Hay como me encanta crear historias y dejarlas sin terminar. Pues ya ni modo, pero cuando me llegan historias a mi azotea pues las quiero escribir antes de que estas se desaparezcan.

Esta historia es cuando la batalla contra Zaibach ha terminado, dejando a nuestros protagonistas en la ciudad de Asturias, a punto de partir a su hogar, pero hay unos pequeños problemas. Ellos aun no se han dicho lo que sienten y Hitomi no piensa regresar a la luna fantasma, así que ella esta buscando una nación que le acepte. Valla si que hay sorpresas por que esa nación no será Fanelia.

La nueva Princesa de Asturias.

La batalla ya terminó, y es difícil ahora despedirse de los amigos con quien estuviste luchando durante tanto tiempo, Van se irá el día de mañana junto con Merle y su pueblo hacia Fanelia, para poder empezar las reparaciones y hacer que la nueva Fanelia resurja al mando de su nuevo rey, aunque joven e inexperto, se había logrado destacar con valor y sacrificio en su primera batalla, creo que ningún rey en la historia de cualquier país, había logrado subir como sucesor tras pasar una difícil prueba y que además en ese mismo día de su regreso empezara a pelear en una guerra, en la cual dependía el destino de su pueblo y la de otros habitantes de Gaea, y mas añadiendo su corta edad y poca experiencia en esta rama. Si, no había duda que los tiempos difíciles para un rey se avecinaban. Pero por fin había empezado la paz para este reino, ahora solo quedaba trabajar arduamente para poder levantar su pueblo, si había salido victorioso de una guerra, levantar y reconstruir su pueblo será ya un poco más fácil.

Hitomi había tomado la decisión de quedarse en Gaea, un lugar que fuera de guerras no era tan violenta, donde aun había hombres valerosos que arriesgarían la vida por su país y sobre todo por su pueblo, y que estos aún no eran enviciados con corrupción, oro y poder. Si estar aquí era mejor. Días atrás cuando ella sorprendió a sus amigos con la decisión de quedarse, hizo que muchos se alegraran, en especial a cierto rey que sentía que aun tenía oportunidades de que algún día ella y él fueran algo mas que simples amigos.

Pero pronto las cosas fueron difíciles, Hitomi no podía ir a Fanelia y quedarse siempre como invitada, y prácticamente en estos momentos Fanelia no existía, y hasta estar completamente reconstruida podía iniciarse un juicio de nacionalización para ella, asiendo que para Van las cosas y la presión fuera aumentando.

- El día de mañana partiremos a Fanelia, mientras tanto podrás quedarte como huésped.

- Gracias Van, pero entiendo que con eso te llevarías grandes presiones y eso ya no quiero, creo que ya te mereces un descanso.

Hitomi hablaba serena, pero no podía evitar que de sus ojos naciera una preocupación.

- No digas eso, sinceramente será un placer para mi aceptarte como parte de Fanelia.

- Gracias Van.

Hitomi queda callada por unos momentos al ver que el rey Aston se unía a ellos a la mesa. No pudo evitar escuchar lo que ellos decían así que habló seriamente con Van.

- Rey de Fanelia, entiendo por lo que usted esta pasando ahora y entiendo la posición de la joven en quedarse en Gaea. Pero usted sabe las normas de migración y todo lo que eso conlleva¿verdad majestad?.

- Así es rey Aston, pero no puedo poner esas pequeñeces por ella que a dado todo durante esta batalla.

El rey Aston se sienta y mira a Van seriamente.

- Majestad, hace tiempo que quería disculparme con usted, sobre todo con la señorita Kanzaki. No fue de buen juicio que yo quisiera mandar sobre propiedades de Fanelia, en vez de ver las intensiones de Zaibach y tratar de arreglarlo siempre con diplomacia.

Este hace una pequeña pausa.

- He decidido que la señorita Hitomi tome la nacionalidad Asturiana, por su gran valor, ayuda en Asturia y por los desplantes de la corte en los que me incluyo yo, y que ella pertenezca como parte de la familia de Asturias, como una de las princesas.

Hitomi se sorprende por el comentario al igual que Van.

- Majestad, no se como decirlo, pero me apena su proposición.

- Le debo mucho al rey de Fanelia, es lo poco que puedo hacer por él.

- Lo entiendo majestad, pero yo solo quería una nación que me aceptara, no que me adopte, y ser parte de la realeza de Asturias.

- Por que eso te has ganado, además que se que acatarás las formas de la corte a la perfección, además demuestras ser la candidata perfecta para un rey, que mejor vivir en Gaea teniendo la oportunidad de ser una reina.

- Pero majestad no entiende que.

- Acepto el trato rey Aston, Hitomi se quedará ahora como parte de la corte de Asturias.

- A tomado una buena decisión rey de Fanelia.

Hitomi se queda asombrada por la respuesta tan inesperada de Van.

- ¿Cómo¿y que hay de mi respuesta?.

- Hitomi entiende aquí estarás mejor, en Fanelia no tendrías un lugar para dormir, de hecho ni yo lo tengo y no tendría el tiempo para hacer el papeleo que implica, Fanelia ahora merece mi atención.

Hitomi algo enojada y seria le contesta.

- ¡Ha, ya entiendo.

- Bien majestad Van si me disculpan hablaré con el consejo para que inicien los trámites.

- Gracias Rey Aston, mañana antes de irme pasaré a su despacho para ver lo que acordamos.

El rey Aston asiente con la cabeza y se retira de ahí, dejando a Van y a Hitomi a solas. Van se encontraba dándole la espalda a Hitomi y apretando sus puños mira por entre su hombro.

- Créeme será lo mejor para ti, así nada te faltara.

Hitomi no contestó, estaba realmente molesta. Van empieza a caminar y antes de irse Hitomi le habla.

- Creo que ya no te sirvo, que más te da a ti si estoy bien.

- Tienes un gran futuro aquí, en Fanelia ahora no te lo puedo dar.

- Entiendo, prefieres verme casada con un rey, según tu es el futuro perfecto.

Van se retira y no le contesta, dejándola a ella sola. Al día siguiente las cosas para partir hacía Fanelia estaban listas. Van se había quedado hablando con él rey Aston, mientras Merle se despedía de Hitomi y Millerna en uno de los despachos del palacio.

- No puedo creer que no vallas con nosotros Hitomi.

- Lo siento Merle, pero así Van lo decidió.

Merle se acerca a ella y le da un abrazo.

- De todos modos te agradezco lo que hiciste por nosotros, no dudes en ir a visitarnos.

- No, no lo olvidare.

Ambas se dan una sonrisa y Merle sale para reunirse con Van para partir. Millerna, algo seria mira a Hitomi quien lucía desconcertada.

- Fue una sorpresa para nosotras, al saber que mi padre te adoptó y eres ya parte de las tres princesas de Asturias.

- Créeme que ni yo lo esperaba.

- Pensé que te irías a Fanelia.

- Yo también, pero, según dijo Van, estaría mejor aquí, que nada me puede ofrecer en Fanelia.

- No te pongas mal, ya veras que aquí estarás bien, además, podrás ver a Van cuando quieras.

Hitomi niega con la cabeza levemente y camina hacía la ventana.

- No, Van tiene razón, yo solo sería un estorbo en Fanelia, yo no podría ayudarlos a las reconstrucciones y se que tanto Merle como Van estarán atareados allá. Ya de por si presionaría a Van con lo de mi ingreso, adjuntándole que el se sentiría mal al no ponerme atención. Si creo que fue lo mejor.

Millerna le toma del hombro y muestra una sonrisa.

- Pues quita esa cara, se que es muy triste para ti ver partir a un gran amigo como lo es Van, pero se que nos volveremos a ver, ya lo veras. Mientras tanto, quiero que te sientas contenta aquí.

- Gracias Millerna.

Hitomi esboza una sonrisa a la princesa, y después jira nuevamente a la ventana. Ve que el gran Escaflowne se convertía en modo dragón, e iba a la cabeza de la gran caravana que se había formado. Van miró a una de las ventanas encontrándose con los ojos verdes de Hitomi, este después de mirarla por unos segundos, mira al frente, empezando el camino hacia Fanelia, después de unos minutos tanto como la caravana, como Escaflowne se pierden en el profundo paisaje.

Después de ese día Hitomi se encontraba seria, realmente no sabía por que ella se encontraba de esa forma desilusionada, no sabía si era por que Van le había hecho ver que ya no era útil para el, o por que ya no lo vería mas. ¿Por qué tanta preocupación en él?.