Finalmente cumplí con la promesa y les dejaré la paralela Gaiden: Cybile junto con Returns para complementar ambos fics.

Más allá no puedo adelantar, solo que se entretengan con la historia.

Miki te debo todo, no solo a Saki y Cybile sino todo el apoyo, te lo dedico como agradecimiento y porque se que no estás en un buen momento, ahora si le dices a tu lectora que ya empecé!

Los personajes son ficticios y creados por mi, Cybile es creación de Miki, es un fic paralelo a Future Fighters que relata la historia de la "princesa mariposa", es un ic sin fines de lucro y si quieren adaptarla pueden hacerlo con toda libertad.


Uno de los libros favoritos de Ryoko Hoshi, la hermana de Seiko es el de "Cybile", una princesa inglesa cuyo cuento ha sido conocido en el mundo. Su escritor es anónimo, nadie sabe quien lo relató.

Elliott cree que Saki es aquella persona, mientras que ella solo dice que son patrañas. Luego la muerte de Rosalie trajo consecuencias y una promesa de por medio…

Pero…

Me creerían si el cuento de hadas más famoso del mundo… ¿oculta la historia más trágica y negra de Inglaterra?

Un pasado trágico, una maldición que podría repetirse nuevamente…

Inglaterra, siglo XVI

Capítulo I: La Princesa Mariposa, el Caballero Guardián

La nueva vida a la era moderna del reino de Inglaterra ha dado sus frutos, el camino a ser la Super potencia mundial de los reinos ha solo comenzado.

El Sol amanece y junto con el canto de los pájaros bañan la mañana inglesa, los trovadores tomaban su lugar en las equinas de los reino y en las plazas para cautivar con sus cantos épicos a los corazones del pueblo y la nobleza. Si bien la sociedad era estamental, atropellos entre señores y plebeyos no existían, y una persona era la responsable de todo: Edward I, el Rey de Inglaterra.

Edward ha creado el reino más justo y grande de Europa, las relaciones con otros reinos han sido firmes, las crisis internas no eran presentes por la firmeza, coraje e ímpetu del soberano que ha sido y es aclamado por nobles y plebeyos. Dejó al reino con la mejor economía mundial y el beneficio para todo su pueblo, incluso el mismo junto a su esposa la Reina Darlene, han salido a colaborar con sus súbditos. Era el reino perfecto, la utopía hecha realidad.

Pero esa utopía y firmeza también trajo enemigos, enemigos poderosos que a toda costa querían apropiarse del reino. Si bien lo han controlado, solo uno ha sido la amenaza permanente: Arthur IV… Emperador de Germania.

El reino se ha mantenido en paz para recibir a la familia real, y como toda familia real había un heredero/a. Aquella era una joven de corazón puro… aquella se llamaba Cybile.

Cybile era la princesa de Inglaterra de apenas de 17 años, dueña de una voz que muchas mujeres querían poseer, de una hebras de cabello azul que hacían latir el corazón del más macho de los hombres, una tiara dorada con fragmentos de diamante, hermosos ojos color ocre que brillaban con la luz del Sol; las mariposas la seguían, especialmente las azules; su belleza provocaba envidia en otras soberanas. Pero su personalidad era fría con los hombres, jamás se crió con un chico de hermano, por esa razón y lejanía con el género masculino es que rechazaba importantes peticiones de matrimonio.

Cybile bajaba por las escaleras con la ayuda de dos de sus criadas de confianza: Rachel y Sophie, ambas de 16. ¿Por qué?: Cybile era ciega. Sin visión desde su nacimiento, se las ha arreglado para seguir con la vida de una princesa normal, su desarrollo del tacto y del gusto le ha preparado para realizar actividades como bordados y cocina junto a las otras dos chicas. Las amaba como hermanas y nunca tomo en cuenta sus status sociales, también la acompañaban cuando algunos villanos encubiertos y enemigos de su padre le pedían matrimonio con el fin de apoderarse del reino, Cybile tenía algo especial que podía reconocer a quienes son enemigos o aliados con solo escuchar su voz y postura de tono.

Tras bajar las escaleras, avanzaba hacia el salón principal del castillo de Buckingham, su padre y madre la estaban esperando para informarle de la visita y del peligro que prontamente sufriría el reino.

-¿para qué me llamaste padre?

-Hija mía, pronto heredarás este reino, pero Arthur ha mantenido su palabra de apoderarse de aquello, cada vez es más devastador y despiadado.

-Así me he enterado por Sophie, pero ¿Qué harás para defender al pueblo?

-Eso es lo que me preocupa, los aldeanos están asustados y han emigrado a América a refugiarse con los españoles y portugueses, hemos perdido aliados últimamente y no sabemos qué hacer ante esta amenaza.

-¡señor! – un guardia entraba al castillo con una noticia, noticia que cambiará el destino de Cybile – ¡dragón ha regresado de Escocia!

-Estupendo, necesitamos urgente que nos ayude.

Un joven de cabello castaño, color ojos avellanas con un traje de caballero real que era hacía caer a varias chicas, amante como todo trovador y en especial de la épica de Homero. De mirada fuerte y firme, respetado por todo el reino y el pueblo, vencedor de muchas batallas ante Germania. Tenía solo 20 años y era uno de los caballeros de la Orden Real Inglesa, era antes solo un guardia más, pero su valor lo llevó a ser el protector personal de la princesa. Su coraje se asemejaba a grandes reyes y emperadores de siglos atrás, su grandeza era comparada con Alejandro Magno, Odiseo, Aquiles, Carlomagno y la misma Joan D' Arc…

Ese era William.

-Buenos días su majestad, buenos días reina Darlene…

Buenos días, mi princesa… Cybile…

Arrodillándose ante su princesa, William le besaba la mano en cordial respeto a su próxima soberana, la chica se sonrojaba ante el gesto que si bien era protocolar, sabía perfectamente cuál era la intención.

-He vuelto su majestad, escuché del guardia que necesitaba mi ayuda.

-William, creemos que Arthur nuevamente volverá a atacarnos y últimamente los pocos aliados que hemos tenido o son sometidos o están bajo amenaza Germana.

-Y además Cybile será coronada Reina en unos meses más cuando cumpla 18 – agregaba Darlene – mi esposo está grave de salud y no podrá seguir al mando.

-Lo entiendo mi Reina… ya se, podría hablar con el Rey de Francia, como nos criamos juntos de niños cuando me mandaron al exilio cuando…

-Lo sabemos… Arthur asesinó a tus padres y para protegerte te mandamos con un antiguo amigo mío a Japón, y sé que el padre del nuevo rey francés fue asesinado también.

-Pero ellos aun recuerdan la guerra de los cien años – exclamaba algo nerviosa Cybile – además…

-Lo sé mi lady, pero D' Lesçois es confiable, lo conozco de años y su padre bien lo sabe, además que también está peleando contra Germania. No nos conviene tener dos enemigos a la vez cuando en realidad ambos tenemos un mismo objetivo: erradicar la tiranía de Arthur. Pero insisto en que D' Lesçois es de fiar, es más, está justo acá conmigo para hablar de ese tema con usted.

-Gracias muchacho, no sé qué haríamos sin ti, solo protege a nuestro reino a nuestro pueblo.

-Iré a buscarlo su majestad, con su permiso y de la reina y mi princesa… me retiro.

William se retiraba y como caballero de confianza del Rey podía convencer a los franceses de unirles a la causa, Cybile mientras tanto se retiraba ayudada por las dos criadas, de confianza, de las cuales aun no he dicho quienes son.

Raquel era la hermana menor de William, su cabello era castaño y de ojos avellanas igual que su hermano, su cabello eso si tenía una sola trenza larga y Sophie tenía el cabello rojo-carmesí, ojos celestes agua y también de cabello tomado con una trenza, si bien son las criadas de Cybile, han sido sus únicas amigas. – Mildred, por favor recibe al Rey de Francia en mi ausencia.

¿?: Eso no será necesario, princesa Cybile.

Entraba en presencia el mejor amigo de William y que además era el nuevo Rey de Francia: Robert D' Lesçois I, era un año mayor al inglés y era ya el soberano de un reino, el más joven. Vestía un pantalón negro, su capa roja con bordes blancos de seda, una chaqueta azul con medallas distintivas, hombreras doradas y una espada envainada con dos kanjis, su fiel "Joan", su cabello era rubio con una trenza pequeña y su corona de soberano.

-Buenos días Rey Edward.

-Rey D' Lesçois, lamento lo sucedido con su padre años atrás.

-No se preocupe, en estos momentos más ganas me dan de liberar a Francia e Inglaterra de las garras de Arthur. William ya me había comunicado esta noticia y yo con mis artilleros y cañones estamos a disposición de aliarnos. Además de encontrarme con el caballero soquete de mi camarada.

-Y yo con el Rey patán por supuesto – agregaba William – je je, vamos a agendar la reunión.

Robert volteaba a saludar al resto de las personas cuando miró a Rachel, esta lo saludaba con reverencia pero el francés se negó rotundamente a que lo hiciera, así que sacó una flor de cerezo de su chaqueta y en reverencia en la entregaba en sus manos.

-Pero… mi Rey… no debe hacer eso en frente de una criada…

-Pero mi corazón que arde en tu presencia me dice lo contrario, ¡oh Rachel! Sabes bien que desde la primera vez que te vi que mi sangre se llena de flores suaves como tú.

Si bien Robert jamás negaba sus sentimientos, Rachel trataba de disimularlos un poco ante la reacción que tomarían los reyes Británicos y su hermano, solo sonreían y veían una oportunidad para que la chica fuese feliz con el hombre del cual siempre ha amado.

-Lo que usted diga (ji-ji) mi Rey.

-Para usted siempre… mi doncella.

-Pero hasta ese entonces… ¡¿ALÉJATE DE MI HERMANA?!

-¡Ya ya ya Willy!…

La primera reunión estará lista los reyes y D' Lesçois entraban al salón a discutir los asuntos de Germania y la amenaza próxima. En ello Cybile iba a tomar un descanso cuando de repente William le tomaba la mano para no dejarla ir. – Cybile espera…

-¿Qué quieres ahora?

-Ya veo, aun no cambias, han pasado tres años desde que regresé y aun sigues igual de siempre.

-No quiero que me moles… - ¿what?

William aun no la soltaba y Cybile sabía que hablaba en serio solo consentir la firmeza de su mano, con ello vio la determinación y… algo más que había dentro de él. – William, no lo hagas más difícil por favor…

-Yo no lo coloco difícil, sino tú… veo que hay una sombra oscura que te atormenta, pero yo me encargaré de borrarla de ti.

-Solo lo dices porque eres mi guardián.

-No… hay algo más que solo eso, un anhelo, como Odiseo cuando viajo años para volver a Ítaca a reencontrarse con Penélope.

William la dejó ir y con cuidado se iba a su habitación, sonrojada y todo por las palabras de su caballero y por las cosas que eran de verdad. Pero tal como él lo dijo, una sombra atormentaba a la joven Cybile… una sombra oscura de la cual ella jamás esperará llegar.


Bien ya terminé el primer capítulo para dejarlo en pendiente junto con la saga Returns por los motivos de exámenes, solo espero terminar bien este semestre para echarle más ganas al siguiente.

Adiós lectores!