HP es de JK

300w


Silencio en los pasillos

Cierras los ojos, mirando a la nada y a la vez observándolo todo. Ves a James y Lily, abrazados, ves al resto de los Merodeadores tras ellos como perros falderos, riendo idioteces como niños de primaria a pesar de estar ya en séptimo.

Te duele. La escena te duele. Más allá de tu soledad o miedo. Más allá de tu odio. Más allá de ese sentimiento oscuro que sientes cada vez que odias a alguien y le ves feliz, ese deseo de destruirle una y otra vez hasta que quede peor que con todo el repertorio de torturas de la Edad Media.

Aún no sabes en qué momento pasó, en qué momento ocurrió. Aún no sabes si fue algo que pasó con el tiempo, si fue que pasó de golpe o si era un sentimiento que siempre había estado ahí y que intentabas esconder, o simplemente era escondido.

¿Cuándo te diste cuenta de que no te sentías mal de ver a James con Lily sino de ver a Lily con James? Posiblemente ni siquiera tú lo sepas. ¿Cuándo te percataste que deseabas ser Lily y no James? ¿Cuándo te diste cuenta de que esos sentimientos tan autodestructivos no iban dirigidos hacia la pelirroja de ojos azules sino hacia su novio?

No lo sabes ni tú y seguramente en ese momento es lo último en lo que deseas pensar. Simplemente te quedas en una esquina, escondido del mundo, en un lugar tan oscuro como tu ser, observando la escena de una manera casi morbosa, casi masoquista, sabiendo que jamás iba a pasar nada, que él no sería más que la persona que te odia. Y callas, callas y sufres, sufres callas como nunca lo has hecho, al borde de las mismas lágrimas sin poder hacer nada más que callar y sufrir.


FIN