"Kuroko no Basket"
Changing the Basketball
Danielle Chocolatt y Saeki Hikari
Copyright to Production I.G.
—El club de básquet de la Escuela Media Teiko, un equipo increíblemente fuerte con casi cien miembros y tres campeonatos ganados consecutivamente. En su brillante record está la generación de los cinco prodigios conocidos como la generación de los milagros. Sin embargo, había un rumor acerca de la generación de los milagros, a pesar de no ser conocido y sin tener un record de partidos, había otro miembro reconocido por los cinco prodigios. Un sexto hombre fantasma. —Hablaba con entusiasmo Yuki, una chica de 17 años con ojos increíblemente verdes y el cabello de una extraña tonalidad morada.
—Oh, no me digas—comento su amiga sin sorprenderse. Tami, con ojos de un hermoso color ámbar y con el cabello azul cielo conquistaba a muchos chicos pero sólo de forma superficial pues los chicos al conocer su carácter fuerte huían de ella.
—Vamos Tami-chan, se rumorea que hay un chico de Teiko aquí en la escuela —continuaba Yuki exaltada— ¡Quiero ir a ver!
— ¿Y desde cuando te interesa el basquetbol? —Pregunto la peli-azul.
—Desde siempre, —respondió— de todas formas ¿a qué chica no le gusta el basquetbol? —pregunto Yuki.
—A ninguna de este instituto le agrada —Comento Tami seriamente— De hecho, si les llega a gustar es por los chicos que hay allí.
— ¿¡Qué!? —Gritó— ¿por los chicos? —Cuestionó y Tami asintió— Entonces… ¿no hay equipo femenino verdad?
—No.
— ¿Y si… hacemos uno?
— ¿Qué? —Gritó Tami.
—Claro, imagínate —Comenzó a hablar Yuki— Basquetbol femenino de Seirin —hablaba con orgullo— y su capitana ¡Yuki!
—Deja de soñar—suspiro— sabes que te apoyaría, de hecho sin duda yo sería la entrenadora pero las chicas de aquí prefieren otras cosas…
— ¿Cómo el club del té? —pregunto con sarcasmo.
—Como el club del té —afirmo Tami haciendo que Yuki se resignara en tan amplia conversación. El resto del día en Seirin continuaba normal, al menos para las dos chicas, y no prometía nada nuevo o bueno para ambas. Yuki y Tami se dedicaron a recorrer los clubes de Seirin y así decidir en cual club quedarse, entraron en el club de té (a pesar del odio que sentían por él), el club de lectura –y manga, pero aun así ninguno les gusto y terminaron por observar un partido que tenía el club de futbol.
Yuki suspiro— ¿En qué club entras Tami-chan?
—No lo sé—contesto— ¿y tú?
—No lo sé —dijo sin ánimos— vuelvo en un momento —dijo mientras se levantaba del pasto en el que se encontraban.
— ¿A dónde vas? —preguntó Tami.
—Al baño —contesto con simpleza. Comenzó a caminar hacia los baños que se encontraban al otro lado del campus pasando justo al frente de la cancha de basquetbol. Escuchaba el sonido de los zapatos, el jadeo de los chicos adentro y el resonar del silbato, era la orquesta perfecta. Quería entrar allí y no sólo para observar sino también para jugar. Entro en el lugar y observo a todos los jugadores, parecía un juego profesional pues a los pocos minutos de haber comenzado el tiempo extracurricular los chicos ya estaban jadeando y sudando muchísimo. Los jugadores contrarios llevaban una gran ventaja de 20 puntos, todo iba a favor del equipo "rojo" en el que estaba un gran jugador con el cabello rojo pero el que más llamo la atención de Yuki había sido el otro chico.
Un chico con cabello celeste y ojos azules, parecía que ninguno de los jugadores lo notaba y sin embargo allí estaba él, realizando pases que terminaban en numerosos puntos para su equipo.
—Yu-nee —Llamo un chico a Yuki sacándola de sus pensamientos. Al observar al chico Yuki se dio cuenta de que era su hermano gemelo, Akio, ambos nacieron como gemelos totalmente idénticos hasta que crecieron y cada uno sacó a relucir su talento especial— ¿Qué haces aquí?
—Ah, esto —hablaba sin encontrar excusas— solo vine a observar, Aki-nii ¿Y tú que haces aquí? Pensé que no te gustaba el básquet…
—Y aún no me gusta para nada —comento— pero el director me recomendó visitar todos los clubes de Seirin.
—Claro —Su hermano era el chico listo y guapo que toda chica deseaba, como consecuencia tenía su propio "club de fans" llamado Love Aki-club (Al cual Tami y Yuki no fueron) y también solía llevarse de maravilla con todo el personal administrativo y directivo de cualquier instituto al que entrase— ¿Crees que… a las chicas de Seirin les guste el básquet?
— ¿Qué? —Hablo Akio— ¿Estas de broma? Las chicas de aquí prefieren cosas más femeninas…
—Claro —suspiro Yuki con tristeza.
— ¿Quieres jugar básquet? —Quiso indagar su hermano.
—Si —respondió— pero las chicas odian el basquetbol…
—Entiendo —comprendió su hermano— sabes falta poco para nuestro cumpleaños ¿no es así?
—Sí —contesto sin comprender— un mes, creo…
—Te daré tu regalo por adelantado —sonrió cálidamente— ¿Dónde está el coach? —preguntó, Yuki le respondió señalando a la chica al otro lado de la cancha.
15 minutos pasaron mientras Akio y la coach del equipo hablaban, Yuki sabía que su hermano era bueno con las relaciones sociales pero no a tal extremo, reían y continuaban hablando con normalidad una y otra vez, sabía que su hermano no tramaba nada bueno. De repente observo como la chica le pedía a Akio que se quitara la camisa y él tranquilamente accedió a hacerlo, Yuki solo esperaba que las fans de su hermano no estuvieran caminando cerca de la cancha de básquet o sino al día siguiente aparecerían fotos de él con su gran pecho desnudo. Akio sonreía con autosuficiencia mientras caminaba hacia su hermana y se colocaba la camisa.
— ¿Qué hiciste? —le pregunto Yuki. El coloco su brazo sobre los hombros de ella y comenzaron a caminar fuera del lugar, atravesaron el campus en completo silencio hasta que se toparon con Tami.
— ¡Yu-chan! —Gritó Tami molesta— ¿por qué tardaste tanto?
—Esto, bueno… —tartamudeaba.
—Estaba conmigo Tami-san —interrumpió Akio introduciéndose en la conversación.
—Ya veo —suspiro Tami relajada. Comenzaron a caminar a casa mientras hablaban de posibles clubes a los que entrarían, a Tami le emocionaba la idea de entrar en el consejo estudiantil y presumía su gran liderazgo nato, mientras que a los gemelos realmente no les gustaba ningún club en concreto. Llego el tiempo de la despedida y Tami se tuvo que separar de sus dos acompañantes, mientras los gemelos más caminaban más se sentía el incómodo silencio entre los dos además las miradas furtivas de las personas no ayudaba mucho, desde pequeños ambos habían llamado muchísimo la atención pues al ser tan idénticos pero de distinto genero confundía a las personas.
—Y… —comenzó a hablar Yuki— ¿conocías a la chica?
— ¿Qué? —Cuestiono sorprendido su hermano— ¿Qué clase de pregunta es esa? Es obvio que no la conocía, odio el básquet recuerdas.
—Claro y por eso te quitaste la camisa —Dijo Yuki con ironía haciendo que su hermano se sonrojara— si no te gusta el básquet cómo es que podías hablar tan amenamente con esa chica y algo más cuestionable ¿por qué te quitaste la camisa?
Akio suspiro intentando tranquilizarse— Saber que tengo una hermana celosa me hace tener precaución —murmuró para sí mismo— me quite la camisa porque así lo pidió Riko-san.
— ¿Riko-san?
—Sí, así se llama la coach —continuo— ¿No lo sabias y te quieres unir al equipo?
—Esto… —Yuki se avergonzó totalmente— es que…
—Descuida, —Dijo su hermano calmándola con la mano sobre su cabeza como siempre hacia desde que tenía memoria— mañana conocerás a todo el equipo.
—Si claro, ya quisiera conocerlo… —Dijo haciendo un mohín que le hacía parecer una niña pequeña.
—Jajajajaja —Comenzó a reírse a carcajadas— es en serio, pequeña.
—Te recuerdo que YO soy tu hermana mayor —Dijo con aires de grandeza— pequeño.
—Sí como digas —Continuo— Mañana todo será mejor para ti, Yu-nee…
— ¿Eh? ¿Por qué? —preguntó Yuki confundida, Akio sólo sonrió con calidez.
Llegaron a casa, la cual en realidad parecía una mansión millonaria (lo era) y cada uno subió a su habitación para cambiarse de atuendo antes de tener la cena familiar de todos los días en la que todos expresaban lo que sentían al terminar el día, su familia sólo era de cuatro personas, su padre Shin, su madre Hana y los gemelos Akio y Yuki, una familia muy práctica y extraña según el parecer de sus vecinos. Las horas pasaron y ya era un nuevo día para asistir a la escuela, Akio se encontraba listo para el nuevo día sólo le faltaba arreglar un bolso especial.
—Aki-nii ¿estás listo? —pregunto Yuki desde la puerta de la casa.
— ¡En seguida bajo! —Gritó mientras cerraba aquella misteriosa mochila. Pronto comenzaron a caminar hacia el instituto, no iban con retraso así que llegarían a tiempo a la escuela.
— ¿Por qué la mochila? —Quiso indagar Yuki.
— ¡Ah! Bueno, supongo que debería explicarte de una buena vez… —Respondió su hermano con una gran sonrisa.
— ¿A qué te refieres jovencito? —Dijo Yuki imitando la voz de su madre.
—Pues, somos gemelos —Comentaba Akio con redundancia en su voz— ambos medimos 1.74, tenemos un increíble parecido físico así que ayer cuando me dijiste que querías jugar al baloncesto medité y me inscribí en el club.
— ¿¡Qué!? —Se exaltó Yuki con sentimientos encontrados, estaba orgullosa pero triste a la vez— ¿eres un roba sueños ahora?
—No, no —intento relajarla mientras continuaba explicando que: — el que estará en la cancha y en los registros será mi nombre…
— ¿A qué te refieres? —Pregunto Yuki aun sin comprender.
—Te harás pasar por mí y jugaras baloncesto, Yu-nee —Culminó por decir Akio.
[N/A: ¡Bienvenidos a este nuevo fanfic!
Éste es mi quinto fanfic pero es el PRIMERO de Kuroko no basket y el PRIMERO en hacerlo en colaboración de mi amiga y colega ~Saeki Hikari, a ambas nos pertenece la trama pero sólo a ella se le atribuye la elocuencia de Tami, su OC en este Fic, espero recibir muchos reviews, follows y favorites ¡Suerte y saludos! =D]
