He tenido miles y miles de nick-names en esta página y en muchas otras, pero el caso es que siempre estoy con algo nuevo :D
Tenia muchas ganas de escribir, pero no sabia de que, hasta que uní muchas ideas y aquí esta, espero que les guste.
Declimer: Los personajes de SK no me pertenecen, ni tampoco muchas de los argumentos de esta historia, solo lo hice por aburrición.
melmonster

Como perder a un hombre en diez días
Capitulo I:
Hombres….estupidos, bastardos, hombres…

Caminaba furiosa, no podía creer lo que había visto, o tal vez si lo podía creer mas no lo quería aceptar; subió a su auto y puso a todo volumen la radio, para su mala suerte la única canción que estaba en todas las estaciones era la maldita canción que el baboso de su ex novio le había dedicado. Maldijo a todos mientras apagaba la radio, prendía un cigarrillo y lo fumaba con tranquilidad.
Tres años…pensaba una y otra vez, tres años de mentiras e hipocresías, tres años de estarle viendo la cara de estupida…quedaba mas que claro que ella era la tonta ahí, dejo que ese bueno para nada le pisoteara el orgullo; lo encontró en su departamento con esa tipa piernas flacas, espalda descubierta sin chiste. ¡Que gran idiota! Cambiar a alguien como ella, que era directora de una revista de suma importancia, con clase, educada, era envidiada por muchas, todos querían algo con ella, simplemente perfecta; y el…el la cambio por tan poca cosa.
Tiro el cigarrillo solo Dios sabe donde y se recostó en el volante, gruesas lágrimas negras rodaron por sus blancas mejillas.
- Esta nunca te la perdonare, te olvidas de mi, te olvidas del compromiso, te olvidas de todo Hao – dijo en voz alta la rubia mientras se limpiaba las lagrimas y avanzaba sin dirección alguna.
Esta si que la pagaría caro, después de todo nadie le pisa el orgullo a Anna Kyoyama y vive para contarlo.

Había bajado de su auto y caminado unas cuatro cuadras hasta llegar al bar, entro empapada, pero no le importo; inspecciono con la mirada todo el lugar, no estaba tan lleno para ser viernes; a lo lejos alcanzo a ver a una de sus amigas y camino hasta aquella mesa.

- Hoy si que te tardaste Anna ¿Qué diablos te paso? – pregunto animada una joven mientras le indicaba donde sentarse.
- ¿Qué me paso? Me engañaba Jun – contesto en un suspiro la rubia mientras tomaba lo primero que se encontró.
- ¿Te engaño? Es un desgraciado Anna, te dije una y otra vez que ese maldito no valía la pena
- Ya lo se Jun, no tienes que recordármelo – contesto la rubia con molestia
- Pero no te preocupes, mandas a este idiota a volar y te consigues otro – dijo tratando de darle ánimos a su amiga.
- ¿Otro? Claro que no, en mi vida me vuelvo a enamorar, todos los hombres son iguales, unos idiotas, bastardos, que les entregas todo y después salen con sus idioteces, el amor se acabo para mi esta tarde.
- Anna por favor, viviste tres años llena de rumores de que ese te engañaba, mas sin embargo nunca hiciste caso, porque creías en el amor.
- Si, creía en el amor por estupida, pero te aseguro que yo no me vuelvo a enamorar, de ahora en adelante tratare a los hombres como ellos nos tratan a nosotros, son una basura.
- Muy bien señorita sin amor…entonces no te importara hacer una pequeña apuesta – contesto la peli-verde con un brillo en sus ojos.
- Para nada suéltalo – contesto la rubia tomando el tercer vaso de ¿Tequila? No sabía con exactitud que era.
- Esta misma noche en este bar, te escogeré un prospecto, tendrás que salir con el, tienes diez días para que te deje, si lo hace, tu teoría será comprobada y yo no te molestare mas con mis cursilerías, pero si en diez días no te deja y además de eso tu te enamoras de el yo gano y usted señorita tendrá que admitirlo ante todos – sentencio Jun, sabia perfectamente que demostrar sus sentimientos no era la especialidad de su querida amiga.
- Hecho – dijo la rubia decidida – no sabes como disfrutare que guardes silencio con tus cursilerías – rió la rubia
- Ja ja ya lo veremos – dijo Jun guiñándole un ojo – haber veamos quien es el elegido – hizo una pausa – pero mira, ahí hay uno – dijo señalando a un hombre vestido a la "Elvis" con peinado ridículo.
- ¿Estas loca? No sabia que te caía tan mal Jun – dijo la rubia con una carcajada
- Ok, si no te gusto ese, te escogeré otro – dijo mientras observaba alrededor- que tal ese – dijo apuntando a un hombre de baja estatura, nariz de bolita y bastante bronceado.
- Muy chaparro
- Si que eres difícil Kyouyama, que tal ese – dijo señalando a un joven alto de cabello alborotado castaño
- Hmmm…me parece perfecto, el es perfecto – dijo Anna con una sonrisa llena de maldad – si me disculpas tengo un hombre que conquistar – dicho esto se levanto y se despidió de su amiga.
- Jun se sentía un poco culpable, ya que Anna no estaba en todas sus facultades, no se comportaba como la mujer responsable que era, talvez fue mala idea dejarla tomar tanto tequila, vodka y margaritas; mas sin embargo se divertiría con esa apuesta.

Se encontraba disfrutando de un gran momento con sus amigos, desde hace mucho tiempo que no se reunían todos, y hace mas aun que no salían a una "noche de chicos", ya que muchos de ellos estaban comprometidos, estaban casados o tenían novia, al parecer el era el único soltero de sus amigos.
Si había tenido una que otra novia, pero nada serio, en realidad no había funcionado nada. Y no era porque no fuera del tipo atractivo para las mujeres, claro que era atractivo, tenía veintitrés años, tenia un cuerpo envidiable, que derretía a muchas, cabello castaño y desordenado que hacia a muchas suspirar, y unos ojos penetrantes que mostraban paz y sinceridad, una sonrisa que a todas volvía locas, y claro el simple hecho de que ese jovencito de aspecto despreocupado era heredero de una gran compañía en Japón y muchas partes del mundo, se pudría en dinero, lo que lo hacia aun mas atractivo.
A el, el dinero no le importaba mucho, de hecho no tenia ningún sentido tenerlo o no, pero el no había elegido nacer en esa familia, así que no tenia opción mas que aceptar lo que era.
Había sido una semana pesada, así que esa "noche de chicos" era lo que el había estado esperando, todo iba completamente tranquilo, hasta que la vio entrar…el cabello rubio ligeramente desalineado, ese cuerpo exacto y esos ojos negros, que en ese momento solo mostraban una gran tristeza, por mucho tiempo se estuvo preguntando el porque de su tristeza, pero era inútil, era una perfecta desconocida y no había forma de que se enterara de su vida.

- Hey Yoh es hora de que nos vayamos – comento un chico de cabello azul sacandolo de sus pensamientos.
- ¿Hmm? Si claro – dijo el joven levantándose.
- Muy bien nos vamos – respondió el hombre que tenia aspecto de "Elvis"
- Y todos salieron de aquel bar, el dio un suspiro, había perdido de vista a aquella rubia, lo mas seguro es que nunca mas la volvería a ver, dio un suspiro lleno de resignación y dejo dinero en la mesa y se dispuso a marcharse.
- Perdón no me fije – contesto Yoh con algo de vergüenza ya que había chocado contra una mujer de eso no había duda.
- No te disculpes fue mi culpa – respondió una rubia, en realidad si había sido su culpa, lo había hecho a propósito.
- De verdad lo siento – Yoh levanto la cabeza para encontrarse con esos ojos negros llenos de tristeza – Soy Yoh – dijo con una sonrisa que hizo que las mejillas de la rubia se tornaran color rojo.
- Anna – atino decir la rubia mientras tomaba asiento en la mesa.
Hubo un tremendo silencio, pero no fue incomodo los dos se veían fijamente a los ojos y uno podía percibir el calor que el otro tenia era un momento perfecto.
- Y dime Anna ¿A que te dedicas? – por fin se animo a romper el silencio.
- Soy editora de una revista para mujeres, aunque mi verdadera pasión es escribir sobre tema más importantes.
- ¿Sobre que¿Zapatos? – contesto con una risita Yoh
- Claro que no – dijo Anna de manera fría - ¿Y tú?
- Yo soy fotógrafo – respondió Yoh mirándola fijamente – y bien Anna ¿Quieres dar un paso?
- Supongo que no estaría mal – contesto la rubia saliendo del bar.
Al salir lo primero que vio fue un auto color negro, supuso que ese era el auto de su "amado" ya que lo había visto llegar, como si nada se acerco al auto.
- No, ven – dijo Yoh quien le señalaba una motocicleta enfrente del auto.
"Es un tonto y sin dinero" - pensó Anna con resignación
- A ti te tocara utilizas el caso ridículo – dijo Yoh con una sonrisa
- ¿Y a mi porque? – contesto Anna con algo de ¿Diversión? No por supuesto que no.
- Porque a ti nada se te podría ver ridículo, ya que eres realmente hermosa – termino Yoh y se subió a la motocicleta.
Anna no pudo evitar sonrojarse, muchas veces había escuchado esos halagos, pero solo eran para que ella terminara en la cama de alguno; mas sin embargo las palabras de el eran sinceras. Volviendo a la realidad subió a la motocicleta y se abrazo de Yoh.
Ya no le importaba nada, se sentía tan bien estar así.

Continuara…

Hasta yo me sorprendí de lo "largo" que lo deje, pero me gusto nn espero que a ustedes igual; muchas de las ideas las tome de la película cansada de besar sapos, es mi película mexicana favorita ;D y claro como perder a un hombre en diez días. Creo que ya es todo nn espero sus reviews de verdad los espero TT; saludos a ti que me lees y te tomaste el tiempo de leer esto

melmonster