Tamuh pkño!!, espero que te guste el fiki y que se entienda quién está hablando.
Viceversa
Fue sutil y paulatino, pero aun así fue notorio.
Al principio creíste que te librabas de dos problemas al mismo tiempo ¿no es así?
¿Recuerdas cómo la constante atención de Hatsuharu parecía disminuir mientras más tiempo pasaba con Kyo; y cómo el explosivo gato igualmente iba desistiendo de retarte a cada segundo para probar que podía vencerte?
Eventualmente dejaste de ser una prioridad para ambos.
La satisfacción de saberte libre de tus dos primos no fue lo que esperabas, ¿cierto?
Nunca pensaste que aquello que tanto deseaste en algún momento de tu corta vida, cuando finalmente Hatsuharu dejó de acosarte y superó su enamoramiento por ti; extrañarías tanto el no tener la profundidad de sus ojos grisáceos observándote con adoración.
Fue entonces, al enfrentar su indiferencia, que comenzaste a entender lo que tu joven primo significaba realmente para ti.
Sus atenciones y compañía. El cariño y desinteresada preocupación por ti que generosamente te profesaba. Te habías acostumbrado tanto y te sumiste tanto en tu papel de 'inalcanzable y atormentado príncipe' que, te convenciste a ti mismo que su profeso amor por ti no era más que sólo la inmadurez y locura que a veces dominan sus actos.
Que equivocado estabas. Pero cómo imaginar siquiera que dejarías de ser su ideal, cómo si desde niños te demostró cuánto significabas para él; mas como todo aquello que damos por sentado, ni siquiera consideraste cómo sería estar sin ello.
Ahora que para Hatsuharu no hay nadie más que Kyo, ahora que su calma voz susurra sólo su nombre y que su tranquila sonrisa nace única y exclusivamente cuando el intenso pelirrojo está a su lado; es ahora que entiendes lo que él sentía por tu rechazo, pues tu mismo lo experimentas esa agobiante contracción en el pecho por la gélida sensación de vacío recorre cada fibra de tu ser.
Finalmente comprendes y por eso, desesperado y arrepentido gritas en silencio por una segunda oportunidad, por ello suplicas con la añoranza en la mirada ser de nuevo la adoración de Haru; por ser tu quien toma su mano como la hace Kyo, por ser tu quien sin reparo puede abrazarle e incluso, si te sientes tan atrevido como el gato, robarle un beso de sus sonrosados y sonrientes labios.
¿Que ironía, no lo crees?
Cuando finalmente salió de tu vida -como siempre quisiste- tu propia existencia te parece vacua y sin valor alguno. ¡Pobre Yuki! Contemplas ese cuchillo como si fuera tu cuerda de salvación.
Débil.
Nunca has sabido cómo lidiar con la soledad, como enfrentar y sobrellevar la indiferencia de aquellos que amabas, de aquellos que se suponía que te amarían incondicionalmente.
¿Pero puedes culparlo?
Sabes bien que no.
Él te ofreció su cariño tantas, tantas veces… pero no te culpes tú tampoco pequeño ratón. Tú no sabías. No entendías que tan importante era Haru en tu vida.
Sé que ahora todo es confuso, doloroso y aterrador. Sé que crees que no podrás continuar una vida carente de lo que le daba sentido. Pero lo harás.
Se lo debes.
Por mucho que te duela saber que dejaste ir lo mejor que pudo pasar en tu triste vida; por cada nuevo día en el que puedas verlo, aunque sea a la distancia, por esos preciosos segundos, vale la pena existir.
Te lo digo yo, que también lo deje ir.
FIN
