HolaAaAa! Aqui les dejo un nuevo fic, espero sea de su total agrado y dejenme muchos reviews porfiiiiiiiiiiis!

*Esta historia es mia pero para darle vida tomé prestados los maravillosos personajes de RUMIKO TAKAHASHI*

Sin mas que decir... Empesemos:


HERMOSA LOCURA

Capítulo 1. ROSTRO ANGELICAL

"En un mundo retorcido donde parece no haber más esperanza, donde se cataloga a la gente por sanos e insanos, pero… ¿quiénes somos nosotros para juzgar a los más débiles?, después de todo podrían ser ellos los más cuerdos…"

-Doctor Taisho, los medicamentos han llegado… -Avisó una joven enfermera de cabellos rubios a un Doctor que se encontraba revisando unos documentos.

-Gracias señorita Kanna, en un momento voy a revisarlos –Le contesto sin voltearla a ver, la joven se dio la vuelta y salió de aquella oficina.

El Doctor Inuyasha Taisho era un apuesto joven de ojos dorados y cabellera negra de 27 años que, pese a su corta edad, era ya el jefe del área de Rehabilitación en el Hospital Psiquiátrico "SANTA INÉS" desde hace apenas 6 meses. Se encontraba comprometido con una joven de la alta sociedad llamada Kikyo, de la misma edad, pero desde hace algunos meses que su relación parecía ser más que monótona y aburrida, tanto así que Inuyasha prefería estar con sus pacientes que con su prometida.

Hoy sería un día muy pesado para Inuyasha puesto que le tocaba revisión con sus superiores, por lo que se encontraba muy estresado dejando todo en orden antes de que llegasen a evaluarle. Termino de poner en orden dichos documentos y salió de su pequeña oficina para verificar que todos los medicamentos estén completos. Hecho esto miro a su reloj y notó que le quedaban apenas una hora antes de que lleguen a evaluarlo. Estaba muy nerviosos, y lo único que pudo hacer es sentarse en tras de su escritorio y hojear algunos expedientes de sus pacientes.

-"Trata de tranquilizarte, después de todo haz hecho bien tu trabajo… hasta ahora nada ha salido de tus manos" –Se decía para sí mismo tratando de relajarse. La hora transcurrió muy lentamente, parecía que el tiempo solo jugaba con sus nervios, hasta que por fin dieron la hora indicada. El joven se levantó de su asiento, se acomodó la larga bata blanca y se dirigió a la sala de juntas del hospital. Entro a la sala, (irónicamente, estando en un hospital psiquiátrico, la sala de juntas era la que más escalofríos le causaban, después de todo era ahí mismo donde le daban las críticas o reprimendas más duras sobre su trabajo), la habitación estaba ocupada por una larga mesa de madera pulida rodeada por 11 sillas giratorias y una más grande a la cabeza de la mesa. En la pared había una tela blanca donde se proyectaban las diapositivas, el proyector se encontraba empotrado en el techo y a un lado de la mesa había un pintarrón con base de trípode, no había ventanas, solo la puerta de entrada. Él joven Doctor era el primero en llegar, tomó asiento en un costado de la mesa y en seguida entraron tres señores vestidos de saco y con un portafolio cada uno, muy elegantes, dos de los hombres se sentaron a ambos lados de la mesa y empezaron a escudriñar en sus maletines de cuero. El tercer hombre se quedó de pie a la cabeza de la mesa y de su portafolios sacó unas gráficas y reportes. Las hojeo haciendo un gesto de inconformidad en el rostro haciendo que a Inuyasha se le muriera cualquier esperanza.

-Muy bien, empecemos con la junta – Anunció el señor que se encontraba de pie para luego tomar asiento en la silla más grande y cómoda. –Los reportes de este mes dicen que no ha habido mayores percances y que todo ha ido por un rumbo estable, ¿Acaso me equivoco? –Miró por encima de sus lentes de aumento hacia el joven que se encontraba más distante de él.

-No, de hecho ha habido un aumento del 5% de mejora en pacientes en rehabilitación estas últimas semanas –Le contestó el joven con autosuficiencia y demostrando seguridad, la cual no quedaba mucho de ella.

-Me parece bien, para un grado de enfermería, pero tú eres ya un Doctor, y no puedes dejar mal a "Santa Inés" ni mucho menos a mi nombre enfrente de otras instituciones psiquiátricas -Sentenció el señor con cierto grado de exasperación, aumentando levemente la voz. –No estamos en prácticas, ni jueguitos tontos. Te estoy dando la oportunidad de dirigir tú solo un departamento entero y debo decir que tus resultados son por demás, mediocres.

Inuyasha sintió un coraje de impotencia subiendo lentamente por su cuerpo –¿Mediocres?, ¿Llamas mediocres a un aumento del 10% en eficiencia del personal? Personal que por cierto bajo mi cargo rindió mejores resultados en estos últimos meses que en toda la existencia del Hospital –Se había excedido al contestarle de ese modo al Director y dueño de aquella institución psiquiátrica pero sus absurdas exigencias ya lo tenían harto.

El señor se paró de golpe incapaz de tolerar aquel acto de rebeldía por parte de aquel Doctorcillo y dando un golpe a la mesa con ambas manos le contesto con la voz notablemente exaltada –¡AQUÍ NO SE VIENE A PERDER EL TIEMPO INUYASHA, ESTA ES UNA INSTITUCIÓN MUY PRESTIGIOSA Y NO VOY A PERMITIR QUE UN MOCOSO COMO TÚ LA TIRE A LA MEDIOCRIDAD, EH PUESTO TODA MI CONFIANZA EN TI, Y NO QUIERO QUE ME DECEPCIONES ASÍ QUE ESPERO MEJORES RESULTADOS PARA EL PRÓXIMO MES O SI NO ME VERÉ EN LA PENA DE DESPEDIRTE! –Le gritó totalmente exaltado y rojo del coraje. Después de haberle dicho esto se sentó nuevamente tratando de calmarse dejando a un joven lleno de coraje y dolor en el pecho por la reacción de aquel señor tan frió que no era capaz de ver todos sus esfuerzos y avances.

Después de un leve silencio Inuyasha logró volver a acumular el valor para dirigirse a su padre-¡Yo no eh llegado hasta aquí solo para decepcionarte, yo quiero inclusive llegar aún más lejos que tú pero es difícil con tu falta de apoyo! –Se atrevió a decirle a modo de reproche demostrando un gran sentimiento de dolor y frustración.

-¿Cómo dices?, ¿que no te doy todo el apoyo que necesitas? –Pregunto el Director con un tono de burla –Mira Inuyasha, yo te eh puesto en el lugar que ocupas hoy y fácilmente te lo puedo quitar… -Le explicó tratando de guardar la calma mirando fijamente a la mirada retante del joven… -Si lo que quieres es mi apoyo y respeto… entonces te voy a dar una prueba, si la logras superar no tendré duda de tus capacidades. ¿Eso te haría feliz? –Le preguntó con una fingida y retorcida sonrisa marcando aún más la arrugas que surcaban por su rostro.

-¿Qué clase de prueba? –Preguntó Inuyasha desafiante, sabía que ninguna prueba podría hacer cambiar la indiferencia y frivolidad de aquel señor.

-¿Conoces a éste paciente? –Le preguntó arrojándole un grueso expediente.

Inuyasha lo abrió y leyó el nombre –¿Higurashi Kagome?, se quién es ¿cuál es la prueba? –Pregunto algo nervioso ya que la paciente en cuestión era el caso más polémico de aquella institución, una mujer totalmente incapaz de ser tratada de ninguna manera, un caso muy delicado que nadie en su sano juicio se atreviera a tratar.

-Ella será tu prueba… contesto suavemente con una sonrisa cruel –A partir de mañana la dejare total y exclusivamente a tu cargo y espero ver resultados antes de que se me agote la paciencia y decida des hacerme de ti.

-¡¿PERO QUE DICES? –Exclamó un aturdido joven poniéndose de pie de golpe –SERIA MEJOR FUCILARME DE UNA VEZ, ¡ES DEMASIADO LO QUE ME ESTAS PIDIENDO! –A Inuyasha empezaba a invadirle el miedo.

-Ya está todo dicho –Se puso de pie el Director de la forma más calmada y serena sin voltearlo a ver, empezaba a guardar sus documentos, y sus dos acompañantes hacían lo mismo –Esa es mi última palabra, así que nos veremos pronto para ver tus resultados. –El señor salió de la sala de juntas secundado por sus acompañantes dejando solo a Inuyasha de pie al borde de un colapso nervioso.

¡¿PERO QUE RAYOS ESPERAS DE MÍ? –Gritó Inuyasha pero ya nadie lo escucho -¿POR QUÉ NO LOGRO QUE TE SIENTAS ORGULLOSO DE MÍ, PAPÁ? –volvió a gritar golpeando la mesa con demasiada fuerza provocando que el expediente sobre ella brincara, después de eso se apoyó en la mesa aun estando de pie y dejando que la ira se le vaya bajando muy lentamente. -¿Por qué? –volvió a preguntar en un susurro con la cabeza baja.

El Director de aquella institución era su padre al que no lograba hacer sentir orgulloso, ni cuando se graduó con honores de la universidad siendo el más destacado, ni cuando consiguió su licencia de médico, ni nunca.

Ya era de noche e Inuyasha aún se encontraba en su oficina dejando en orden sus últimos pendientes, ya había terminado cuando el grueso expediente que se encontraba en una esquina de su escritorio le llamo la atención… Lo abrió y vio la foto de la joven Higurashi, parecía que la tarea de tomarle la foto había sido todo un desafío, ya que no estaba centrada y la joven ni siquiera miraba al lente, y su cabello tapaba gran parte de este.

Leyó su expediente y descubrió de Kagome era una joven de 22 años que había sido internada en aquel lugar desde hace cuatro años atrás a raíz de un terrible accidente, donde había fallecido toda su familia quedando ella como única sobreviviente y sospechosa, debido a que la habían encontrado cubierta de sangre pero ella no tenía ni el más ínfimo raspón, ni golpe… después de eso nunca volvió a tener una conversación cuerda con nadie, tenía inexplicables y repentinos arranques de ira destrozando y golpeando todo a su alrededor, y ningún estudio que se le haya realizado explicaba el porqué de su comportamiento, todos opinaban que era debido al shock traumático y nadie quería ya ocuparse de ella. Lo peor del caso es que ya no le quedaba nadie más en el mundo que pudiera cuidar de ella. Siguió hojeando el expediente hasta toparse con un historial de estudios, al parecer era una joven destacada de entre sus compañeros y tenía varios reconocimientos, vio una foto de ella con un uniforme de la preparatoria y notó que era una joven muy hermosa, de ojos chocolate, cabello negro y sedoso y una sonrisa tan dulce y agradable que te hacia olvidar todos tus problemas. Se quedó mirando aquella bella fotografía pensando en cómo alguien tan destacada y con esa sonrisa tímida pero adorable podría haber matado a sus padres y hermanos tan brutalmente…

¡RRRIIIIIIIINNN!... ese estridente ruido saco de sus pensamientos al joven Doctor… era su celular que sonaba, lo observó y notó que era Kikyo, su prometida quien le estaba hablando. Puso cara de fastidio y metió su celular aun sonando en un cajón de su escritorio. Se volvió a dirigir al expediente de la trastornada joven y notó la tarjeta de acceso a su habitación, se le quedo viendo pensativo por unos momentos pensando si la iba a ver o no. Después de meditarlo un momento decidió ir, después de todo ella ahora se encontraría sedada y profundamente dormida. Salió de su oficina muy decidido en dirección al área de pacientes más inestables. Caminaba por los tétricos pasillos solitarios, puesto que ya era muy tarde y nadie se encontraba por ahí, hasta que por fin llegó a la puerta donde se encontraba Kagome. Miró por la ventanita hacia la habitación, era toda blanca y vacía, a excepción de la cama donde se encontraba dormida la joven. Solo una pequeña luz iluminaba aquella habitación tan solitaria. Paso la tarjeta de acceso por el sensor y casi en seguida se abrió la puerta. Inuyasha entro con paso firme pero cuidadosamente de no hacer ruido y despertarla, llegó hasta ella y se arrodillo para poderla ver mejor, ella se encontraba durmiendo profundamente boca arriba, solo una ligera bata médica azul que le llegaba hasta las rodillas le cubría el cuerpo, la joven se veía tan hermosa dormida, que era muy difícil imaginar que ella pudiese estar internada en aquel lugar, y más difícil se le hacía imaginar que ella sea la paciente más problemática y detestable, su rostro era tan angelical, tenía unas largas pestañas y unos labios pequeños y carnositos de un tono carmín muy pálido, se le veía tan tranquila y en paz…

Continuara...


¿Que les pareció el primer capítulo del fic? ¿Les gustó? ¿O tal vez no? Todas sus dudas, inquietudes y opiniones haganmelas saber y dejen su REVIEWS porfis. Se los agradecería muchísimo.

Gracias por pasarse por mi Fic!

Recuerden que sus Reviews es lo que le da razón de ser a mis Fics...

BesosSsSs..!

Atte: CrisSs-LunaBell