Antes que nada estos personajes son propiedad de J. K. Rowling yo solo los
tome para hacer mi versión de una historia.
Hola este es el primer Fic que publico esta historia la fui desarrollando poco a poco después de... ya sabe que...con esa trágica muerte del quinto (n/a: me pondré a llorar otra vez - -), bueno al principio estaba muy decidida a publicarla pero, conforme se acercaron los días me entraron el pánico pero miren hice un esfuerzo y aquí esta.
Les quiero pedir paciencia tal vez al principio no tenga nada que ver con el titulo o tal vez sea otra típica historia que comienza igual o estará aburrida (n/a: me golpeara mi amiga -) pero todo tiene que tener una justificación y hecho así siempre e sido así que no la rechacen por no ser Flash o por como empiece así que ahí vamos (n/a: nervios, nervios)
TE HA FLECHADO CUPIDO, BLACK?
El grupo
FLASH BACK
Era un día con mucho viento, el cielo estaba repleto de nubes grises que
presagiaban una fuerte lluvia.
La gente huya apresurada para refugiarse antes de comenzara a caer las
primeras gotas.
- ¡Esto es detestable! – exclamo una mujer que caminaba muy apresurada –
pudimos mandarte a Durmstrang sabes, así podríamos evitar mezclarnos...
con esta vulgar gente... ¡muggles no hay cosa peor! – grito la mujer
- ¡Hogwarts es un colegio muy bueno! – grito un chico que iba atrás de
ella empujando un carrito.
- Si... lo era... – hizo una mueca – cuando tu tatarabuelo Phineas
Niguellus era el director pero ahora con Dumbledore – frunció sus labios
– ese le toma mucha importancia a los sangre sucia.
- Es aquí - la interrumpió el chico.
Se habían detenido entre una barrera que se encontraba en medio de los
andenes nueve y diez.
- ¿Podrás irte tu solo? – le pregunto la mujer con brusquedad - ... por
que yo no aguanto estar con estos sucios muggles.
- Claro... - dijo el chico con amabilidad – madre.
- Bueno, entonces... creo que nos veremos hasta navidad - lo dijo de tal
modo que paresia todo lo contrario.
- Adiós... - le dijo el chico y cuando estuvo un poco mas alejada de ella
agrego en voz baja... - ... vieja arpía...- luego con disimulo se lanzo
hacia la barrera, parecía que iba a chocar pero, mágicamente la atravesó,
el chico se detuvo y contemplo la gran locomotora de color escarlata que
se encontraba frente a él.
Este chico de solo once años no era ni alto ni muy bajo tenia la estatura
adecuada para su edad, su cabello era negro, sus ojos de un azul media
noche su nombre Sirius Black.
A Sirius se le dibujo una sonrisa en los labios.
- Por fin voy a descansar de esas casa de locos – se dijo - ¡Soy libre! –
no pudo contener la felicidad de gritar.
Miro su reloj, eren las 10:15 a.m. era muy temprano, ya que el expreso a
Howgarts salía a las 11:00 a.m. en punto. Miro a ambos lados no había
mucha gente solo unos cuantos, Sirius tomo su baúl, se metió al tren y
busco un compartimento vació la verdad no fue muy difícil encontrar uno,
coloco su baúl en la rejilla y se sentó al lado de la ventana. Después de
diez minutos aburridos, vio como unas personas aparecían por el muro.
- Llegaremos muy temprano – les decía un hombre que consultaba su reloj,
al parecer era el padre.
- Tendremos que esperarnos – dijo la madre que sostenía a una niña, al
parecer de once años. Era algo bajita para su edad tenia el cabello
corto, lacio y negro.
- No es necesario – dijo la niña - ustedes deben regresar a trabajar, yo
se que hoy tienen mucho trabajo y pidieron permiso para traerme, pues
bien, ya me han traído así que ya cumplieron con su deber como buenos
padres... así que, adiós.
- ¿Pero estarás bien? - pregunto preocupado el padre.
- Es tu primer año, no podemos dejarte sola - dijo la madre agachándose a
la altura de su hija.
- No se preocupen estaré bien, además de ahora en adelante estaré solita
– les dijo con una sonrisa.
- De acuerdo – contesto el padre.
Los dos se acercaron y cada uno le dio un beso en la mejilla a su hija,
se despidieron y se marcharon por la barrera. La chica se quedo viendo
unos segundos el lugar por donde se habían marchado luego, se voltio y
vio su baúl.
- ¡Ah! – exclamo - les hubiera dicho que al menos me ayudaran con el baúl
– suspiro – en fin.
La chica lo tomo por un extremo y comenzó a arrastrarlo.
- Esto... es... muy... pesado... – dijo entrecortadamente.
- ¿Quieres que te ayude?-
La niña volteo para ver quien había dicho esto, era Sirius, ella lo miro
y luego asintió. Los dos juntos lo subieron al tren.
- Muchas gracias, estaba muy pesado -
- No hay de que... ¡ay! – grito Sirius.
- ¿Qué te paso? – le pregunto la chica preocupada.
- Nada, es solo que sentí como... nada olvídalo – le dijo Sirius.
- Si tú lo dices -
Los dos se miraron, Sirius noto que sus ojos eran de color café, algo muy
poco común entre los ingleses.
- Bueno, gracias de nuevo creo que ahora iré a buscar un compartimento –
le dijo la niña, tomo su baúl y cuando se dispuso a marcharse Sirius la
llamo...
- Por que no vienes al mió – la niña voltio a verlo – estoy yo solo, es
mi primer año, el tuyo también ¿no? - la niña asintió – bueno yo no
conozco aun a nadie bueno, solo a ti, así que podríamos hacernos
compañía.
- Me encantaría – contesto con una sonrisa y Sirius también le mostró
una.
Los dos tomaron el baúl y se fueron hacia el compartimento. Después de
haber acomodado el baúl los dos se sentaron uno enfrente del otro, la
chica con una sonrisa dijo...
- Mi nombre es Lira Farewell, y ¿el tuyo? – pregunto esta.
- Sirius... Sirius Black – contesto Sirius con una mueca al decir su
apellido.
- ¡Black! – exclamo Lira - de la familia Black, esa noble y ancestral
familia de magos puros – dijo con mucho entusiasmo.
- Si... creo, no estoy seguro si hablamos de la misma familia – repuso
Sirius, con amargura, pero Lira no puso mucha atención en lo ultimo.
- Estoy emocionada – dijo Lira – ¿es cierto que tu familia esta llena de
oro?
- Si – contesto cortantemente.
- Te has de sentir muy feliz – le dijo Lira – De pertenecer a una familia
con mucho oro, que lleva años de antigüedad y que son brujas y magos de
sangre pura.
- Hubiera preferido nacer en una familia muggle – dijo en voz baja
Sirius.
- ¿Qué dijiste? – pregunto Lira sin desaparecer la sonrisa de su rostro.
- Nada solo que... eres de sangre pura --
- No, mi padre si lo es y mi madre es muggle, se conocieron en el colegio
– le explico Lira
- Que bien, y dime ¿A que casa te gustaría pertenecer? – le pregunto
Sirius.
- Pues... mis padres eran de Ravenclaw... pero no soy muy inteligente...
tal vez, la verdad no se pero mientras no me manden a Slytherin – se
estremeció ligeramente Lira – todas las demás estarán bien.
- Estoy de cuerdo contigo yo me detestaría a mi mismo por quedar en
Slytherin, aunque para mi madre no quedar ahí seria una desgracia se
pondría furiosa... pensándolo mejor no es mala idea me encantaría ver su
expresión – Sirius rió – ojala quede en una casa que la enoje de verdad.
- Y por que se decepcionaría tu madre por no quedar en Slytherin todos
ellos son unos bravucones, asqueroso, sucios, crueles, hipócritas,
detestables... ¡los odio! – grito Lira, Sirius rió fuertemente al oírla
decir eso.
- Espero que nos toque en la misma casa – le comento Sirius con una
sonrisa, ella sonrojada asintió.
Después comenzaron a hablar de las materias que iban a estudiar y sin
darse cuente poco a poco el tren se fue llenando, al cuarto para las once
la puerta de su compartimento se abrió, era una chica al parecer de la
misma edad, era pelirroja, su cabello le llegaba hasta la cintura era
alta (no mucho) y su color de ojos algo muy llamativos, eran de un verde
brillante.
- Disculpen, me permitirían estar con ustedes, los demás compartimentos
están llenos – les dijo la chica.
- Claro – respondieron a la vez Lira y Sirius.
- Gracias... – les agradeció y metió su baúl, Sirius la ayudo y lo
acomodaron junto con los demás – de nuevo gracias – les dijo, mientras
hacia para atrás sus cabellos. Se sentó junto a Lira y se presento – mi
nombre es Lily Evans y, ¿ustedes?
Pero no pudieron responder ya que en ese momento se había vuelto a abrir
el compartimento. Ahora se trataba de dos chicos uno tenia el cabello
alborotado era de color negro azabache y sus ojos eran castaños llevaba
unas gafas redondas. El otro tenía el cabello de color castaño claro, y
el color de sus ojos (algo muy poco usual) era como dorados.
- Solo hay tres personas aquí – dijo el chico de gafas – nos permiten
estar aquí, todos los com...
- Si claro – contestaron los tres antes de que terminara el chico.
- Gracias – dijeron en coro, el chico de gafas se sentó al lado de Sirius
muy contento, mientras el otro un poco más tímido se sentó del otro lado
de este.
- Mi nombre es ¡James Potter! – se presento el chico de gafas con mucha
energía.
- Y yo Remus Lupin – dijo algo cohibido este.
- ¿Y ustedes? – les pregunto James.
- Lily Evans -
- Lira Farewell -
- Sirius Black -
- ¿Black? – se pregunto pensativo James – me suena... no eres de esa
familia tan...
- ¡Oh, no! – exclamo Sirius - tu también me dirás que vengo de una noble
y ancestral familia de magos de sangre pura.
James sonrió.
- De hecho no – le contesto James – iba a decir que son una familia de
sanguinarios, sin ofender – se apresuro a decir James.
- ¡Eso crees! – exclamo Sirius.
- Bueno... yo... – empezó a decir James, que se encogió de hombros.
- ¡Genial!, nos llevaremos de maravilla – le dijo Sirius, muy animado.
- Pues la verdad no podría entender de que hablan, soy hija de padres
muggle – dijo Lily, encogida de hombros - ¿Y ustedes son hijos de magos?
– les pregunto Lily.
- Yo si –contesto James con una gran sonrisa.
- Desafortunadamente yo también – dijo Sirius, con una mueca.
- Yo mitad – comento Remus.
- Igual - dijo Lira.
- Soy la excluida del grupo – dijo Lily.
- Claro que no amiga – se apresuro a decir James – eres una persona
genial.
- ¿Y tu como puedes saber eso? – le pregunto Lira a James.
- No lo se, solo lo supongo – dijo James, Lily se puso colorada por
suerte nadie lo noto por que en ese momento el tren comenzó a moverse.
- ¡Que bien!, ya era hora – dijo Sirius.
Y entonces por tercera vez se volvió a abrir el compartimento. En esta
ocasión entraron dos personas más, una era una niña de cabello rizado
castaño oscuro y su color de ojos era entre verdes y color miel, a su
lado iba un chico de grasiento pelo negro este le llegaba hasta el
hombro, sus ojos eran negros la expresión que tenia en la cara era
extremadamente seria.
- ¡Aquí tampoco hay lugares! – exclamo exasperada la chica – tendremos
que ir a buscar en otro lugar – pero antes de que se marcharan alguien
grito.
- ¡Snape!, ¿eres tu? – pregunto animada Lily.
Todos voltearon para ver a quien se dirigía, el muchacho de pelo
grasiento se limito a asentir con la cabeza.
- ¿Lo conoces? – le pregunto Sirius, a Lily.
- Si, nos conocimos en le callejón Diagon – dijo Lily, con una gran
sonrisa – Pasen, pasen podremos hacerles un pequeño espacio.
- ¿Estas segura? – le pregunto Snape.
- Claro – contesto Lily despreocupada.
- Yo fui quien encontró este compartimento yo debería decidir, además
estamos muy apretados ya... – dijo por lo bajo Sirius, James lo alcanzo a
escuchar y rió.
El transcurso del viaje fue tranquilo, Lira, James y Sirius conversaban
alegremente estos dos últimos habían encontrado varias cosas en común al
lado de la puerta Lily, Carolina Stoker y Severus Snape (esos eran los
nombres de los que habían entrado) conversaban, a decir verdad Severus no
participaba mucho y Remus estaba recargado aun lado de la ventana sin
decir ni una sola palabra parecía preocupado, triste y enfermo. Parecía
que solo Lira lo había notado, justamente en ese momento apareció la
señora del carrito de comida.
- ¿Van a querer algo? – pregunto con amabilidad.
- ¡Si! – gritaron al unísono James y Sirius, que se levantaron de
inmediato y fueron hacia el carrito. Compraron varios pasteles en forma
de caldero, ranas de chocolate y solo una bolsito de pepas de todos lo
sabores. Después de pagarle entraron con todo y les ofrecieron a los
demás que aceptaron con gusto excepto Snape.
- Tu te lo pierdes – le dijo James, los dos se miraron, en su mirada
había odio pero porque, tanto James y Sirius no les agradaba nada ese
chico.
Después de un rato lo único que quedaba era bolsita de pepas de todos los
sabores, así que la abrieron y...
- Veremos que tan valientes son – dijo James con una sonrisa.
- ¡Exacto! – agrego Sirius – Haber quien es el primer valiente que se
ofrece... – nadie se atrevió a contestar - ¡oh, vamos! – les suplico
Sirius con una sonrisa (n/a: que encantadora a de ser).
Lily miro a todos, ¿Por qué nadie quería?, ¿tenia algo de malo?
- Yo lo haré – contesto Lily.
- Que valiente eres Evans, vamos toma una, la que quieras – le dijo
James.
- No entiendo que tiene que ver la valentía en esto – dijo Lily, tomo
una, la mordió y luego la trago...¡¿Que demonios era eso?! – cuestiono
Lily, con una mueca – sabía... a mocos.
- ¿Y tu como sabes eso? – pregunto Black con las cejas arqueadas – ya los
has probado.
Todos rieron, incluso Remus aunque solo haya siso una ligera sonrisa
bueno, al menos casi todos, Snape no lo hizo y miro con furor a Sirius.
Lily se sonrojo.
- Yo solo escuche que sabían así... salados (n/a: esto lo saque por una
amiga no pienses cosas malas y asquerosas ¬¬) – lo dijo sin tomarle
importancia – pero, ¿por que me salio ese sabor?, no decía "todos los
sabores".
- Tú lo has dicho "todos los sabores" – le recalco James.
- ¡Oh, bueno! – Dijo Lily encogida de hombros – ahora te toca Black.
- ¡¿Yo?! - exclamo Sirius – no, primero las damas – dijo Sirius y se la
ofreció a Lira.
- Si tú lo haces, yo lo hago – le contesto Lira, rotundamente.
- De acuerdo – contesto Sirius, metió la mano, saco una de un color gris
muy fuerte y sin dudar le dio un mordisco, mastico y trago - ...
hígado... – dijo Sirius – no fue tan desagradable... la suerte de los
Black – (n/a: ahora si se siente orgulloso de su apellido ¬¬).
Todos rieron nuevamente, y con un poco mas de confianza se atrevieron a
probarlas, a Lira le toco callos, Remus chocolate (n/a: de seguro esta
feliz -), James esencia de troll, Carolina vomito y a Snape...
- Vamos toma una, todos lo hemos hecho – le dijo Jame, sin sonreír.
Snape no se movió, miro el contenido de la bolsa y luego a James los dos
de miraron con odio (n/a: para variar)
- Vamos Snape tómala, no es tan malo – le dijo Lily, Snape volteo a
verla, esta le sonreía el volvió su mirada hacia la bolsita y muy
lentamente metió su mano y saco una de color rojo intenso. La miro y la
trago, todos lo miraban con impaciencia después de unos segundos
contesto.
-... Sangre...-
- No estuvo tan mal – dijo Lily sonriéndole – bueno todos ya lo hicimos
ahora dígame, que materia esperan con impaciencia – les pregunto Lily
animada – yo encantamiento.
- Yo todas excepto historia de la magia – Dijo James.
- Yo igual – contesto Sirius.
- ¡Genial! – exclamo James – como nos parecemos.
- Bien hermano – dijo Sirius con una sonrisa de oreja a oreja mientras
ellos dos levantaban sus dedos pulgares en muestra de afirmación.
- Encantamiento y transformaciones – dijo Lira
- Te apoyo – dijo Carolina.
- Todas – dijo Remus.
- Pues yo defensa contra las artes oscuras – dijo Snape, todos voltearon
a verlo asombrados, casi no había hablado durante todo el viaje – aunque,
preferiría que las enseñaran de verdad esa idiotez de defensa – soltó una
risita – ¿por favor?...
Nadie dijo nada, James en ese momento no aguanto más.
- Pues yo odio las artes oscuras – dijo este – todo lo que tenga que ver
con eso es detestable.
Snape lo miro directamente a los ojos y James hizo lo mismo.
- Vamos chicos, no peleen es nuestro primer día hay que llevarnos bien –
dijo Lily – vamos dense la mano, muy lentamente se te la dieron.
- Así esta bien – contesto muy satisfecha Lily
Y a partir de aquí el transcurso del viaje fue muy agradable.
FIN DEL FLASH BACK
- Vamos Lily sal conmigo –
- ¡Que no! –
- Yo se que quieres –
- ¡NO!, entiendes que es un no Potter – grito exasperada Lily.
James perseguía a Lily, mientras sus amigos los veían y seguían por las
escaleras entonces...
- ¡Ay! – se quejo James, pues había pisado un escalón falso y su pie se
atoro en el.
- Si serás tonto Potter – le espéto Lily.
- Es que tu me haces perder la razón – le dijo James con una sonrisa
picara.
- Potter eres un gran idiota, Lira, Carolina vayamonos antes de que este
estúpido se desatore – Lily llamo a sus amigas.
Lira al pasar junto a Sirius le dedico una sonrisa que quería decir "de
nuevo lo mismo" y él respondió con otra, luego se marcharon. Sirius y
Remus ayudaron a sacar el pie de su amigo.
- Esta loca por mi, lo se – les dijo James una vez que la hubieran
desatorado.
- Lo que tu digas amigo – le contesto Sirius con una sonrisa mientras
veis el lugar por el cual se habían ido las chicas.
- ¡Ah! – grito con enojo Lily – y tan buenos chicos que se veian cuando
los conocimos.
- Yo no creo que sean tan malos después de todo son hombres que esperabas
– comento Carolina,
Lira solo reía al ver a Lily tan exasperada.
Habían pasado tres largos años desde aquel día que estos chicos se
conocieron y la vedad han sucedido varias cosas. Uno de ellos fue
separado ya que quedo en la casa de Slytherin, de donde provienen más
magos oscuros, este era Severus Snape muy famoso por conocer más
maleficios que ningún otro, además formaba parte de una pandilla de
Slytherin que gustaba de practicar la magia prohibida. Después de todo
Sirius y James no se habían equivocado del todo al pensar que este chico
tenia algo de hipócrita, despiadado y ambicioso, en cambio estos dos
quedaron en la casa de Gryffindor – en donde habitan los valientes –,
extremadamente inteligentes, brillantes, se podría decir que insuperables
pero ciertamente unos latosos sin remedio, siempre se les veía castigados
pero eso no era todo estos dos eran los mas codiciados de todo el
colegio. Sirius Black eran un chico de muy buena familia era el mas alto
del grupo, muy guapo, con el cabello algo lardo, no necesitaba peinarlo
ya que se le acomodaba solo con una cierta elegancia, las chicas babeaban
por él y a este le encantaba coquetearles (n/a: aun no había dueña de su
corazón... aja ¬¬). En cambio James Potter era un caso perdido su
cabello siempre estaba alborotado y no ayudaba mucho que fuera jugador
del equipo de quidditch, jugaba en la posición de buscador esto hacia que
tuviera mas admiradoras pero para Jame solo existía una sola mujer Lily
Evans aunque ella no le hacia mucho caso, a decir verdad lo odiaba pero
esto a él no le importaba muy al contrario la perseguía sin cesar.
Otro integrante del grupo es Remus Lupin un chico muy lindo, bien portado
y a comparación de sus amigos latosos era el mas tranquilo. En primer año
era muy reservado pues temía que sus amigos descubrieran su mas grande
secreto pues era un hombre lobo – la comunidad de magos los discriminaba
– pero a mediados de segundo año lo descubrieron y no lo dejaron, de
hecho buscaron una forma de estar con el y apoyarlo así que desde aquel
entonces han tratado de convertirse en animagos. Y por ultimo (n/a: casi
se me olvidaba) Peter Pettigrew un chico rollizo, estatura bajita y
cabello rubio, él a comparación de sus amigos no es tan inteligente, ni
muy guapo pero era leal y solidario (n/a: si, y luego ¬¬). Y así este es
el grupo de varones de cuarto año de la casas de Griffindor.
El grupo de chicas lo conformaba Lilia Evans una chica muy hermosa, muy
inteligente y muy rígida cuando se trata de las normas y como ya dijimos
odia a muerte a James, Carolina Stoker una chica linda que prefiere
divertirse que hacer los deberes y por ultimo Lira Farewell (n/a: como me
encanto su nombre -) una chica inteligente y muy dedicada que hacia que
fuera una de las primeras de la clase, además de estar enamorada del
codiciado de Black.
Continuara...............
Bien hasta aquí llega pereciera que no tiene continuación pero si tiene,
primero quería que conocieran al grupito y ya que lo e hecho comenzare a
contar sobre aquella mujer que atrapo el corazón de Black (imagínense-
), aunque también pondré un poquito sobre los sentimientos de los demás
y sus romances así que es todo hasta la próxima.
.
Por fa dejen reviews aunque sea solo para saludar o para criticar lo que
quieran, no les cuesta nada a mi me encanta que me escriban, y a ustedes
también lo se, pónganse en mi lugar siiiiii... vamos solo un click y ya -
.......... espero que si me dejen... o me pondré a llorar... jajaja no
presten atención hasta la próxima.
Hola este es el primer Fic que publico esta historia la fui desarrollando poco a poco después de... ya sabe que...con esa trágica muerte del quinto (n/a: me pondré a llorar otra vez - -), bueno al principio estaba muy decidida a publicarla pero, conforme se acercaron los días me entraron el pánico pero miren hice un esfuerzo y aquí esta.
Les quiero pedir paciencia tal vez al principio no tenga nada que ver con el titulo o tal vez sea otra típica historia que comienza igual o estará aburrida (n/a: me golpeara mi amiga -) pero todo tiene que tener una justificación y hecho así siempre e sido así que no la rechacen por no ser Flash o por como empiece así que ahí vamos (n/a: nervios, nervios)
TE HA FLECHADO CUPIDO, BLACK?
El grupo
FLASH BACK
Era un día con mucho viento, el cielo estaba repleto de nubes grises que
presagiaban una fuerte lluvia.
La gente huya apresurada para refugiarse antes de comenzara a caer las
primeras gotas.
- ¡Esto es detestable! – exclamo una mujer que caminaba muy apresurada –
pudimos mandarte a Durmstrang sabes, así podríamos evitar mezclarnos...
con esta vulgar gente... ¡muggles no hay cosa peor! – grito la mujer
- ¡Hogwarts es un colegio muy bueno! – grito un chico que iba atrás de
ella empujando un carrito.
- Si... lo era... – hizo una mueca – cuando tu tatarabuelo Phineas
Niguellus era el director pero ahora con Dumbledore – frunció sus labios
– ese le toma mucha importancia a los sangre sucia.
- Es aquí - la interrumpió el chico.
Se habían detenido entre una barrera que se encontraba en medio de los
andenes nueve y diez.
- ¿Podrás irte tu solo? – le pregunto la mujer con brusquedad - ... por
que yo no aguanto estar con estos sucios muggles.
- Claro... - dijo el chico con amabilidad – madre.
- Bueno, entonces... creo que nos veremos hasta navidad - lo dijo de tal
modo que paresia todo lo contrario.
- Adiós... - le dijo el chico y cuando estuvo un poco mas alejada de ella
agrego en voz baja... - ... vieja arpía...- luego con disimulo se lanzo
hacia la barrera, parecía que iba a chocar pero, mágicamente la atravesó,
el chico se detuvo y contemplo la gran locomotora de color escarlata que
se encontraba frente a él.
Este chico de solo once años no era ni alto ni muy bajo tenia la estatura
adecuada para su edad, su cabello era negro, sus ojos de un azul media
noche su nombre Sirius Black.
A Sirius se le dibujo una sonrisa en los labios.
- Por fin voy a descansar de esas casa de locos – se dijo - ¡Soy libre! –
no pudo contener la felicidad de gritar.
Miro su reloj, eren las 10:15 a.m. era muy temprano, ya que el expreso a
Howgarts salía a las 11:00 a.m. en punto. Miro a ambos lados no había
mucha gente solo unos cuantos, Sirius tomo su baúl, se metió al tren y
busco un compartimento vació la verdad no fue muy difícil encontrar uno,
coloco su baúl en la rejilla y se sentó al lado de la ventana. Después de
diez minutos aburridos, vio como unas personas aparecían por el muro.
- Llegaremos muy temprano – les decía un hombre que consultaba su reloj,
al parecer era el padre.
- Tendremos que esperarnos – dijo la madre que sostenía a una niña, al
parecer de once años. Era algo bajita para su edad tenia el cabello
corto, lacio y negro.
- No es necesario – dijo la niña - ustedes deben regresar a trabajar, yo
se que hoy tienen mucho trabajo y pidieron permiso para traerme, pues
bien, ya me han traído así que ya cumplieron con su deber como buenos
padres... así que, adiós.
- ¿Pero estarás bien? - pregunto preocupado el padre.
- Es tu primer año, no podemos dejarte sola - dijo la madre agachándose a
la altura de su hija.
- No se preocupen estaré bien, además de ahora en adelante estaré solita
– les dijo con una sonrisa.
- De acuerdo – contesto el padre.
Los dos se acercaron y cada uno le dio un beso en la mejilla a su hija,
se despidieron y se marcharon por la barrera. La chica se quedo viendo
unos segundos el lugar por donde se habían marchado luego, se voltio y
vio su baúl.
- ¡Ah! – exclamo - les hubiera dicho que al menos me ayudaran con el baúl
– suspiro – en fin.
La chica lo tomo por un extremo y comenzó a arrastrarlo.
- Esto... es... muy... pesado... – dijo entrecortadamente.
- ¿Quieres que te ayude?-
La niña volteo para ver quien había dicho esto, era Sirius, ella lo miro
y luego asintió. Los dos juntos lo subieron al tren.
- Muchas gracias, estaba muy pesado -
- No hay de que... ¡ay! – grito Sirius.
- ¿Qué te paso? – le pregunto la chica preocupada.
- Nada, es solo que sentí como... nada olvídalo – le dijo Sirius.
- Si tú lo dices -
Los dos se miraron, Sirius noto que sus ojos eran de color café, algo muy
poco común entre los ingleses.
- Bueno, gracias de nuevo creo que ahora iré a buscar un compartimento –
le dijo la niña, tomo su baúl y cuando se dispuso a marcharse Sirius la
llamo...
- Por que no vienes al mió – la niña voltio a verlo – estoy yo solo, es
mi primer año, el tuyo también ¿no? - la niña asintió – bueno yo no
conozco aun a nadie bueno, solo a ti, así que podríamos hacernos
compañía.
- Me encantaría – contesto con una sonrisa y Sirius también le mostró
una.
Los dos tomaron el baúl y se fueron hacia el compartimento. Después de
haber acomodado el baúl los dos se sentaron uno enfrente del otro, la
chica con una sonrisa dijo...
- Mi nombre es Lira Farewell, y ¿el tuyo? – pregunto esta.
- Sirius... Sirius Black – contesto Sirius con una mueca al decir su
apellido.
- ¡Black! – exclamo Lira - de la familia Black, esa noble y ancestral
familia de magos puros – dijo con mucho entusiasmo.
- Si... creo, no estoy seguro si hablamos de la misma familia – repuso
Sirius, con amargura, pero Lira no puso mucha atención en lo ultimo.
- Estoy emocionada – dijo Lira – ¿es cierto que tu familia esta llena de
oro?
- Si – contesto cortantemente.
- Te has de sentir muy feliz – le dijo Lira – De pertenecer a una familia
con mucho oro, que lleva años de antigüedad y que son brujas y magos de
sangre pura.
- Hubiera preferido nacer en una familia muggle – dijo en voz baja
Sirius.
- ¿Qué dijiste? – pregunto Lira sin desaparecer la sonrisa de su rostro.
- Nada solo que... eres de sangre pura --
- No, mi padre si lo es y mi madre es muggle, se conocieron en el colegio
– le explico Lira
- Que bien, y dime ¿A que casa te gustaría pertenecer? – le pregunto
Sirius.
- Pues... mis padres eran de Ravenclaw... pero no soy muy inteligente...
tal vez, la verdad no se pero mientras no me manden a Slytherin – se
estremeció ligeramente Lira – todas las demás estarán bien.
- Estoy de cuerdo contigo yo me detestaría a mi mismo por quedar en
Slytherin, aunque para mi madre no quedar ahí seria una desgracia se
pondría furiosa... pensándolo mejor no es mala idea me encantaría ver su
expresión – Sirius rió – ojala quede en una casa que la enoje de verdad.
- Y por que se decepcionaría tu madre por no quedar en Slytherin todos
ellos son unos bravucones, asqueroso, sucios, crueles, hipócritas,
detestables... ¡los odio! – grito Lira, Sirius rió fuertemente al oírla
decir eso.
- Espero que nos toque en la misma casa – le comento Sirius con una
sonrisa, ella sonrojada asintió.
Después comenzaron a hablar de las materias que iban a estudiar y sin
darse cuente poco a poco el tren se fue llenando, al cuarto para las once
la puerta de su compartimento se abrió, era una chica al parecer de la
misma edad, era pelirroja, su cabello le llegaba hasta la cintura era
alta (no mucho) y su color de ojos algo muy llamativos, eran de un verde
brillante.
- Disculpen, me permitirían estar con ustedes, los demás compartimentos
están llenos – les dijo la chica.
- Claro – respondieron a la vez Lira y Sirius.
- Gracias... – les agradeció y metió su baúl, Sirius la ayudo y lo
acomodaron junto con los demás – de nuevo gracias – les dijo, mientras
hacia para atrás sus cabellos. Se sentó junto a Lira y se presento – mi
nombre es Lily Evans y, ¿ustedes?
Pero no pudieron responder ya que en ese momento se había vuelto a abrir
el compartimento. Ahora se trataba de dos chicos uno tenia el cabello
alborotado era de color negro azabache y sus ojos eran castaños llevaba
unas gafas redondas. El otro tenía el cabello de color castaño claro, y
el color de sus ojos (algo muy poco usual) era como dorados.
- Solo hay tres personas aquí – dijo el chico de gafas – nos permiten
estar aquí, todos los com...
- Si claro – contestaron los tres antes de que terminara el chico.
- Gracias – dijeron en coro, el chico de gafas se sentó al lado de Sirius
muy contento, mientras el otro un poco más tímido se sentó del otro lado
de este.
- Mi nombre es ¡James Potter! – se presento el chico de gafas con mucha
energía.
- Y yo Remus Lupin – dijo algo cohibido este.
- ¿Y ustedes? – les pregunto James.
- Lily Evans -
- Lira Farewell -
- Sirius Black -
- ¿Black? – se pregunto pensativo James – me suena... no eres de esa
familia tan...
- ¡Oh, no! – exclamo Sirius - tu también me dirás que vengo de una noble
y ancestral familia de magos de sangre pura.
James sonrió.
- De hecho no – le contesto James – iba a decir que son una familia de
sanguinarios, sin ofender – se apresuro a decir James.
- ¡Eso crees! – exclamo Sirius.
- Bueno... yo... – empezó a decir James, que se encogió de hombros.
- ¡Genial!, nos llevaremos de maravilla – le dijo Sirius, muy animado.
- Pues la verdad no podría entender de que hablan, soy hija de padres
muggle – dijo Lily, encogida de hombros - ¿Y ustedes son hijos de magos?
– les pregunto Lily.
- Yo si –contesto James con una gran sonrisa.
- Desafortunadamente yo también – dijo Sirius, con una mueca.
- Yo mitad – comento Remus.
- Igual - dijo Lira.
- Soy la excluida del grupo – dijo Lily.
- Claro que no amiga – se apresuro a decir James – eres una persona
genial.
- ¿Y tu como puedes saber eso? – le pregunto Lira a James.
- No lo se, solo lo supongo – dijo James, Lily se puso colorada por
suerte nadie lo noto por que en ese momento el tren comenzó a moverse.
- ¡Que bien!, ya era hora – dijo Sirius.
Y entonces por tercera vez se volvió a abrir el compartimento. En esta
ocasión entraron dos personas más, una era una niña de cabello rizado
castaño oscuro y su color de ojos era entre verdes y color miel, a su
lado iba un chico de grasiento pelo negro este le llegaba hasta el
hombro, sus ojos eran negros la expresión que tenia en la cara era
extremadamente seria.
- ¡Aquí tampoco hay lugares! – exclamo exasperada la chica – tendremos
que ir a buscar en otro lugar – pero antes de que se marcharan alguien
grito.
- ¡Snape!, ¿eres tu? – pregunto animada Lily.
Todos voltearon para ver a quien se dirigía, el muchacho de pelo
grasiento se limito a asentir con la cabeza.
- ¿Lo conoces? – le pregunto Sirius, a Lily.
- Si, nos conocimos en le callejón Diagon – dijo Lily, con una gran
sonrisa – Pasen, pasen podremos hacerles un pequeño espacio.
- ¿Estas segura? – le pregunto Snape.
- Claro – contesto Lily despreocupada.
- Yo fui quien encontró este compartimento yo debería decidir, además
estamos muy apretados ya... – dijo por lo bajo Sirius, James lo alcanzo a
escuchar y rió.
El transcurso del viaje fue tranquilo, Lira, James y Sirius conversaban
alegremente estos dos últimos habían encontrado varias cosas en común al
lado de la puerta Lily, Carolina Stoker y Severus Snape (esos eran los
nombres de los que habían entrado) conversaban, a decir verdad Severus no
participaba mucho y Remus estaba recargado aun lado de la ventana sin
decir ni una sola palabra parecía preocupado, triste y enfermo. Parecía
que solo Lira lo había notado, justamente en ese momento apareció la
señora del carrito de comida.
- ¿Van a querer algo? – pregunto con amabilidad.
- ¡Si! – gritaron al unísono James y Sirius, que se levantaron de
inmediato y fueron hacia el carrito. Compraron varios pasteles en forma
de caldero, ranas de chocolate y solo una bolsito de pepas de todos lo
sabores. Después de pagarle entraron con todo y les ofrecieron a los
demás que aceptaron con gusto excepto Snape.
- Tu te lo pierdes – le dijo James, los dos se miraron, en su mirada
había odio pero porque, tanto James y Sirius no les agradaba nada ese
chico.
Después de un rato lo único que quedaba era bolsita de pepas de todos los
sabores, así que la abrieron y...
- Veremos que tan valientes son – dijo James con una sonrisa.
- ¡Exacto! – agrego Sirius – Haber quien es el primer valiente que se
ofrece... – nadie se atrevió a contestar - ¡oh, vamos! – les suplico
Sirius con una sonrisa (n/a: que encantadora a de ser).
Lily miro a todos, ¿Por qué nadie quería?, ¿tenia algo de malo?
- Yo lo haré – contesto Lily.
- Que valiente eres Evans, vamos toma una, la que quieras – le dijo
James.
- No entiendo que tiene que ver la valentía en esto – dijo Lily, tomo
una, la mordió y luego la trago...¡¿Que demonios era eso?! – cuestiono
Lily, con una mueca – sabía... a mocos.
- ¿Y tu como sabes eso? – pregunto Black con las cejas arqueadas – ya los
has probado.
Todos rieron, incluso Remus aunque solo haya siso una ligera sonrisa
bueno, al menos casi todos, Snape no lo hizo y miro con furor a Sirius.
Lily se sonrojo.
- Yo solo escuche que sabían así... salados (n/a: esto lo saque por una
amiga no pienses cosas malas y asquerosas ¬¬) – lo dijo sin tomarle
importancia – pero, ¿por que me salio ese sabor?, no decía "todos los
sabores".
- Tú lo has dicho "todos los sabores" – le recalco James.
- ¡Oh, bueno! – Dijo Lily encogida de hombros – ahora te toca Black.
- ¡¿Yo?! - exclamo Sirius – no, primero las damas – dijo Sirius y se la
ofreció a Lira.
- Si tú lo haces, yo lo hago – le contesto Lira, rotundamente.
- De acuerdo – contesto Sirius, metió la mano, saco una de un color gris
muy fuerte y sin dudar le dio un mordisco, mastico y trago - ...
hígado... – dijo Sirius – no fue tan desagradable... la suerte de los
Black – (n/a: ahora si se siente orgulloso de su apellido ¬¬).
Todos rieron nuevamente, y con un poco mas de confianza se atrevieron a
probarlas, a Lira le toco callos, Remus chocolate (n/a: de seguro esta
feliz -), James esencia de troll, Carolina vomito y a Snape...
- Vamos toma una, todos lo hemos hecho – le dijo Jame, sin sonreír.
Snape no se movió, miro el contenido de la bolsa y luego a James los dos
de miraron con odio (n/a: para variar)
- Vamos Snape tómala, no es tan malo – le dijo Lily, Snape volteo a
verla, esta le sonreía el volvió su mirada hacia la bolsita y muy
lentamente metió su mano y saco una de color rojo intenso. La miro y la
trago, todos lo miraban con impaciencia después de unos segundos
contesto.
-... Sangre...-
- No estuvo tan mal – dijo Lily sonriéndole – bueno todos ya lo hicimos
ahora dígame, que materia esperan con impaciencia – les pregunto Lily
animada – yo encantamiento.
- Yo todas excepto historia de la magia – Dijo James.
- Yo igual – contesto Sirius.
- ¡Genial! – exclamo James – como nos parecemos.
- Bien hermano – dijo Sirius con una sonrisa de oreja a oreja mientras
ellos dos levantaban sus dedos pulgares en muestra de afirmación.
- Encantamiento y transformaciones – dijo Lira
- Te apoyo – dijo Carolina.
- Todas – dijo Remus.
- Pues yo defensa contra las artes oscuras – dijo Snape, todos voltearon
a verlo asombrados, casi no había hablado durante todo el viaje – aunque,
preferiría que las enseñaran de verdad esa idiotez de defensa – soltó una
risita – ¿por favor?...
Nadie dijo nada, James en ese momento no aguanto más.
- Pues yo odio las artes oscuras – dijo este – todo lo que tenga que ver
con eso es detestable.
Snape lo miro directamente a los ojos y James hizo lo mismo.
- Vamos chicos, no peleen es nuestro primer día hay que llevarnos bien –
dijo Lily – vamos dense la mano, muy lentamente se te la dieron.
- Así esta bien – contesto muy satisfecha Lily
Y a partir de aquí el transcurso del viaje fue muy agradable.
FIN DEL FLASH BACK
- Vamos Lily sal conmigo –
- ¡Que no! –
- Yo se que quieres –
- ¡NO!, entiendes que es un no Potter – grito exasperada Lily.
James perseguía a Lily, mientras sus amigos los veían y seguían por las
escaleras entonces...
- ¡Ay! – se quejo James, pues había pisado un escalón falso y su pie se
atoro en el.
- Si serás tonto Potter – le espéto Lily.
- Es que tu me haces perder la razón – le dijo James con una sonrisa
picara.
- Potter eres un gran idiota, Lira, Carolina vayamonos antes de que este
estúpido se desatore – Lily llamo a sus amigas.
Lira al pasar junto a Sirius le dedico una sonrisa que quería decir "de
nuevo lo mismo" y él respondió con otra, luego se marcharon. Sirius y
Remus ayudaron a sacar el pie de su amigo.
- Esta loca por mi, lo se – les dijo James una vez que la hubieran
desatorado.
- Lo que tu digas amigo – le contesto Sirius con una sonrisa mientras
veis el lugar por el cual se habían ido las chicas.
- ¡Ah! – grito con enojo Lily – y tan buenos chicos que se veian cuando
los conocimos.
- Yo no creo que sean tan malos después de todo son hombres que esperabas
– comento Carolina,
Lira solo reía al ver a Lily tan exasperada.
Habían pasado tres largos años desde aquel día que estos chicos se
conocieron y la vedad han sucedido varias cosas. Uno de ellos fue
separado ya que quedo en la casa de Slytherin, de donde provienen más
magos oscuros, este era Severus Snape muy famoso por conocer más
maleficios que ningún otro, además formaba parte de una pandilla de
Slytherin que gustaba de practicar la magia prohibida. Después de todo
Sirius y James no se habían equivocado del todo al pensar que este chico
tenia algo de hipócrita, despiadado y ambicioso, en cambio estos dos
quedaron en la casa de Gryffindor – en donde habitan los valientes –,
extremadamente inteligentes, brillantes, se podría decir que insuperables
pero ciertamente unos latosos sin remedio, siempre se les veía castigados
pero eso no era todo estos dos eran los mas codiciados de todo el
colegio. Sirius Black eran un chico de muy buena familia era el mas alto
del grupo, muy guapo, con el cabello algo lardo, no necesitaba peinarlo
ya que se le acomodaba solo con una cierta elegancia, las chicas babeaban
por él y a este le encantaba coquetearles (n/a: aun no había dueña de su
corazón... aja ¬¬). En cambio James Potter era un caso perdido su
cabello siempre estaba alborotado y no ayudaba mucho que fuera jugador
del equipo de quidditch, jugaba en la posición de buscador esto hacia que
tuviera mas admiradoras pero para Jame solo existía una sola mujer Lily
Evans aunque ella no le hacia mucho caso, a decir verdad lo odiaba pero
esto a él no le importaba muy al contrario la perseguía sin cesar.
Otro integrante del grupo es Remus Lupin un chico muy lindo, bien portado
y a comparación de sus amigos latosos era el mas tranquilo. En primer año
era muy reservado pues temía que sus amigos descubrieran su mas grande
secreto pues era un hombre lobo – la comunidad de magos los discriminaba
– pero a mediados de segundo año lo descubrieron y no lo dejaron, de
hecho buscaron una forma de estar con el y apoyarlo así que desde aquel
entonces han tratado de convertirse en animagos. Y por ultimo (n/a: casi
se me olvidaba) Peter Pettigrew un chico rollizo, estatura bajita y
cabello rubio, él a comparación de sus amigos no es tan inteligente, ni
muy guapo pero era leal y solidario (n/a: si, y luego ¬¬). Y así este es
el grupo de varones de cuarto año de la casas de Griffindor.
El grupo de chicas lo conformaba Lilia Evans una chica muy hermosa, muy
inteligente y muy rígida cuando se trata de las normas y como ya dijimos
odia a muerte a James, Carolina Stoker una chica linda que prefiere
divertirse que hacer los deberes y por ultimo Lira Farewell (n/a: como me
encanto su nombre -) una chica inteligente y muy dedicada que hacia que
fuera una de las primeras de la clase, además de estar enamorada del
codiciado de Black.
Continuara...............
Bien hasta aquí llega pereciera que no tiene continuación pero si tiene,
primero quería que conocieran al grupito y ya que lo e hecho comenzare a
contar sobre aquella mujer que atrapo el corazón de Black (imagínense-
), aunque también pondré un poquito sobre los sentimientos de los demás
y sus romances así que es todo hasta la próxima.
.
Por fa dejen reviews aunque sea solo para saludar o para criticar lo que
quieran, no les cuesta nada a mi me encanta que me escriban, y a ustedes
también lo se, pónganse en mi lugar siiiiii... vamos solo un click y ya -
.......... espero que si me dejen... o me pondré a llorar... jajaja no
presten atención hasta la próxima.