Lo de siempre: Fairy Tail no es mio
Lágrimas
-Papá, ¡no!¡Papá, no te vayas!
El dragón eleva el vuelo y Natsu llora.
-Papá, ¿Dónde estás?¿A dónde has ido?
Natsu nota un golpe en la cabeza y se gira hacia Gajeel, quien se está limpiando una lágrima.
-¿Por qué has hecho eso, Gajeel?- Natsu también tiene lágrimas en sus mejillas, pero no son por el porrazo.
-Mírala, ¡Mírala!¡Has hecho llorara a la pequeña con tu estúpido sueño!-Gajeel señala a Wendy, cuyos ojos parecen fuentes por culpa de las lágrimas.
-Perdona, Wendy- los dos se pusieron a llorar juntos recordando a sus desaparecidos padres. Gajeel también lloraba con ellos, pero no tan exageradamente como sus compañeros.
¿Qué día era?
Era 7 de julio del x791.
Catorce años después de que Igneel, Grandine y Metalicana desaparecieran sin dejar rastro.
Los tres exceed lo vieron todo y los dejaron llorar. Después de todo, era la primera vez que los Dragon Slayers estaban juntos y acompañándose en esa fatídica fecha.
Moraleja: no es bueno pensar a las seis de la mañana, ya lo habéis visto.
Si os gusta, comentad, que las historias sin comentarios quedan muy sosas (y me deprimo, pero no creo que eso os afecte...)
