Hola compañeros, un gusto saludarlos, soy Lizardon97. Me decidí a comenzar con un Fic acerca de un tema que me gusta mucho: Amourshipping. Se que tal vez sea un poco tarde, pero de igual manera aquí les presento el primer capítulo. Espero que les guste y sea de su agrado. Por fin comprendí lo complicado que puede ser escribir un Fic, pues mientras lo escribía y a pesar de tener una idea clara, aveces los tiempos no me daban o no escribía lo que exactamente tenía en la cabeza. De antemano les pido una disculpa por cualquier falta de ortografía y sin más por el momento aquí el primer capítulo:
Disclaimer: Pokemon y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Satoshi Tajiri.
Capítulo I: Un nuevo comienzo.
Es un nuevo día en la región de Kalos, donde se encontraba a punto de llegar un avión proveniente de la región Kanto, abordado por un joven de pelo azabache de unos 17 años aproximadamente junto con su Pikachu que se encontraban dormidos debido al largo viaje. No era la primera vez que viajaban a una región desconocida, pero esta vez era algo especial, pues su madre recibió una muy buena oferta de trabajo en Kalos, asegurándole una casa donde vivir y un buen Instituto de estudio para su hijo; por lo tanto, este viaje sería para comenzar una aventura distinta a sus travesías en Kanto, Islas Naranja, Jhoto, Hoenn, Sinnoh y Unova.
El joven azabache, que muy emocionado se levantó, ya se encontraba bajando del avión a toda prisa.
-¡POR FIN HEMOS LLEGADOOO!- Gritó el joven, cuando de pronto tropezó por las escaleras y callendo de espaldas al suelo.
-¡PIKA PIII!- Gritó Pikachu al ver caer a su entrenador.
-¿Estas bien hijo?- Dijo su madre preocupada.
-Claro mamá, he pasado cosas peores- Dijo con una sonrisa el pelo azabache.
-Bien, levántantate y ayudame con el equipaje, que pronto vendrán a recogernos para llevarnos a nuestra nueva casa.- Comentó muy apurada su madre dirigiéndose a la banda transportadora.
- Bienvenidos a Ciudad Luminalia- Decía una mujer de pelo café acompañada de una chica rubia que se acercaban al joven y a su madre.
-¡Alexa! Que gusto verte!- Mencionó el azabache mientras se levantaba y Pikachu subía a su hombro.
- Igualmente Ash. Déjame presentarte a mi hermana menor…- No pudo terminar la frase debido a su hermana.
-¡Hola! Mi nombre es Violeta (Viola), un placer conocerte!- Dijo mientras sonreia.
-Hola- Contestó Ash y con una sonrisa muy enérgica se presentó – Mi nombre es Ash Ketchum, soy Pueblo Paleta en la región de Kanto y mi sueño es ser Maestro Pokemon- terminó rascando su nariz y sonriendo.
- ¡Genial Ash!- Contestó Violeta.
- Hola Alexia, ¿Cómo has estado?- Se escuchó por detrás de los jóvenes quienes voltearon inmediatamente debido a la sorpresa.
-¿Que tal señora Delia?- Contestó Alexa.
Luego de un corto saludo, Alexa mencionó que serían ellas quienes escoltarían al azabache y su madre a su nueva casa.
La plática siguió de largo por el camino. Delia y Alexa charlaban sobre los lugares más atractivos de Kalos y salos de belleza, mientras Ash y Violeta conversaban sobre sus gustos, pasatiempos, Pokemon favoritos, etc.
El viaje fue un poco largo debido al tráfico, pero pasados 45 minutos llegaron a la nueva casa de los nativos de Kanto, quienes quedron maravillados por tan bonita casa. Y habría que hacerlo, pues era una casa de dos pisos pintada de color blanco con tejas rojas, contaba con un bello jardín por el frente y por detrás, rodeado por una cerca de arbusto a la altura de 1 metro aproximadamente. El jardín trasero y el delantero se conectaban por un pasillo de diversas flores que pasaba por un lado de la casa.
Luego de una inspección rápida, Alexa y Violeta debían retirarse, pues tenían otro compromiso. Antes de salir por la puerta Violeta volteo a ver a Ash.
-Por cierto Ash, supe que estarás en el Instituto Lumius, ahí estudio yo, ojalá te toque en el mismo salón que yo- Dijo para luego sonreír.
-Eso suena genial Violeta! Espero y así sea, ¿o no Pikachu?- Terminó el azabache dirigiéndose al roedor amarillo.
-Pika Pi pikaa- Afirmando con la cabeza el pequeño Pikachu.
Luego de terminar aquella pequeña y rápida conversación, Ash decidió salir a dar una vuelta. Camino unos 15 minutos hasta topar con un río, este pasaba por la ciudad y daba hasta la otra orilla de la ciudad… Pikachu comenzó a mover sus largas orejas y a voltear como si buscara algo.
-¿Qué pasa amigo, escuchaste algo?- Preguntó Ash. Pikachu asintió, volvió a levantar sus orejas y salto a la orilla del río. Desde ahí pudo notar un pequeño Froakie lastimado sujeto de una rama, aviso rápido a Ash, pues la corriente era fuerte debido a los tiempos de lluvia y corría el riesgo de morir, pues ya se encontraba muy débil.
Ash reaccionó de inmediato, intentando alcanzar al pequeño Froakie, notó como la rama se rompió. En seguida, este pegó un salto al río y sujetó a Froakie intentando no sumergirse.
-¡PIKA PIII!- Gritaba Pikachu mientras le seguía el paso a si entrenador que era arrastrado por la corriente.
Cerca de la Torre Prisma se encontraba un grupo de jóvenes que conversaban mientras caminaban en dirección al Parque Luxio.
-Y bien Miette… ¿Cuál es tu Pokemon favorito?- Preguntó una chica muy sonriente de pelo color café.
- No lo se Shuna… Es difícil escoger entre tantos y lindos Pokemon- Contestó Miette pensativa.
- ¡Vamos! Debe haber alguno…- Renegó un rubio, y volteando a su lado contrario – Y… ¿El tuyo Serena?- Dirigiendose a la pelimiel quien se encontraba tomada de la mano de una niña pequeña igual de rubia que el chico.
- Obviamente mi Pokemon favorito es mi Fennekin… No hay otra como ella Clemont- Contestó sonriente y prosiguió -Por cierto, llevaré a tu hermana Bonnie por un helado, ¿Nos acompañan?- Terminó la pelimiel.
- ¡CLARO QUE SI!- Dijeron Shuna, Miette y Clemont al mismo tiempo.
- Y bien, ¿Cuál es la heladería más cercana?- Preguntó Clemont
- Pensaba en los helados Vanillite que están cruzando el puente de lado sur…- Mencionó pensativa la pelimiel.
- ¡Esos helados son riquísimos! ¡No perdamos tiempo!- Comento emocionada Shuna quien comenzó a empujar a sus compañeros.
Mientras caminaban, se acercaron al puente sobre el río central. Serena se detuvo un poco al ver la fuerza que llevaba la corriente.
En ese instante, observó a lo lejos un pequeño bulto arrastrado por la corriente que se dirigía hacia donde se encontraba ella. Caminó hacia la orilla y cuando se encontraba cerca de esta, sintió un fuerte golpe en la pierna derecha que la desestabilizó y la hizo caer al suelo. Todos voltearon sorprendidos al escuchar el fuerte golpe y un pequeño quejido que lanzó Serena al caer.
Al abrir los ojos, notó bajo sus piernas a un pequeño Pikachu muy agitado intentando safarse del peso de la pelimiel.
POV Serena
"¿Que le pasará a este lindo pikachu?... Se ve muy agitado y preocupado" Pensé al ver a aquel Pikachu tan desesperado y goteando de sudor.
Pero fui sacada de mis pensamientos por mis amigos.
-¡SERENA!, ¿Te encuentras bien?...- Me preguntaba alarmada Shuna que se veía un poco angustiada por el suceso.
Contesté la pregunta, en realidad, sólo dolió un poco, no era gran cosa.
Para entonces, el Pikachu se acercó de nuevo a la orilla, comenzó a buscar desesperadamente algo. De pronto, comenzó a gritarnos desesperadamente…
-¡PIKA PIKA PIII- PIKAAA!- Gritaba el roedor amarillo.
"Pareciera que está pidiendo ayuda." Pensé y seguí observando al roedor.
-¡ALGO VIENE BAJANDO POR EL RIO!- Gritó Miette haciéndonos voltear a todos en dirección río arriba.
Cuando por fin pude visualizar bien aquello que se acercaba, pude distinguir a un joven sujetando un pequeño Froakie. El muchacho luchaba por mantenerse sobre el nivel del agua para poder respirar mientras el Pokemon acuático no hacía movimiento alguno por luchar y mientras más se acercaba, noté heridas en aquel Pokemon.
-¡Rápido, debemos ayudarle!- Decía Clemont más preocupado de lo normal.
De su gran mochila, Clemont saco una soga y dos manos que simulaban la cola de un Aipom.
Fin POV Serena
POV Ash
Vi a ese pequeño Froakie en problemas y de inmediatamente reaccioné. Intentaba alcanzarlo pero estaba muy retirado de la orilla. Una fuerte ola llegó y golpeó la rama quebrándola y dejando a la deriva al Pokemon que ni si quiera abría los ojos. No dudé ni un minuto y salté hacia el.
Logré sujetarlo y comencé a intentar regresar a la orilla, pero la corriente era demasiado fuerte.
Era muy difícil mantenerse a flote, pues la corriente parecía intente revolcarme, pero era aún más complicado debido a que tenía que mantener a salvo al pequeño pokemon. A menudo sentía repentinos golpes con alguna piedra o tronco con el cual me estrellaba, pero sin poder sujetarme. "Tengo que encontrar alguna manera de salir de aquí." Pensé mientras a lo lejos note un puente y a lado de este se encontraba Pikachu y un grupo de personas. "Sabia que que podía confiar en ti amigo."Me dije pensando en mi fiel Pikachu.
Fin POV Ash
Clemont y su gran ingenio junto con la ayuda de las 3 chicas lograron crear un juego de cuerdas parecido a una red para intentar sujetar al chico.
-¡Bien chicas, cuando se encuentre cerca de la red, tiren fuerte de la cuerda para detener al chico y poder sacarlo!- Exclamó Clemont decidido.
Se colocaron justo antes del puente para poder tener un soporte.
Ash comprendió la idea y trataba de mantenerse a flote. En cuanto estaba frente a la red, los 5 jóvenes tiraron fuerte de ella, cuando de pronto una ola revolcó al azabache hundiéndolo y pasando por debajo de la red.
La pelimiel soltó un grito de espanto, la gente alrededor comenzaba a acercarse para ver lo ocurrido. La gente se encontraba alterada, pues ni más adelante veían rastro del azabache.
En ese instante se estaba perdiendo la calma, entonces, los 5 jóvenes que aún se encontraban sujetando la red, sintieron un fuerte tirón. Sorprendidos miraron hacia el río y notaron como una mano estaba sujeta fuertemente.
-¡ES EL!- Gitó Serena, -¡Rápido, hay que sacarlo de ahí!- Exclamó
Los demás voltearon a verle y asintieron.
Comenzaron a tirar de la soga junto con la ayuda de la gente mientras Ash intentaintentaba mantenerse sujeto.
En cuanto el azabache tocó la orilla, la gente ayudó a sacarlo.
-¿Dónde esta el Centro Pokemon más cercano?- Preguntó jadeante el azabache.
Recibió la dirección en seguida por parte de un ciudadano ahí presente y sin pensarlo ni un momento, arrojó su mochila y se echó a correr lo más rápido que pudo sin soltar al pequeño Froakie, quien desde hace un rato mantenía sus ojos un poco abiertos. Inmediatamente de entre la multitud salió tras el un Pikachu que aunque cansado, no pensaba dejar a su entrenador.
POV Serena
Apenas salió del río, el chico hizo una pregunta que no logré escuchar pues apenas me cercana de la mano con Bonnie. Estando ya lo suficiente cerca, escuché indicaciones sobre un lugar. "Se ve desesperado…" Decía en mi mente, cuando de pronto, el chico arrojó su mochila cayendo justo frente a mis pies, de un salto se levantó y salió corriendo en cierta dirección. "¿Pero que le pasa?" Pensé frunciendo el ceño hasta que escuché la voz de Clemont...
-Se dirije al Centro Pokemon…- Me dijo mirando en dirección al chico, para luego indicarnos que lo siguiéramos, a lo cual todos acentimos.
Debo admitir que me molestó un poco la forma en que sin decir nada se echó a correr y arrojando su mochila pudiendo lastimar a alguien. Pero más que molesta, estoy preocupada, pues a parte de que el Pokemon se veía mal herido, el muchacho también tenía heridas en los brazos y de su frente sangraba. También puedo decir que resulté conmovida por aquella escena en la que su Pikachu no le perdía pista ni un segundo.
Mientras corríamos, olvide por completo que su mochila estaba mojada y me empape un poco. El joven debe ser muy rápido, pues en ningún momento del camino pudimos verlo, si no hasta llegar al Centro Pokemon.
Fin POV Serena
Al entrar al lugar, el grupo pudo observar al joven azabache sentado frente a la puerta de la sala de urgencias, aún empapdo, con algunas heridas con sangre y a su Pikachu recostado a su lado. Tenía la mirada fija en aquella puerta. Los jóvenes podían deducir que esperaba noticias de la enfermera Joy, aunque a la vez, esa mirada demostraba sufrimiento y preocupación, así que decidieron acercarse.
-Eto… Hola…- Decía una pelimiel algo tímida tocando el hombro del azabache.
-… Hola… ¿Qué tal?- Contestó el azabache con un semblante preocupado aún mirando directo al grupo.
-Cre-creo que esto es tuyo…- Dijo la pelimiel mostrando una mochila color azul adornada con una pokeball en medio.
-Oh!... Si, gracias- Dijo regalándole una corta sonrisa para volver a su semblante serio de antes y proseguir, -Lamento, haberte hecho venir hasta aquí con mi mochila… que por cierto mojo un poco tu ropa…- terminó de disculparse para voltear de nuevo la mirada hacia aquella puerta por donde Froakie entró.
-No tienes porque disculparte- Dijo la pelimiel con preocupación. -Pero… Debes ir a que te revisen, esas heridas podrían infectarse- Mencionó.
-Eso es lo de menos, lo importante es la salud de Froakie…- Dijo el azabache.
Los demás se acercaron y tomaron asiento alrededor del azabache, Serena se sentó justo a lado de él, lo único que los separaba era el Pikachu que hasta ahora no se separaba de su entrenador.
Comenzaron una breve charla donde trataban de animar un poco al azabache mientras este les contaba como es que terminó en el río, pero fueron interrumpidos por la enfermera Joy, quien les anunció que el Froakie se encontraba bien, sólo que debía descansar.
Luego, la enfermera cambió su seño feliz por uno fruncido y miró a Ash reprobatoriamente.
-¿Pero qué le has hecho a tu Froakie? ¿Acaso eres tan desalmado? ¿Qué es lo que te pasa?- Decía la enfermera mirando muy enojada al ojimarrón.
Ash, sin alterarse ni cambiar su tono, contó la historia a la enfermera, quien al finalizar el relato, se disculpó y se retiró.
Por parte del grupo, decidieron acompañar un rato más al azabache, quien se separó de estos por un momento para realizar una llamada.
A su regreso, se le veía más tranquilo y con una leve sonrisa. Se dejó caer en el sillón donde anteriormente se encontraba, suspiró y miró a los chicos que se encontraban con él.
-Bien, y ustedes son…- Dijo el azabache en un tono relajado.
Clemont se sorprendió, pies había olvidado sus modales, luego de presentarse, el azabache dijo:
-Pues mucho gusto, yo soy Ash Ketchum de Pueblo Paleta en la región Kanto y mi sueño es ser un maestro Pokemon.- Comentó muy enérgico el azabache, pero lo que resaltaba era una gran determinación y seguridad en sus ojos cafer y en su sonrisa.
Habiendo terminado de presentarse, mantuvieron una plática acerca de Pokemon, evoluciones y sobre todo, Ash despejó un poco sus dudas acerca de la mega evolución.
El día pasó volando. La enfermera Joy avisó al grupo que Froakie debería quedarse por esa noche, cosa que no incómodo al azabache.
Ya por el camino de regreso, debían tomar caminos separados, se despidieron rápidamente, pues poco a poco oscurecía más y querían evitar riesgos.
Justo cuando comenzaron a dividirse, Serena tomaba el mismo camino que el azabache, cosa que provocó curiosidad a estos dos.
Decidieron seguir caminando, en el transcurso, se dieron cuenta que Serena vivía una casa antes que el azabache, y ese cierta manera, fue un alivio para este, pues para el sería difícil comenzar una nueva vida sin alguien que lo apoye, en especial porque sería su primer año en el Instituto.
Después de una platica, entre risas y ocurrencias de Ash, llegaban al parque ubicado a dos cuadras de sus respectivos destinos, estaba forrado de un pasto muy verde, pues últimamente las lluvias eran muy abundantes.
Serena venía sobre la orilla de la banqueta buscando equilibrarse, mientras el azabache se encontraba chutando piedras después y de vez en cuando echando un ojo a Pikachu que se separó para correr en el pasto.
POV Serena
Durante todo el camino, me había sido imposible no reir o perder la atención debido a lo que Ash me contaba, entre increíbles anécdotas y unas cuantas bromas, me di cuenta de que aún sin conocerlo muy bien, me hacía sentir segura.
Todo iba bien hasta que llegamos al parque…
Me subí sobre la orilla de la banqueta mientras trataba de mantenerme en equilibrio, pasando un pie frente al otro y estirando mis brazos hacia cada lado para evitar caerme; Ash venía a mi lado chutando piedras que se encontraba por el camino y su Pikachu se separó un momento para ir a jugar en lo que cruzábamos el parque.
Sobre la banqueta, había un pequeño bache de menos de medio metro que debía saltar para seguir avanzando, y me dispuse a hacerlo, no era ni muy grande ni muy largo como para simplemente rodearlo, algo mucho más sencillo.
Pero no fue así…
Salté, nomal, como cualquiera lo hubiera hecho...
Justo cuando mi pie derecho tocó la otra orilla, resbaló por la humedad, al punto en que se dobló por completo y me hizo caer al suelo. Solté un simple quejido, ni muy fuerte ni muy bajo, suficiente para que Ash me escuchara.
Fin POV Serena
El azabache notó la intención de Serena al detenerse por un segundo ante aquel bache, simplemente observaba la situación.
Entonces, Serena saltó.
Al caer en la otra orilla, resbaló. Fué tan rápida aquella escena que el azabache no alcanzó a reaccionar a tiempo.
Para entonces, sólo se acercó a ayudar a la pelimiel.
POV Ash
Me acerqué, la vi apenada y adolorida, no hablaba, sólo agachó su cabeza mirando al suelo. Sabía que debía como mínimo reconfortarla para que se levantará, así que me decidí a hablar.
-Serena... ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo?- Le pregunté posicionándose en cuclillas.
-….Esto… Es… No…- Contestó sin levantar su mirada y en tono triste.
-¿Te duele algo Serena? ¡Necesito que me lo digas, por favor!- Insistí.
Sólo volteó a verme con unos ojos azules brillantes mientras derramaban algunas lágrimas. Al verla así, me sentí extraño, como si algo dentro de mi quisiera salir, aunque no le di mucha importancia.
-… Mi… mi to… mi tobillo…- Decía entre sollozos.
-Entiendo, bueno…- Me levanté y le entendí mi mano. -Vamos, te ayudaré a levantarte- Le dije.
-Ash… no puedo… de verdad…- Aún entre sollozos me contestaba.
-Serena…- Llame su atención, ella volteó a verme y le sonreí.
Fin POV Ash
POV Serena
Observaba mi tobillo lastimado mientras aún lloraba por el dolor. Entonces lo escuché pronunciar mi nombre.
-Serena…- Lo mire a los ojos, el sonrió, de una manera muy sincera, una muy diferente a cualquier otra que haya visto, en ese momento, al ver aquella sonrisa, olvidé el dolor, me sentí más tranquila. "¿Quién es este chico y porqué sonríe todo el tiempo?", pensé, hasta que el mismo me sacó de mis pensamientos.
-Serena… "Nunca te rindas hasta el final".- Me dijo extendiendo de nuevo su mano.
Me quedé perpleja, en ese momento no pensaba en otra cosa más que en el quien era y porqué me decía esto, inconscientemente mi mano se movió hasta la suya y la tomó. Ash sujetó mi mano, tiró un poco de ella y yo me esforcé para levantarme, fue tal la fuerza, que cuando me puse de pie, el impulso me arrastró hacia él. La escena terminó con Ash rodeándole con sus brazos. Mi corazón, por alguna razón, comenzó a acelerarse y en mis mejillas, sentí un pequeño rubor, que a cada segundo, crecía más.
"¿Pero quien es él?, ¿Por qué me siento de esta manera?" estas preguntas y muchas otras más rondaban en mi cabeza.
Fin POV Serena
Serena se encontraba a los brazos del azabache, quien unos momentos antes ayudó a la pelimiel a estar en pie.
Entonces, Serena se separó de este y lo miró a los ojos mientras el azabache aún sujetaba a la pelimiel de la mano.
Serena se ruborizó poco a poco.
-Serena, ¿Estas bien?... Te has puesto roja como un tomate…- Preguntó el azabache aún preocupado.
-Ahh… Claro, n-no te preocupes…- Respondió la pelimiel volteando su mirada al suelo.
-Bien, me alegra.- Sonrió despreocupándose. – Vamos, es hora de ir a casa.- Dijo el azabache mientras se daba la vuelta aún sin soltar la mano de Serena, -¡Pikachu!... ¡Es hora de irnos!- Llamó a su amigo.
-¡Ash!... Espera… No puedo caminar, de verdad que no…- Habló la pelimiel con tristeza y muy apenada. Miró al azabache y debido a su expresión, se desconcertó.
"De nuevo esa sonrisa…" Pensó Serena. En aquel momento, se dio cuenta que todo correspondía. Aquella pequeña frase "Nunca te rindas hasta el final" y la sonrisa del azabache, significaban lo mismo: Confianza, seguridad, determinación, en resumen, todo aquello característico del nativo de Kanto.
-Ahora comprendo…- Dijo la pelimiel entre dientes. Hasta que el azabache volvió a llamar su atención.
-Vamos Serena- Sonrió nuevamente, - Sube a mi espalda, yo te llevaré.- Terminó el azabache.
-P-pero A-Ash… Yo n-no podría…-
-No veo otra manera Serenita- Dijo el azabache rascándose la nuca mientras sonreia.
"Serenita"… Sin duda, el escuchar a Ash llamarla de esa manera, puso a su corazón a latir como loco. Tal vez representaba algo, tal vez nada, pero nunca antes se había sentido de esta manera.
"No te hagas ilusiones Serena, debes admitirlo, es atractivo y físicamente se ve fuerte, pero apenas lo conoces, no sabes nada de él y puede que esto para él no signifique nada." Pensó Serena para luego agitar su cabeza y contestar.
-D-de- De acuerdo… Muchas gracias Ash.- Comentó apenada.
- No te preocupes… Bueno amigo, lo siento pero tendrás que cederle tu lugar a Serena, pues se acaba de lastimar y no puede caminar- Dijo el azabache a su fiel amigo que ya se encontraba con nosotros.
-Pika pi- Asintió Pikachu.
Entonces, Serena subió a la espalda de Ash y este se levantó y comenzó a caminar con Pikachu a su lado.
De camino, Serena no decía nada al igual que el azabache. Pikachu sólo observaba en el camino a los Pidgeys que volaban ya de regreso a sus nidos, los pequeños nidoran a sus madrigueras, así como Teilows y Pidove que alistaban sus nidos en los techos altos de las casas.
Al llegar a casa de Serena, la madre preocupada ya se encontraba en la puerta, pues ya había obscurecido un poco. Al ver a Ash cargando a Serena, salió de prisa hacia él.
Serena sólo contó de inmediato lo que pasó y la mamá de la pelimiel indicó a Ash que la llevara al sillón de la sala. Este siguió las órdenes, la madre agradeció e invitó al azabache a la cena. Agradeciendo la invitación y muy respetuosamente el azabache se negó con el pretexto de que su madre también estaría preocupada y sin más, sólo agradeció de nuevo por la invitación, se despidió de Serena y salió de la casa.
-Parece buen chico.- Comentó la madre de Serena dirigiéndose a ésta con una mirada pícara.
-Lo es… Su nombre es Ash y viene desde Kanto.- Respondió Serena, a lo que su madre añadió.
-¿Desde Kanto?... Yo viví un tiempo allá, de hecho, mi mejor amiga vive aún allá, pero es una región muy lejana.-
-Si, acaba de llegar…- Respondió de nuevo la pelimiel para comentar todo lo sucedido.
Al escuchar tal historia, la madre de la pelimiel, la señora Grace Ivonne, se impresionó por las acciones del azabache. Después de la plática, tocaron la puerta, era el vecino a quien Grace llamó para que atendiera a Serena, pues era médico y como ventaja vivía a lado de la pelimiel y su madre. Al momento en el que el doctor se retiró de la casa, la pelimiel usaba una venda en su tobillo. Pasaron al comedor y prosiguieron con la cena. Mantenían una charla amena, Grace preguntaba sobre el azabache mientras Serena sólo respondía lo que podía.
Ya habiendo terminado la cena, Serena subió a dormir y Grace se quedó meditando en la sala.
"Así que Ash ehh… Maestro Pokemon… Región de Kanto… Me suena a alguien que conocí en aquella región… Pero ¿Quién?... Acaso, ¿Podrá ser…?". Pensaba Grace mientras miraba la televisión y sorbía de su café.
¿Quién será el conocido de Grace? ¿Cómo será la nueva vida de Ash en Kalos? ¿Volverá a encontrarse con Serena? ¿Cómo Ash podrá conseguir medallas en Kalos si ahora estará en un Instituto Pokemon? Todo esto y más en el próximo capítulo.
Bueno, espero que les haya gustado, el capítulo a mi parecer es un poco lento, pero no se preocupen, es parte de, puedo decir que ya todo está planeado ;).
Por favor dejen sus comentarios, lo que les gustó y lo que no. Igualmente si gustan dejar alguna idea sobre lo que les gustaría que pasara, aunque ya hay un plan para la historia, hay cosas que se pueden adecuar para mejorarla. ¡De antemano gracias por leer!
Sin más por el momento me despido… Y por cierto, soy orgullosamente mexicano, por lo tanto no podré dejar de lado el humor XD
Cuidense. Nos vemos pronto.
Lizardon97
