Por que los divorcios existen y la terapia de pareja no funciona

Chicas y chicos sé que muchas están ansiosas esperando una actualización de Venatus Amoris, pero no pude evitar unirme a este reto, nunca habia participado en uno

y me parecio interesante probar. Como siempre con mi pareja Favorita…

Espero que les guste, lo hice con mucho amor para ustedes...

Disclaimer Como bien saben, los personajes de esta historia pertenecen a J.K Rowling y a WB. y la banda o cantante escogido es Sting /The Police

La canción se titula "Every little thing she does is magic" y me parecio tan increiblemente apta para esta pareja... Puse la letra en español e ingles...

Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar que este fic participa en el Reto "Canciones que inspiran" del foro "First Generation: The story before books".

PD: Lo que se encuentra en cursiva son Flash Back.


Every little thing she does is magic

Aunque he intentado decirle antes
los sentimientos que tengo por ella en mi corazón,
cada vez que me acerco a ella,
simplemente pierdo el valor,
como he hecho desde el principio.

Cada pequeña cosa que hace es magia,
cada cosa que hace simplemente me enciende,
Aunque antes mi vida era trágica,
ahora sé que mi amor por ella continúa

-Cásate conmigo-Soltó en un ataque de valentía, sin esos molestos tartamudeos, que lo venían asechando hace algunas semanas, cada vez que quería decir algo frente a su amiga. Esta situación era mucho más incómoda que cuando invito a Cho al baile de navidad o cuando corto en definitiva esa especie de relación sin pies ni cabeza con Ginny. El ojiverde miraba fijamente a su mejor amiga, esperando algún tipo de reacción o respuesta, solo esperaba que no lo tachara como un loco.

Harry se encontraba desesperado, hace pocos días había sufrido una gran revelación, no era como esos sueños de la época cuando Voldemort vivía, ahora tenía 24 años y las preocupaciones eran otras. Y, por su puesto todo gracias a que Ginny no era y nunca sería como su mejor amiga.

Cuando todo lo relacionado con Voldemort y los tiempos oscuros quedaron en el olvido, por lo menos para gran parte de la comunidad mágica, Harry volvió con Ginny, lo que tenían no se podría tildar como relación, principalmente porque Harry nunca quiso formalizar con la pelirroja y por su puesto tenía una razón para ello, pero ella no se podía enterar cual era.

Tenía más que claro que no le podía decir a Ginny, que cada vez que la besaba o estaba con ella, no podía apartar de su cabeza la imagen de Hermione. Sabía que no entendía mucho cómo funcionaban las relaciones, y menos la mente de las mujeres, pero estaba seguro de que decirlo sería firmar su sentencia de muerte, más cuando ni el mismo quería admitir lo que le estaba pasando cuando pensaba, veía e inclusive soñaba con su mejor amiga.

Era consciente de que llevaba años tratando de negarlo, jurando de cabeza que lo que sentía por la castaña era una gran admiración, amistad y un infinito cariño. Intentaba por todos los medios quitarla de sus pensamientos, olvidar cada vez que imaginaba como serian ellos como pareja y no podía dejar de pensar en cuando su corazón empezó a sentir eso hacia ella, ahora estaba seguro de que siempre la amo, pero su inseguridad surgió durante esos meses apartados de todos, ellos dos solos luchando por sobrevivir, le sirvieron para abrir los ojos, para ver que existía esa otra probabilidad, y que no era tan desquiciada como quería creer.

Hermione siempre fue más que su mejor amiga, ella era su protectora, su confidente, su cómplice, entre muchas cosas más. Esa fe inquebrantable que ella profesaba hacia él, desde pequeños lo desconcertaba, llegando muchas veces a incomodarlo. Él no está acostumbrado a esas muestras de cariño, pero Hermione era capaz de hacer otro tipo de magia y él siempre lo supo.

Debía agradecerle a Ginny por de alguna forma liberarlo y mostrarle ese detalle que había dejado pasar durante todos estos años. Ginny no era capaz de hacer la magia que Hermione hacía.

Harry llevaba horas sentado en un pequeño e incómodo sofá, aunque debía agradecerlo porque de no estar, estaría de pie, esperando a que su novia, por llamarla de alguna forma- se decidiera por un vestido, para una fiesta que llevaría a cabo el ministerio de Magia y ellos habían sido invitados.

-Ginny, podrías apurarte, llevamos más de dos horas dando vueltas- dijo Harry mientras miraba el reloj, y la pelirroja salía del vestidor con la intención de ir a buscar otro de los vestidos que le habían gustado.

-Amor, debo verme a la altura del Salvador del mundo Mágico, ¿o no?-Cuestionó la pelirroja, mientras observaba un vestido amarillo.

-Ginny, sabes que no me gusta que me llames así, al parecer eres la única que no lo entiende…

-No te debería molestar, es lo que eres…

-Ginny no quiero discutir de esto contigo -respondió Harry- y mucho menos acá -espetó al ver que la joven que atendía estaba prestando demasiada atención a la conversación.

-No te gusta discutir, no te gusta hablar, no me dices nada-replicó molesta la pelirroja.

-No es fácil y lo sabes… -Trató de explicar, como cada vez que tenían esa discusión. Pero se decidió por cambiar el tema -Hermione…

-¡Claro! -Exclamó molesta interrumpiendo a Harry -con ella claro que puedes hablar y contarle todo tus problemas y a mí que soy tu novia me dejas en el olvido, como siempre… Ve y habla con ella….

Cuando Ginny empezó a reclamar acerca de su amistad con Hermione fue imposible no acordarse de Cho Chang y su fallida cita. El solo quería decir que la castaña lo estaba esperando para estudiar Química. Ambos habían decidido estudiar medicina muggle y aunque pocos entendieron la decisión, ellos se encontraban contentos con su elección.

-Siempre me estas comparando con ella, o esperas que actué como ella… ¿Debes entender que no soy ella? - Profirió aún más molesta, al no ver algún tipo de reacción por parte de Harry.

Ante las palabras de la pelirroja, el cielo se abrió para el buscador, el por su puesto entendía que ella no era Hermione, y a quien él quería a su lado era a su amiga y no a la pelirroja. En ese preciso instante todo fue claro

-Terminamos Ginny- Dijo repentinamente, sin pedir disculpas, sin el típico no eres tu soy yo, como pocas veces fue directo, claro, conciso, y se alegró de ello. Dejando con la boca abierta a Ginny salió de la tienda antes de ver a la pelirroja hacer un escándalo.

Sonrió, esa fue la mejor decisión que pudo haber tomado, a pesar de que la Señora Weasley lo mirase con resentimiento. Cuando salió de la tienda, fue donde la castaña tal como había quedado, y sonrió al recordar las palabras de su amiga al contarle lo sucedido con Ginny

-¿Si quieres puedo hablar con ella?- Sugirió Hermione preocupada…

-Mi… Mione… -La llamó Harry sonriendo tímidamente, ante la mirada de preocupación de Hermione aunado a los nervios al haber tenido tal revelación - No, hay problema… yo quise terminar… ella no merece… tenerme a medias-titubeo.

-Harry…pero ¿Estas bien?... –Quiso confirmar la castaña al verlo tan pensativo…

El ojiverde no respondía, siempre que la castaña lo miraba con tal ternura, no podía evitar perderse en sus pensamientos y en el color de los ojos de la castaña, en sus movimientos, en los roces amistosos, en sus abrazos llenos de cariño, todo lo que hacía aunque ella no lo supiera lo cautivaba. Había tantas veces querido robarle un beso… pero nunca se había atrevido, principalmente por respeto a su mejor amigo.

-Estoy bien – Contestó sonriendo

A los pocos días después se enteró de que su mejor amigo estaba de novio con Luna, lo que lo sorprendió, principalmente al ver que estaba tan encimado con su amor no correspondido, que se olvidó del resto de los humanos. Pero también, surgió en él una luz de esperanza ya que sentía que el simple hecho de plantearse tener una relación, más allá de la amistad, con Hermione era poner en juego todo lo que habían construido durante más de 10 años de amistad, sería poner en jaque esa relación y vivir siendo Harry Potter, le había enseñado una lección que por primera vez quería tomar y era no hacer caso a su carácter impulsivo y se había mantenido así hasta ahora, hasta este viernes.

Tenían la costumbre de cenar juntos todos los viernes en casa de Harry hace varios años y no habían fallado en ninguna ocasión. El buscador ingresó a la cocina, con la botella de vino que la castaña le pidió para agregarle a la cocción, pero al ver a Hermione allí sonriendo naturalmente, se apoyó en el marco de la puerta, observándola ser solo ella desplazándose por la habitación, sonriendo mientras cocinaba. En cuanto Hermione se percató de la presencia del ojiverde, se dio vuelta a mirarlo y sonreírle como era habitual, en ese momento Harry mando todo a la mierda y decidió volver a creer en sus impulsos.

-Cásate conmigo-Soltó en un ataque de valentía, sin esos molestos tartamudeos, que lo venían asechando hace algunas semanas, cada vez que quería decir algo frente a su amiga. Esta situación era mucho más incómoda que cuando invito al baile de navidad a Cho en cuarto, o cuando corto en definitiva esa especie de relación sin pies ni cabeza con Ginny. El ojiverde miraba fijamente a su mejor amiga, esperando algún tipo de reacción o respuesta, solo esperaba que no lo tachara como un loco.

La castaña luego de mirarlo asombrada por unos largos dos minutos se puso a reír de manera un poco histérica.

Ante ese hecho la valentía que había reunido Harry decayó por completo. Cuando la castaña dejo de reír volvió a mirar a Harry, y tomo aíre

-Ha… Harry- lo llamó- hace tiempo que no me reía tanto… es una buena broma debo admitir-Dijo, volviendo a buscar los platos en la alacena, pero Harry se pudo percatar de que la vio afectada con su pregunta.

-Eh….Mione-La llamó seriamente-¿Qué sucedería si te digiera que esto no es una broma?

Ella dejo caer un plato, sin importarle que se rompiera en mil pedazos y con los ojos bien abiertos se concentró en mirar a Harry.

Él no estaba seguro, pero luego de terminar con Ginny, pudo ser capaz de percibir otro tipo de cosas, o quizá se debía más bien a que por fin había admitido al 100% sus sentimientos hacia la castaña y no intentaba negarlos, pero en cada rose amistoso, en cada abrazo, podía percibir que quizá él no le era indiferente a la castaña, solo debía encontrar el valor necesario, porque el claramente prefería enfrentarse a Dragones, dementores, maniáticos asesinos, cadáveres y todo lo demás, pero no a su amiga, o por lo menos hasta ese momento

-Harry, no está bien que juegues con eso-murmuró la castaña molesta

-No juego Mione-dijo el acercándose lentamente hasta la castaña

-Es… es decir... Nunca…

-nunca hemos sido algo más que amigos, nunca hemos sido novios -completo él por ella, las palabras salían solas de su boca, no era necesario pensarlo, con ella todo era natural

-y de la nada sales con esto, ¿cómo quieres que no me cuestione tu sanidad mental…?-interrogó enojada

-Hermione, si te pido esto es por qué no quiero perder más el tiempo, sé que es poco usual

-¿Perder el tiempo? –Preguntó exaltada la castaña -¿Me puedes explicar que está pasando por tu cabeza?, somos amigos y las cosas estaban bien así -continuó bajando la mirada, ya que el buscador la miraba con tanta ansiedad que la ponía nerviosa

-¿Qué quieres que te explique?, te pedí que te casaras conmigo

-Es que Harry… nadie llega y pide así matrimonio y mucho menos a su mejor amiga…

-Hermione-La llamó, tomando entre sus manos suavemente el rostro de la castaña- Te amo-confesó mirándola fijamente, mientras sentía electricidad correr por sus manos, estaba tan decidido que se permitió olvidar su vergüenza, sus nervios, solo podía pensar en la castaña que lo miraba conmocionada -Te amo y no puedo pensar en otro día más alejado de ti, y en la magia que haces, en lo que produces cuando estamos juntos, es como un embrujo y no quiero escapar del, haz estado invadiendo mi corazón tanto tiempo y a pesar de que lo quise negar por tanto tiempo, tu siempre estabas en mi corazón, en mis pensamientos. Tú me enseñaste lo que era la magia y no solo con ese Reparo, si no con esa incondicionalidad abrumante, con tu preocupación, tu cariño, me enseñaste la magia más importante de todas… Te amo Mione… y me sería imposible dejar de hacerlo…-admitió, mientras quitaba una de las lágrimas que caía por la mejilla de la castaña - te digo que no quiero perder más tiempo, y es porque no aguantaría un día más si no estás a mi lado… Te quiero para mí y no me conformaría solo siendo novios, porque sé que si fuéramos novios al día siguiente te pediría lo mismo, quiero formar una familia contigo, amarnos cada día de nuestra vida, como lo he venido haciendo, quiero envejecer a tu lado, quiero amarte por toda la eternidad Mione- termino, mientras juntaba sus frentes, y trasladaba sus manos hasta la cintura de la castaña, para quitar todo rastro de distancia

-Entonces, no estás jugando -fue lo único que pudo decir la castaña

-Nunca… lo sabes…

Se mantuvieron unos minutos abrazados, el Gryffindor tratando de trasmitir en ese abrazo todos sus sentimientos con seguridad y Hermione… ella solo trataba de entender si lo que acababa de pasar era real.

-Sabes que cualquier cosa que yo diga cambiaría todo completamente -Se atrevió a decir Hermione, pasado unos minutos

-Lo se…-contestó el buscador, expectante

La castaña se separó escasos centímetros de Gryffindor, para mirarlo a los ojos y buscar en ellos algún rastro de duda, pero no lo encontró, lo que le dio valentía eliminar esa separación que ella había hecho entre ellos, y besarlo de lleno en los labios, como estaba deseando hacerlo desde hace tiempo. La acción de la castaña tomo de sorpresa al ojiverde, pero el no dudo en responder con ansias, demostrando en el todo el amor que sentía por la castaña. Se separaron unos segundos para tomar aire y continuar con ese apasionado pero a la vez tierno beso, el primero de ojala muchos. Ambos sonrieron en medio mientras se besaban, sin querer separase nunca más.

-¡Wow! -Exclamó Harry, cuando finalizaron el beso, pero sin separase ni un instante -¿eso es…?

- eso es un te amo, estoy enamorada de ti desde hace tanto Harry que me es imposible poder decirte cuando empezó todo esto… Quizá cunado te acompañe a buscar la piedra filosofal, o cuando vi a Hagrid cargando tu cuerpo y todos te creímos muerto, o cuando propuse quedarnos y envejecer juntos en el Bosque Dean, no lo sé…quise dejarlo atrás por nuestra amistad, por miedo… intente salir con Ron y otros chicos, pero era inevitable, siempre volvía a pensar en ti…-reveló, rosando sus labios contra los de Harry, acariciándolos suavemente, tomando sus manos entre las de ella-tu también me enseñaste a hacer magia Harry…

-¿entonces?... -preguntó sonriendo - si quieres que seamos novios primero lo entendería -Agregó un poco más expectante

-hagamos magia juntos Harry -fue lo único que contesto sonriendo, mientras miraba a Harry soñadoramente. Sabía que el buscador tenía la razón, habían esperado demasiado.

Esta vez Harry tomo la iniciativa, volviéndose a besar, intentado recuperar el tiempo perdido, dejándose llevar por las sensaciones que los invadían y haciendo magia juntos, como siempre lo habían hecho.

Though I've tried before to tell her
Of the feelings I have for her in my heart
Everytime that I come near her
I just lose my nerve
As I've done from the start

Every little thing she does is magic
Everything she does just turns me on
Even though my life before was tragic
Now I know my love for her goes on


Espero que lo hayan disfrutado, les recomiendo buscar la canción a quienes no la hayan escuchado, es hermosa...

No leemos...

Saludos

xoxo