Capitulo I: Cartas
Al levantarse, se descubrió en el espejo. Había estado recostado todo el día.
Un chico de pelo negro azabache y de ojos extremadamente verdes le devolvió la mirada. La cicatriz en su frente no le dolía, aunque lo prefería así. No extrañaba todos esos dolores de cabeza que sintió en quinto año, que parecía como si se le fuera a romper el cráneo.
Miró la jaula de Hedwig y se dio cuenta de que estaba vacía. Hacia mucho tiempo que había emprendido su viaje, por lo que deseaba verla…y también que le trajera las cartas de sus amigos, aunque dedujo que se las traería mañana, por el día de su cumpleaños.
Decidió acostarse mas temprano, para que el esperado día llegara más pronto.
-¡Harry¡-oyó gritar a tío Vernon en la mañana.
-mmmmm….-dijo Harry entre sueños
-¡HARRY, VEN AQUÍ AHORA MISMO
Se despertó sobresaltado y se vistió como pudo. Su tío estaba rojo de ira y Harry pudo ver como la vena de su sien palpitaba casi al máximo.
-¿Le hiciste algo a Dudley? Has hecho algo de la palabra con la letra m¿Algo anormal?
-A ver¿Qué le pasó ahora¿Le creció el pelo hasta las rodillas?-dijo Harry irónicamente.
-Pues si, eso es exactamente lo que paso… ¿Cómo lo sabes?
Harry quedo atónito.
-No lo sabía, yo sólo…adiviné.
- ¿como lo sabes?-le pregunto su tío gritando.
Un gemido de miedo desde el sillón le indicó que su tía y Dudley estaban allí sentados, asustadísimos y descubrió a su primo con una maraña de pelo rubio, que le llegaba hasta los hombros. Sin duda tío Vernon había exagerado al afirmar que le llegaba hasta las rodillas.
-Te lo he dicho. Lo adiviné.
-No te creo.
-Pero si sabes que no puedo hacer magia fuera del colegio.
-Tratas de engañarme...Eh?
-Pero que…
-¿Crees que no recuerdo lo que dijo ese viejo loco el año pasado?-sintió una punzada de dolor al escuchar a tío Vernon hablar así de Dumbledore-. Pues si lo recuerdo…los mag…tu gente cumple la mayoría de edad a los 17, por lo que hoy estarías en ocasión de hacer…eso.
Había olvidado eso completamente, no recordaba que a los 17 podía hacer magia sin vigilancia del Ministerio.
-Pero hoy no puedo hacer ma…eso.
En realidad, no estaba seguro de si podía o no hacer magia justo el día de su cumpleaños, pero lo había hecho para que no lo inculparan de algo que no había hecho.
-Pero entonces ¿quien lo hizo?
-No lo se- tal ves había alguien vigilándolo cerca de ahí o un mortífago que le había jugado una broma. Deseó que fuera lo primero.
Subió a su habitación y se dio cuenta de que Hedwig no había llegado en todavía con las esperadas cartas. Miró por la ventana a ver si aparecía Hedwig o Errol, pero descubrió otra lechuza, café, que volaba hacia su habitación. Llego y le ofreció agua mientras tomaba la carta. Era del Sr. Weasley.
Querido Harry:
Sólo quería felicitarte por cumplir tus 17 años, y que cumplas la mayoria de edad. Aquí estamos todos muy felices.
Molly te envía saludos, al igual que Fred, George, Fleur, Bill, Charlie, Ron y Ginny
También quiero decirte que muy pronto te irán a recoger a la casa de tus tíos. Disculpame por no ir yo, pero tengo algunos asuntos que aclarar del trabajo…
Iras a la madriguera, donde creo que recibirás toda la protección de Molly y mia que necesitas.
Y, obviamente, la pasaras mejor allí que en casa de tus tíos. Quiero informarte, antes de que te la encuentres por sorpresa, que una prima de la familia se aloja en nuestra casa, ya que sus padres se encuentran en una misión para la Orden.
Harry, también tienes que saber que no puedes hacer magia hasta mañana por la mañana.
Atentamente,
Arthur Weasley
Agradeció el gesto del Sr. Weasley, pero hubiera deseado que fuera una carta de Ron o Hermione. Lo que mas le alegró fue que por fin vería a sus amigos y a Ginny, por fin la vería. Llevaba todo un mes queriendo verla y por fin lo haría, todo un verano con ella y sus amigos, y la prima de los Weasley. Se preguntaba como seria, tal ves con pelo pelirrojo, se dijo un rato después sonriendo.
Se preguntaba quien lo iría a buscar, pues en la carta del Sr. Weasley no decía quien sería, pero imaginó que sería un grupo como de diez magos, obviamente de la Orden, como Lupin, Tonos, Ojoloco y todos los que lo habían ido a buscar en el verano de su quinto año.
Descubrió otra lechuza, con una carta de Hermione en su pata, que golpeaba la ventana con su pico, y no la había escuchado por estar absorto en sus pensamientos (en Ginny).
Le abrió la ventana y la lechuza entro. Abrió la jaula de Hedwig y la otra lechuza se fue volando hacia la ventana. La otra tomó su lugar y bebió un poco de agua y salió casi al instante.
No cerró la ventana, porque hacia mucho calor, y se sentó al lado de esta para que le llegara un poco de fresco viento, pero no le llego nada, solo el calor de la noche.
Abrió la carta con una velocidad increíble y encontró una pequeña carta, diferente a la que se esperaba:
Querido Harry:
¡FELIZ CUMPLEAÑOS! Ojalá que nos veamos pronto. He estado esperando cartas tuyas, pero no he recibido ninguna. Ron también está muy preocupado por ti. Creo que lo verás pronto. Si, muy pronto. Y yo también. Iré a la madriguera. Bueno, disculpa por la pequeña carta, pero Dumbledore me pidió que no diéramos mucha información en las cartas, porque podían caer de casualidad en manos equivocadas.
Besos de Hermione
P.D.: Recuerda que no puedes hacer magia todavía, solo mañana, porque se supone que mañana tienes la mayoría de edad completa, porque depende a la hora que nació el mago, y como todas son diferentes, la vigencia comienza desde mañana.
Una sonrisa asomó en su boca, recordando lo inteligente que era su amiga.
Luego llegó una carta de Hagrid con un ¡FELICITACIONES¡ y una torta de chocolate,y otra de Dobby con
una tarjeta que cantaba feliz cumpleaños cada vez que se abría, junto a dos pares de calcetines, todos diferentes, y otra de Ginny….
Queridísimo Harry:
¡FELIZ CUMPLEAÑOS! Que bueno que ya seas mayor de edad, porque podrás hacer toda la magia que quieras. Ron no ha querido hacer mucho por mí, así que confió en que tú lo hagas.
Te hecho mucho de menos, no sabes cuanto. Quiero que llegues ya a mi casa. Ya se que ya no somos novios, pero igual somos y seremos amigos siempre -Harry se desilusionó al leer esta parte-. Ya recibirás tu regalo. Espero que te guste, cuando llegues a casa lo recibirás. Es una sorpresa. Creo que te va a encantar. Por lo menos a mi me encanta.
Bueno saludos de todos acá. Todos estamos impacientes por que llegues.
Te quiere
Ginny
Harry se puso muy feliz con esta carta, ya que era la primera que recibía de Ginny. Se extraño de que no dijera nada de Ron, porque no le había mandado ni saludos. Inmediatamente redactó una respuesta para Ginny:
Querida Ginny:
Te agradezco por las felicitaciones. Yo también deseo verte lo mas pronto posible, pero no se cuando los de la orden me vendrán a buscar, así que no puedo decirte cuando llegaré a tu casa. Espero que Ron este bien, porque no me ha mandado nada este verano. Tu padre tampoco me dijo cuando se casarían Fleur y Bill, espero que todavía no se haya celebrado.
Además, tu padre me dijo que una prima suya estaría en tu casa. Espero que sea bonita y vaya en séptimo ja,ja,ja,ja. Es sólo una broma.
Ginny, yo sólo quiero pedirte perdón por lo que paso en el funeral de Dumbledore, yo no quiero que tu sufras, al contrario, quiero que estés feliz. Me encantaría que estuviésemos juntos, pero tú sabes que yo sólo trato de protegerte y que no te pase nada, por que si te pasara algo, yo me muero.
Te quiere,
Harry
Lo que mas le gustó de esa carta fue poner: Te quiere, Harry.
Ginny era tan linda, aunque a su forma, claro. A Harry le gustaba su valentía y su cabello, rojo. Estaba siempre tan perfumado. Le gustaban hasta sus enojos, pero lo que más le gustaba era verla llorar, no de una forma mala, claro, si no porque sus ojos verdes se volvían tan frágiles, que irradiaban una ternura que le quemaba el corazón. Sólo quería estar con Ginny y volver a La Madriguera……
-¡Ay!-una piedra le cayó en el brazo izquierdo-¿quién esta ahí?
