidad.
-Y cuéntanos... ¿de dónde eres?- preguntó James.
-Ah... soy de Londres... o más bien de las afueras, la verdad es que vivo cerca del campo...- respondió Remus. Realmente no sabía porque estaba tan nervioso.- ¿También es vuestro primer año?- los dos chicos asintieron alegremente, ellos si que parecían emocionados.
-Llevo esperando que me manden la carta desde que mis padres me empezaron a hablar de Hogwarts- comentó James.- Además estoy seguro de que iré a Griffindor como mis padres y el resto de mi familia- Remus sonrió ante ese tono de orgullo. Sirius en cambió se revolvió en su asiento ligeramente molesto e incómodo.
-Pues... yo también quería venir a Hogwarts, aunque la verdad... es que toda mi familia... ha estado siempre en Slytherin- reveló. James le miró sorprendido y Remus creyó ver como se apartaba un poco de su amigo.
-Eso no me lo habías dicho- le reprochó James. Pero enseguida cambió su expresión.- Pero bueno, tú no tienes pinta de ser Slytherin- Sirius sonrió. Remus no acababa de entender por qué era tan importante la casa en la que cayera, aunque su padre ya le había explicado como elegían a cada alumno para una de las casas y la verdad era que a él tampoco le había gustado la idea de acabar en Slytherin...
-¿Y tú?- le preguntó Sirius sacándole de sus pensamientos.- ¿A qué casa crees que irás?-
-Pues no sé- contestó Remus. La verdad es que nunca se había parado a pensar en ello.
-Quizás caigamos juntos en la misma casa- opinó James. Sirius asintió y Remus se alegró ante esa posibilidad.
En ese momento oyeron voces fuera del compartimiento...
-¿Miramos en este?- preguntó una de las voces, los chicos levantaron la vista, supieron que se referían a su compartimiento.
-Espero que este libre, porque mira que meternos en el compartimiento con toda esa gente rara obsesionada con Slytherin...- murmuro la otra voz.
La puerta del compartimiento se abrió y a él entraron dos chicas de baja estatura y con aspecto de estar enfadadas.
Una de ellas era morena con el pelo rizado, el cual no dejaba de apartarse con una inquieta mano. La otra era rubia y parecía acalorada.
-¿Aquí tampoco hay sitio?-preguntó sin molestarse mucho en mirar a su alrededor, ya que parecía entretenida intentando colocarse bien la túnica, que era de un estrafalario color morado.
-Hay sitio para una, si la otra se ofrece para quedarse en el suelo...-comentó un chico con el pelo negro rizado y largo.
A la joven no pareció importarle la idea, ya que avanzó por el estrecho compartimiento pisando a Remus en un pie y se acomodó en el suelo, entre el chico de pelo rizado y el joven que seguía frotándose el pie.
Su amiga la miró con escepticismo.
-¿Qué? Te dejo el sitio para ti, cualquier cosa es mejor que esos imbéciles de verde.
La chica que seguía en la puerta suspiró al mirar a su amiga. Cerró la puerta del compartimiento y avanzó por el pasillo con cuidado de no pisar a su amiga y se sentó en el hueco que había libre al lado de Remus.
Los tres chicos se habían quedado mirando entre extrañados y sorprendidos a esas chicas.
-¿Qué miráis?- preguntó la chica del suelo.- Habéis sido vosotros quien habéis dicho que podíamos sentarnos... -
-No se nos ocurrió que te lo fueras a tomar al pie de la letra- dijo Sirius mirando a la chica. Ésta se encogió de hombros. James le dio entonces un codazo a Sirius.
-¿Y quiénes sois vosotras?- preguntó.
-Yo soy Callie- se presentó la morena.- Y ella es Aqua- Los dos chicos se miraron entre ellos con cierta sonrisita estúpida en sus rostros.- ¿Y vosotros?-
-Yo soy Sirius Black, él es James Potter- explicó Sirius.- Y el que está a tu lado es Remus Lupin- Aqua y Callie asintieron.
-Eh...- murmuró James intentando controlar la risa.- Aqua ¿no?... tienes un nombre bastante... interesante...- en ese instante Sirius se echó a reír. Aqua giro la cabeza hacía ellos y les miró furiosa, Callie sin embargo desvió la vista, ya sabía lo que iba a pasar ahora...
Continuará...
