"No te puedo decir que no"
Todos tus deseos, para mí, eran como órdenes a mi cabeza.
Desde cuándo me dejé cautivar por tus miradas, y me resigné a que todo mi mundo girara en torno a ti?
"Mi corazón ansías, y está sangrando en tus manos"
Desde cuándo comenzaste a ser como un Dios, digno de devoción divina; y puse mi alma en tus manos , sabiendo en que iba a ser malsano sólo para mí? Porque tú no sufres como lo hago yo. No puedo negarte nada, así sea mi propia vida si lo pidieras. Pertenezco a ti, aunque no lo sepas.
"No debería haberte dejado torturarme tan dulcemente"
Cada suspiro, cada palabra que me iba conquistando, me llevaba a una espiral cada vez a un final menos concreto que el anterior. Se sentía como una droga en mis venas, de la cual me sentía adicto y por más que quisiera, no podía salir.
"Ahora no puedo irme de este sueño. No puedo respirar, pero me siento…"
A pesar de lo que compartíamos sólo era una profunda amistad, mi interior fue revelando ese sentimiento que hacía que olvidara todo. Sólo con tu sonrisa me sentía delirar.
Tú sólo seguías , inconscientemente, pidiéndome tantas cosas por las cuales debía sacrificarme algunas veces para dártelas.
"Suficientemente bueno. Suficientemente bueno para ti"
Si tú eras feliz, yo era feliz. Ironía, no podía negarte la alegría, cuando hacías y me contabas cosas que sólo me herían. Pero estaba bien. Se sentía bien ser suficientemente bueno para ti, aunque sólo fuera un pequeño espacio en tu vida.
"Bebo del trago de dulce decadencia. Me he perdió totalmente, pero no me importa"
No podía creer que me sentía suficientemente bueno. Había caído en el abismo de sentimientos en el que creí, podía salir. Creía que tú de verdad podías arrastrarme de ahí. Te entregué todo. Todo lo que alguna vez no le di ni siquiera a mi familia.
Mi corazón ya no me pertenecía.
"Sigo esperando que la lluvia caiga. Y me empape de vida real"
Sigo esperando alivio mi sufrimiento. Un alivio, sé que nunca llegará. Pero no puedo seguir esperando. Tengo que ver lo que es la realidad. No me puedo aferrar a algo "tan bueno." Aunque haya alguna esperanza…
"Soy lo suficientemente bueno, para que me ames también?"
Cuida lo que me pides.
Porque no puedo decir que no.
