Hola a todos!! Bueno, para empezar he de decir que este es el primer fic que publico aquí. Como veis apuesto fuerte con un Crossover, y de tres historias nada más y nada menosxD. Espero que os guste y que posteeis mucho )

También he de aclarar (bueno,creo que será evidente pero lo pongo igual xD) que cada capítulo de esta historia está contado bajo el punto de vista de un personaje diferente, ya puede ser de Harry Potter, Twilight o Supernatural. También he tenido que modificar "algunos detalles" (como cómo se matan a los vampiros o el asunto de los licántropos) aunque los cambios no han sido muy exagerados.

Por último decir que los personajes de este fic, así como sus vidas e historias no son mios, sino que pertenecen a J.K. Rowling, Stephenie Meyer, y Eric Kripke y la CW (creo que no se me olvida nadie xD).


Capítulo 1: Hermione Granger

La carretera parecía no tener fin, y no ayudaba el hecho de que, además de estar el cielo increíblemente encapotado, se extendía a los extremos de esta altos y gruesos árboles, que constituían un frondoso bosque.

- Nos hemos perdido, melón- dijo exasperado el hombre que conducía el único coche que circulaba a través de esa misteriosa carretera.

- Debemos estar al llegar, Dean- dijo el copiloto ignorando el comentario de su compañero y mirando un mapa.- En el mapa pone claramente que teníamos que tomar la desviación de la izquierda para llegar a Forks.

-Ya... pero resulta que llevamos 2 horas por esta carretera sin ver ni una jodida señal- el tono del conductor empezaba a elevarse, sonando aún más alterado- ¡¡y todo porque tú soñaste que le hacías de dama de honor a una adolescente!!

- Dean... - puso los ojos en blanco- Mira; si te parece podemos parar el coche y descansar un poco.

-¡Sam, yo no quiero descansar!¡Sólo quiero llegar a ese jodido pueblo de una vez!- el conductor respiró hondo y se tranquilizó- Lo siento. Será este bosque... me pone los pelos de punta.

-Dean, - sonrió y señalo con su pulgar hacia la ventanilla- ¿de verdad te pone los pelos de punta esto?

-Tío... ¡¡es que es muy al estilo la Bruja de Blair o algo así¡¡No te descojones!!- gritó mientras su compañero se reía aún más.

De repente, un frenazo paró inmediatamente el coche.

-¡¡Qué coj... - gritó el conductor, abriendo sus grandes ojos claros de par en par- ¿Tú viste eso?

- Sí Dean- dijo el otro hombre, que había quedado con la boca abierta después del frenazo que había dado su compañero.

- ¿Qué crees que era... eso?

- Ni idea, pasó demasiado rápido.

- ¿Bajamos?

- ¿No te daba miedo el bosque?- dijo el copiloto con aire divertido, aunque cambió de tono en cuanto vio la mala mirada que le lanzaba el otro hombre.- Cojamos algunas armas y vayamos a ver.

Los dos hombres bajaron del coche, sin aún creerse que, y al menos eso era lo que parecía y lo que habían podido apreciar en escasos segundos, una fiera gigante y de pelaje rojizo se les había cruzado a toda velocidad por el camino.

Abrí los ojos de par en par. ¿Otra vez ese sueño? Era increíble. ¿Cómo podía ser que hubiera tenido ese sueño durante toda la semana? Y además un sueño tan real...

Me incorporé en la cama y mire al reloj-despertador muggle que me había regalado mi padre por Navidad. Aunque era demasiado temprano decidí levantarme; no quería soñar otra vez con esos dos hombres y con esa fiera que se les cruzaba por esa carretera.

Con cuidado de no despertar a Ron, me levanté y fui directamente al baño para asearme un poco. "Dios, que pelos tengo", pensé mientras me miraba al espejo y habría el grifo. "Cualquier día de estos me rapo".

Después me dirigí a la cocina para prepararme un café. Sin embargo, en cuanto entre en ella vi una sombra que me asustó.

-¡Dios, George!- susurré para no despertar a Ron, que roncaba en la habitación de al lado a pocos metros.-¿Qué haces despierto?

George estaba sentado a un extremo de la mesa de la cocina, con una taza de leche en la mano.

-Insomnio- dijo, dirigiéndome una leve sonrisa.

George me inspiraba una profunda ternura. Desde la Batalla Final (así la llamaban en todo el entorno mágico), lo había pasado especialmente mal. Su hermano gemelo Fred había muerto, como muchos otros amigos, luchando por lo que creíamos, por el bien. Desde entonces Ron estuvo ayudando a su hermano en "Sortilegios Weasley", la tienda de artículos de broma que los gemelos habían fundado, y la cual resultó una mina de oro. Nunca me extrañé de que tuviera tal éxito; aunque en el colegio fueran unos holgazanes, los gemelos Weasley siempre tuvieron mucho talento mágico.

Sin Ron, creo que George nunca hubiera salido adelante, pero poco a poco lo estaba consiguiendo. Gracias a su hermano pequeño principalmente, George se convenció de abrir otra tienda en Hogsmeade. No es que el resto de la familia Weasley no lo apoyara, de hecho Ginny había estado también muy encima de él; simplemente Ron había conseguido lo que nadie pudo.

No obstante, los problemas de insomnio que padecía George desde que Fred murió seguían vigentes.

-¿Y tú por qué no puedes dormir enana?- preguntó divertido.

"Que manía cogió con llamarme enana", pensé algo ofuscada.- Es el sueño... otra vez- contesté demostrando mi cansancio por el hecho de haber estado soñando lo mismo durante toda una semana.

- ¿Otra vez?- George se sorprendió- Esto empieza a ser preocupante...

-Más que preocupante, exasperante- contesté poniendo los ojos en blanco.

-¿Y si es una visión?- me soltó con malicia, sabiendo lo que opino del tema; más bien lo que odio el tema.

-George...- contesté intentando mantener la calma- Creo que quedó bien demostrado lo que opino de estos temas en 3º, cuando me fui de la clase de Trelawney... Y si te quedaba alguna duda, ya te las aclaré ayer, cuando justamente me preguntaste lo mismo.

George soltó una leve risa.

- Bueno, yo creo que voy a ir bajando a la tienda ya.- dijo, mirando a su reloj de pulsera.

- George, esto... es prontísimo.

- Ya, pero no creo que me duerma- la sonrisa que había tenido hace un momento había desaparecido por completo; incluso parecía que no se había reído en su vida. ¡Me dolía tanto verlo así!- Además, todavía hay que colocar el pedido de lápices bomba que llegaron ayer.

Se levantó y salió de la cocina para prepararse para bajar. Ron, George y yo vivíamos en un pequeño pisito que estaba justo arriba de la tienda de Hogsmeade. Vivir allí nos resultaba a Ron y a mí mucho más cómodo, y no pensábamos dejar a George sólo bajo ninguna circunstancia, y menos en su anterior casa en el Callejón Diagon. El año pasado, al dedicarnos por completo a ayudar a Harry a derrotar al peor mago de todos los tiempos, nos resultó obviamente imposible asistir a Hogwarts para prepararnos decentemente para los EXTASIS. Y aunque hubiéramos asistido tampoco, teniendo en cuenta que los mortífagos Carrow hacía la vida imposible a los alumnos, a veces sometiéndolos a los peores castigos y torturas...

Sacudí la cabeza de un lado a otro, intentando no pensar en lo que habían sufrido mis compañeros y amigos. Ginny, Neville, Luna…

Hogwarts había dispuesto a los alumnos "repetidores" unas clases de apoyo para presentarnos a los exámenes. Y estos alumnos no estaban obligados a quedarse a dormir en el colegio, así que podían entrar y salir de allí con total tranquilidad.

Una lechuza repiqueteaba en el cristal de la ventana de la cocina. Era una lechuza completamente negra, con unos ojos amarillos y grandes como platos. Me levanté de la silla en donde me había sentado mientras había estado hablando con George y me dirigí a abrirle la ventana. La lechuza se posó en la mesa, soltando un sobre blanco encima de ella. Me apresuré a cogerlo y abrirlo. ¡Era una carta de Luna!

Después de la Batalla Final, Luna había conocido al que actualmente era su pareja, o eso nos parecía a los demás. Se llamaba Rolf Scamander, y se dedicaba a descubrir nuevas especies de criaturas mágicas a lo largo de todo el mundo... si eso es dedicarse a algo. Definitivamente era el alma gemela de mi amiga, siempre en su mundo paralelo y fantástico de criaturas que ni remotamente podrían existir. Aunque no por ello dejaba de quererla. Hacía no mucho se había ido con él para demostrar que todas las criaturas que ella defendía como reales existían... ¡qué chasco se iba a llevar cuando descubriese la verdad sobre el Snorkack de cuernos arrugados!

Sonreí para mí misma mientras abrí la carta, y empecé a leerla.

Querida Hermione,

¿Qué tal todo por allí?¿Qué tal por Hogwarts y Hogsmeade? Espero que todos estéis bien. Estoy con Rolf investigando un lugar en Norteamérica en donde se han divisado especies nunca vistas...

"El Snorkack... jejeje"

...Concretamente ahora nos encontramos en un lugar que se encuentra en el estado de Washinton, concretamente en unos bosques cercanos a una localidad llamada Forks...

"Un momento... ¿de qué me suena Forks?"

...en donde no hace mucho ha habido desapariciones de muggles y avistamientos de criaturas enormes, las cuales los muggles del lugar identifican con lobos. No obstante Rolf tiene sus dudas razonables de que sean lobos, al menos lobos comunes y corrientes. Te seguiré informado de este tema.

Muchos besos y abrazos a todos, en especial a Harry. Le recuerdo mucho; esto le iba a encantar. Rolf también os envía recuerdos.

Luna

Me quedé de piedra. Todavía George iba a tener razón después de todo.