Yuri on Ice! no me pertenece.
-Yuuri- su voz nombraba con tono aterciopelado al contrario, sus manos recorrían por sobre la poca ropa que quedaba aun en él. Llevó sus labios al lóbulo izquierdo del menor, al cual sintió arquearse ante el contacto. Sentirlo estremecerse entre sus brazos era la sensación más exquisita del mundo, por supuesto que después de sus labios contra los suyos.
El sabor del vino tinto aún era presente en los húmedos labios de Yuuri, quien parecía tentarlo a recordar el sabor de la bebida con su boca entreabierta. Viktor no se hizo de rogar y se lanzó a atacar con pasión la boca ajena, iniciando un fogoso y sensual beso.
Solo cuando el oxígeno hizo falta fue que el ruso se apartó a regañadientes del japonés.
Procedió a continuar con su labor de besar la suave piel y dejar senderos de marcas rojizas en su abdomen, descendiendo así a la parte más necesitada de Yuuri.
Quería hacerlo gemir y pedir por más que solo simples caricias, quería que fuera el quien rogara por volverse uno con él, que le pidiera a borde del abismo de la lujuria que necesitaba urgentemente de su cuerpo.
Sonriendo maliciosamente delineó con diversión, y relamiéndose los labios, el elástico del bóxer azul que llevaba puesto, apunto de bajarlo las tibias manos de su pareja le detuvieron, frustrando su intento de conseguir su objetivo.
Sus zafiros se dirigieron a los ojos contrarios, encontrándose con una mirada oscurecida por el deseo y anhelante. Sintió las manos de Yuuri acunándole el rostro.
-Viktor, creo que estoy algo ebrio.- Comentó inocente, el ruso hubiera creído que toda aquella situación solo había sido montada por él mismo al intentar llegar más allá con su pupilo si no fuera porque la usualmente tierna mirada del chico de cabellos azabache ahora revelaba sus más profundos deseos seduciéndole sin oportunidad de perder.
Viktor recordaba haber escuchado a Yuuri contarle la historia que imagino al ver la coreografía de Eros; y si no estaba equivocado definitivamente él era el casanova y Yuuri era la hermosa mujer que terminó por seducir al seductor.
Sintió los brazos del Katsuki rodear su cuello con delicadeza.
-Nee, Viktor- susurró con voz grave cerca de su oído, con su cálido aliento chocando contra su piel-y de un rápido movimiento, aunque algo torpe, ahora él estaba arriba. Sus manos recorrieron sin pudor el pecho firme del contrario, lo besaba con ternura, Viktor cerró los ojos dejándose ser.- ¿Te gusta, no es así?
Una tierna risa escapó de entre los labios de Yuuri, demostrando lo consciente que era de sus acciones, como si su inocencia fuera solo una fachada, jugando con él tal y como un gato sin hambre jugaba por diversión con un ratón.
Porque todos los días parecían jugar al gato y al ratón, y justo cuando estaba por atrapar a Yuuri entre sus garras resultaba ser él quien interpretó al ratón todo este tiempo.
Aunque admitía que le gustaba ser acorralado por el lindo e inocente pero sensual japonés.
Hola a todos, este es mi primer drabble y mi primer fic de este fandom.
Perdonen si hay alguna falta de ortografía xc.
