Dolor de Luna
Cap.1 ¿Un adios para siempre?
Era una noche de luna llena, y Tonks estaba esperando a su marido, que regresara de su transformación. Ella se encontraba en el sofá leyendo unos libros, cuando alguien toco la puerta.
-¿Quién es? –preguntó, sacando su varita.
-Soy yo Remus. Dijo jadeando detrás de la puerta.
-Demuéstralo. Siguió apuntando a la puerta.
-Soy Remus John Lupin y estoy casado contigo Nymphadora Tonks, que prefieres que te llamen Tonks, y yo soy un hombre lobo y vengo de mi transformación…
Dicho esto, ella abrió y lo abrazo fuertemente, luego le llevo al sofá, para curarle.
-Esa herida parece muy profunda… -Dijo preocupada, nunca en lo que llevaban de tiempo juntos le había visto una herida así.
-No te preocupes, he tenido peores créeme.
Cuando ya le curó, se dieron un beso tierno, y el se disponía a subir al cuarto, pero ella lo detuvo.
-Espera. –Dijo desde el asiento cogiéndole del brazo.
-¿Pasa algo?
-No...Sí….Bueno no...no nada malo, al contrario. –Y profundizó una sonrisa.
Remus se echó a reír.
-¿Me quieres decir que pasa? Le dijo con una de sus sonrisas que la derretían.
-Uff……tarde o temprano te lo tendría que decir….vamos a ser papás.
-¡¿QUÉ?! –Remus sintió que se le caía el mundo a los pies, se dejó caer para atrás cayendo en el sofá.
-Remus, dime algo…
No podía articular palabra, la miró y abrió la boca para hablar, la volvió a cerrar, y la abrió nuevamente, y al final, consiguió decir.
Es….¿estas embarazada?
-Sí. –dijo mientras le caía unas lágrimas de felicidad, y sonreía abiertamente, aunque no la duraría mucho.
-No…-Dijo negando con la cabeza.-No…eso…eso es imposible, tu…tu no puedes estar embarazada, ¿es una broma no? dime que es una broma…
-No es ninguna broma Remus. –Le desapareció la sonrisa.
-¡Pues tendría que serlo! –Se pasó las manos por el pelo, en un gesto de desesperación.
-Que…¿Qué te pasa Remus, no… no te alegras?
-¡¿Cómo quieres que me alegre sabiendo que el bebé puede llevar mi licantropía?!
-Me…me he estado informando, y no…no tiene porque… -Seguía sollozando.
-Dora… -Dijo ahora retirando las manso de su pelo, y mirando a Tonks a los ojos.
-¿Qué? –Dijo con preocupación.
-Por favor… dime que ese hijo no es mío.
-¿Qué? ¿Qué….que estas insinuando Remus?
-No estoy insinuando nada, te estoy preguntando si…
-…¿Estas diciendo que prefieres que te haya sido infiel, a resignarte a ver que este hijo es tuyo? –Dijo mientras tocaba su panza.
-Me dolería en el alma, pero lo prefiero, antes de que ese niño llegara a ser mío y heredara mi problema.
-¡IMBÉCIL! ESO ES LO QUE ERES, UN COMPLETO IMBÉCIL! –Lo zarandeó mientras no paraba de llorar.
-Lo se he arruinado tu vida y ahora la de él, no debería haberme casado contigo, ¡HASTA TUS PADRES LO DECIAN!…… nadie querría en su familia a alguien como yo.
–No dijo nada más y se fue de allí cerrando la puerta y dejando tras ella a su amor desconsolada.
Tonks no podía creer lo que había pasado, se quedó en shock, su habitual color de pelo malva, se volvió blanco, sus ojos estaban rojos e hinchados y después se puso a gritar palabras contra él, aunque sabía que no la oía que ya se había marchado y la había dejado para siempre.
Se tiró de rodillas al suelo, y no paró de llorar, después destrozó la casa, tirando la mesa, jarrones, figuras, fotos de la boda, todo lo que pilló a su alcance, hasta que se quedó dormida, en el frío suelo del piso.
Mientras Lupin se adentraba en el bosque, caminaba y caminaba, y le daba vueltas a lo que acababa de pasar.-"No puede ser, seguro que ha sido una confusión, no puede estar embarazada, no puede estarlo, ese hijo no es mío". –Pensaba, hasta que no pudo más y estalló.
-¡NO PUEDE ESTAR EMBARAZADA!
Pájaros que había en el amanecer del nuevo día salieron volando, asustados, por tremendos gritos.
Mientras Tonks en su casa se despertaba, esperando que la noche anterior solo hubiera sido un sueño… la peor de las pesadillas, pero se encontraría con la dura realidad.
-Cariño, ¿ya te despertaste?
-¿Mamá?, que haces aquí. –Se levanto de cintura para arriba del suelo.
-Pues tu padre y yo queríamos hacerte una visita, nos llegó tu carta, sobre lo de tu embarazo. Felicidades hija. –Andrómeda estrechó a su hija y le dio un calido beso en la frente.
-¿Y papá? –Dijo levantándose por fin, y ayudando a su madre. Mientras miraba a su alrededor, la casa estaba como nueva, incluso más limpia que otras veces, todo había corrido por cuenta de Andrómeda.
-Tu padre se fue… no se si podrá volver… le intenté detener pero no pude hacer nada, era su voluntad contra la mía. –Una fina lágrima se le escapó. Tonks nunca había visto así a su madre, estaba peor que cuando la dijo que quería ser auror, e incluso más que cuando les informó a ella y a su padre, de que quería entrar en la orden.
-¿Se fue? ¿Por qué se fue? –Dijo frunciendo el entrecejo.
-Pues… porque el otro día vinieron a casa unos mortífagos. –Vio la cara de horror que puso su hija que se tapaba la boca con la mano, y se apresuró a añadir:
-Pero tranquila no paso nada, solo… -La habían torturado, pero no creyó que era el momento, y siguió. -…bueno ya todo paso. –La brindó una amarga sonrisa, la cual su hija interceptó.
-¿Y por eso se fue papá?
-No… bueno como ya sabes ahora están con lo de la caza de muggles, y tu padre decidió irse, dijo que podría resultar peligroso para mí, aunque de todas formas a mi también me perseguirían a parte de para sacar información sobre ese chico… Potter, … y por mi…. ¿Cómo lo llaman? A si… -Sonrió sarcásticamente. –…Mi "traición" a la sangre.
-Pero… ¿Si le buscan… van a ir directo a ……. –Cayó al instante, no podía ni siquiera pensar en que algo malo le pudiera pasar a su padre, ¿Qué pasó de un día a otro? ¿Por que tantas desgracias? Y Remus……No podía dejar de pensar en él…… Sus pensamientos fueron interrumpidos por su madre.
-Tranquila hija, tu padre sabe como defenderse… -Pero en sus palabras se notaba la inseguridad y el miedo. Hubo un momento de silencio, estaban ahí las dos, de pie la una en frente de la otra, ambas mirando al suelo…. Pensando…
-Bueno…y ¿Qué a pasado porque cuando vine estaba todo patas arriba? ¿A pasado algo malo? ¿si no?, porque a parte de todo el destrozo, tu pelo esta blanco y… y tienes los ojos muy hinchados…¿y…y Remus? ¿Donde está? ¿No le habrá pasado nada malo no…? –Tonks se echó a los brazos de su madre llorando, cuando se calmó le contó todo lo ocurrido.
