Porque lo quiero como es…
Ese día el trabajo en el hospital había sido poco muy poco, su jefa le había dado la salida temprano y ella no renegó en lo absoluto. Decidió ir al parque porque era un lugar muy tranquilo, además todas las tardes el siempre estaba por ahí, Sai, su Sai. Desde hacía unos pocos meses Sakura se había dado cuenta de los sentimientos hacia su compañero, los cuales aun no podía explicar, tratando de buscar una explicación se puso a pensar.
Sabía que Sai era una persona serena y un poco despreocupada, sin llegar a los extremos de Shikamaru. También sabía que podía ser tranquilo y discreto pero no tanto como Kakashi. Hablador, si Sai también lo era pero jamás lo haría tanto como Naruto. Sai podría ser joven y muy comprometido, pero no en forma obsesiva como Lee. Incluso resultaba un tanto misterioso, sin embargo jamás desbancaría a Shino. Si, el era un persona compleja y rara ¿Por qué no? Pero ella lo amaba así, con un poquito de todo y cosas que jamás tendrían los demás como su odiosa risa falsa, sus intentos baratos de cumplidos…
-¿En qué piensas…Fea?-Esa voz la interrumpió, sacándola de su gran interrogatorio mental.
-En na… ¿Acaso me llamaste fea?-Pregunto la pelirrosa exasperada-¿Sabes? Solo por hoy lo dejare pasar-
-Menos mal-Dijo el morocho sentándose a un lado de su amiga y saludándole con un beso en la mejilla. Si, Sakura quería a Sai por esos pequeños detalles que solo ella parecía notar.
