En un lugar apartado de un dojo de la ciudad de Tokio, en plena luz de luna estaba arrodillada una joven de coletas negras y ojos escarlatas. La mirada de la joven era baja, triste y miserable con rastro de lágrimas en sus ojos; estaba vestida con su pijama de chaqueta blanca y pantaloneta blanca o bueno su pijama de conejito.
Una pelinegra de cabello negro pero largo usaba un haori o chaleco negro y hakama gris japonés con el símbolo de la familia Kurosawa, portaba en su cintura dos katanas una larga y otra corta. La joven de ojos cristal miraba de manera seria y tenue a la pequeña idol pero no era tiempo de titubeos, tenía que llevar acabo el ritual de suicidio impuesto durante la era de los samurái.
La joven sin expresión alguna en la cara dijo con una voz fría y baja como si no tuviera alguna emoción
-Yo Kurosawa Dia, seré su indigna ejecutora- Inclinó la cabeza a modo de saludo- Soy una exponente de la escuela Kuro Shinken Ryu y sucesora de la familia Kurosawa
La joven de coletas miraba con sus ojos rojos muertos en vida a su querida discípula para luego volver su mirada al suelo, la ojicristal mantenía su frialdad en tan honorable y triste acto de suicidio
-Yazawa Nico, me imagino que eres consciente, pero déjame decirte solo para estar segura
La pelinegra samurái suspiró
-El rito del harakiri o seppuku ha cambiado con el tiempo desde los inicios de la historia de Japón, desde la era Tokugawa, a menudo el harakiri es solo de nombre.
La joven pelinegra miraba el suelo que era cubierto por una sabana mientras a la distancia una peliazul de pelo recogido de fuerte contextura con camisa negra sin mangas con una bandana blanca sobre su cabeza limpiaba usando una botella de sake sobre el filo de una katana, era para que la keishaku o verduga mantenga la espada limpia con tal de hacer el suicido de manera exitosa.
A las afueras del cuarto estaba una rubia de cabello algo trenzado pero corto que bloqueaba la entrada en junta con una peligris de ojos celestes y a una distancia una pequeña pelirroja que mantenía desenfundada su katana hacia las demás asistentes. Ambos grupos, Muse y Aqours supuestamente tenían una pijamada en el dojo Sonoda pero no contaba que una de las mayores planeaba matarse al modo tradicional. A la distancia cierta pequeña castaña de ojos miel oraba por el alma de su desdichada sempai frente a una estatua de Buda.
Una peliazul de cabello largo, una rubia de ojos azules y una pelirroja de cabello corto representaban a las jóvenes indignadas ante tan polémica y cruel decisión, sobretodo de alguien como Nico Yazawa.
-Mari, ¿Me puedes quienes están con Nico adentro?- Exigió Eli con mirada férrea hacia la americana la cual mantenía en silencio, Maki se acercó un poco con tal de intentar sacar una explicación
-You…- Umi miraba con severidad a la peligris y a Ruby que mantenía su fría mirada y aparte atemorizante manteniendo firme la espada desenfundada
- ¿Tú también has dejado que Nico cometiera esta locura?
-Escuchen todas…- Miraron a Nozomi que mantenía su mirada hacia la puerta, no era un secreto que la joven de ojos verdes era experta en asuntos sobrenaturales o energías a kilómetros a la redonda
-Estoy en estos momentos estoy sintiendo tres kis, son de Nicochi, Kanan y Dia
-Entonces están del otro lado de esta puerta- Decía Kotori intentando conservar la calma aunque la preocupación por la vida de su sempai le carcomía el alma lo mismo que a las demás
-¡Rápido, tenemos que ir a evitarlo!- Exclamó la pianista con tal de impedir semejante acto y quizás hacer pagar a las dos aguadas de tercero por si su Nico-chan sufriera en el proceso.
De pronto You se adelantó un poco mientras extendía sus brazos aparte de una mirada seria reluciendo sus celestes
-Lo siento pero ninguna no pasará por esta puerta
-Ni siquiera podrán evitar el ritual- Aclaró Mari mientras Ruby sin quitar la vista mantenía su katana apuntando al Soldier Game, sobre todo a Maki
-¡¿Qué estás diciendo?!-Explotó la rusa- ¡¿Acaso quieren que dejemos que Nico sea asesinada por ese par?!
Un rato de silencio invadió el lugar hasta que Umi salió a la ofensiva
-Mari, You y tú Ruby… ¿Acaso quieren ir a prisión por esto?
La pelirroja trató de argumentar aunque la pequeña Ruby no se dejaba intimidar portando la katana, ninguna no se dejaba vencer
-Sé que también entienden el por qué Nico-chan planea suicidarse a lo estúpido y dejan que Dia y Kanan usen un pretexto barato para acabar con su vida- La pobre de la nada iba a derramar lagrimas
-No te creo, Ruby no cree en las palabras de una zorra como tú-Exclamó la pequeña Kurosawa mientras mantenía una buena distancia hacia la pianista, una palabra barata más y le encestaría un golpe a esa vulgar mujer, la causa por la que su "Sensei" se iría al otro mundo no sin antes demostrar haber tenido el suficiente honor como para tomar esa decisión
-Lo que están haciendo no es nada honorable, todo lo que hace tu hermana es horrible
-¡No insultes a mi hermana!
Hubo otro rato de silencio aunque las dos pelirrojas se miraban teniendo en medio la vida de la pequeña idol pero esa tensión se rompió cuando la propia Mari caminó hacia todas mientras su voz aunque tranquila iba a quebrarse
-Maki, ¿Acaso no lo entiendes?- Sus lágrimas brotaron mientras You bajaba la mirada apretando puños y dientes y Ruby apretaba sus dientes mientras sus ojos de cristal estaban inyectados de sangre hacia la pianista
-Eso es…- Las miradas de todas llegaron hacia la pequeña castaña que derramaba lagrimas mientras señalaba a la pelirroja- Eso es lo que Nico sensei quiere… ¡Maki esto es por tu culpa-zura!
Mientras tanto dentro del recinto Dia seguía explicando el procedimiento de aquel trágico ritual, al tiempo que Nico sentía cómo la presencia de Nozomi y sobretodo "Aquella zorra desgraciada" como la tildaba se hacían notorias en su mente pero ya no le importaba ni siquiera un bledo, sólo quería morirse sin necesidad de drama o sentimientos… Esa última dejó de tener sentido desde aquel día y esa frase
"Yazawa Niko… Te desprecio con todo mi ser"
La pobre ya llevaba el corazón roto desde hace mucho tiempo, un mes o dos para ser exactos y más cuando presenció como una maldita de cabello azul le restregaba su poca confianza en la cara uniendo sus labios en la boca de "Esa sucia ramera"… Irse de este mundo era lo mejor, algún día hasta el pequeño Cotaro lo entendería
Dia prosiguió su explicación
-El suicida alcanza la espada en el soporte de madera, y el verdugo inmediatamente golpea su cabeza. En otras palabras, no hay destripamiento en absoluto, y de hecho a veces el soporte no es una espada corta, sino solo un abanico plegable.
Una pausa se hizo mientras Kanan alistaba una especie de pequeña mesa de noche de escultura a japonesa de pintura blanca aparte de lo que podría ser una cuchilla pequeña más una ficha de cartulina junto a un esfero. La Kurosawa mayor agregó
-Sin embargo, los procedimientos de esta noche no caerán en tales formas degradadas y vacías. Nos adheriremos estrictamente a las formas tradicionales- Miró a su querida amiga y maestra
-¿Está entendido… Nico Sensei?
La pobre loli no movió la cara mientras una sonrisa se dibujaba en lo bajo, no era la primera vez que la llamaban así pero se había acostumbrado e incluso la Kurosawa mayor o la chica delfín a pesar de tener su misma edad la llamaban sensei aunque Ruby expresaba muy a su manera ese sentimiento de tener a un ejemplo de vida y de inspiración para cumplir sus sueños. Sólo anhelaba que Ruby pudiera alcanzar sus sueños por ella misma aunque hubiese dado "Sus demás enseñanzas" pero se debían comprenderse, aprenderse y realizarse con el paso del tiempo.
La Kurosawa le enseñó el procedimiento señalando su puño cerrado como si tratara de trazar una línea imaginaria sobre el lugar a darse puñal.
-Abrirás tus intestinos transversalmente, así- Trazó una línea de derecha a izquierda- Una vez que vea que lo has hecho, te golpearé la cabeza.
Miraba de reojo su empuñadura y vio de reojo la sombra de su hermanita que mantenía la katana en alto
-Hasta que esté satisfecha de que has desgarrado por completo tus entrañas, no bajaré mi espada… ¿Lo ha entendido sensei?- Señaló con la mirada a la chica delfín que no dudó en traer la mesita de noche junto con la cuchilla.
Ambos implementos estaban en frente de la loli la cual no mostró nada ni siquiera una mirada o un atisbo de absoluta sorpresa aunque ella quería darse muerte con una katana larga, no con una kodachi
-La espada en presentación es una kodachi, no es corta pero tampoco larga, para ser exactas sería de unos 50 centímetros.
La loli notaba el largo de su arma… Entre más larga era más aburrido, entre más corta era más aburrido… Un buen rato de agonía no le quedaría muy mal
-Esa es la cuchilla que usarás para dar comienzo y fin al ritual, según dicen algunos la espada de un samurai es su alma. Ninguna cuchilla podría ser más apropiada para este propósito que esta kodachi- La pelinegra ojicristal tragó saliva hasta desenfundar su katana mientras la pobre pensaba en lo que si pudo y en lo que no
Su familia, sus amigas, sus discípulas y sus rivales… Todos ellos tendrían un agradecimiento, ya era hora de que se retirara de este plano para siempre y por siempre. La pobre Dia con un dolor en su pecho empleó una pose lo bastante correcta con dar de manera correcto hacia el cuello de la idol pelinegra. De pronto sus ojos empezaron a brillar, no de alegría ni de felicidad…Era el adiós a todo
-¡Vamos! ¿Qué la detiene? Proceda
La loli sin dudar se quitó su chaqueta a la fuerza tirándola al suelo y en un inconsciente arranque de ira tiró la pequeña mesa de noche contra el suelo haciendo que el objeto se rompiese en pedazos. La pelinegra intentó clavarse la kodachi apuntando a su vientre mientras la pobre Kurosawa rompía en lágrimas ya que sus manos destruían no solo a la school idol que inspiró a ella y a su hermana, sino también destruía la inocencia y la alegría de tres pequeños como el sacrificio y el amor de una madre.
Mientras tanto a las afueras todas quedaron alarmadas sobretodo Ruby que bajaba la mirada, Mari y You también hicieron lo mismo dando como resultado lo peor y lo presenciado… Yazawa Nico cometió Seppuku.
-¡NICOCHI!
