Capitulo 1.
El sol aun no aparecía en el horizonte, pero el cielo ya estaba clareando a esa hora de la madrugada. Se coloca frente a la ventana, sintiendo el aire fresco del mar, gozándolo antes que terminara de amanecer y el calor abrasador regresara haciendo imposible estar dentro de su vestido sin sudar. Loki miro hacia dentro, a la penumbra del cuarto. Nada hacia presagiar que el ocupante del otro lado de su cama fuera a despertarse pronto y se dio prisa, metiéndose al cuarto de baño para poder refrescarse un poco mas. Abre la llave de la tina, y el agua salió fría, ideal para estar asi un rato. Se sumerge y se talla con la esponja, el aroma del jabón de jazmines inundo el espacio y se relajo de inmediato. Enjuago su piel de leche, sus brazos, sus caderas y piernas, su sensible sexo, con cuidado y suavemente enjuago sus senos, libres de marcas amorosas. Al menos podría lucir alguno de los vestidos que le habían regalado en su ajuar de novia en esta ocasión, sin echarse el pelo o alguna joya y ocultar asi un poco esas vulgaridades que su marido le hacia sin poder evitarlo.
Lo detestaba. La primera vez que se hallo una marca morada en la base del cuello le dio una enorme vergüenza y tuvo que ponerse ese vestido de cuello alto para ver a su madre que había ido de visita. No pudo ni verla a la cara. Al menos ella entendió y le tomo de la mano dándole apoyo. –Ay madre! –le dijo en un suspiro- todos los hombres son así? –pregunto roja por completo mientras le mostraba los cuadros de la sala, llenos de antepasados de su esposo. Farbauti, su modesta madre, intento consolarla, dándole consejos sobre como sobrellevar esos episodios de la manera mas estoica posible, intentando no sentir y cuando ella estaba a punto de decirle que lo que sentía era el problema, su padre y su marido aparecieron en la sala del castillo. Su esposo frente a la gente, (cualquier gente, sus padres, sus subordinados, sus aliados, quien fuera) se comportaba de un modo distante y frio. Un hielo, con modales correctos, tono de voz grave, cerebral y bien plantado. Casi un reflejo de su propio padre, Laufey, con quien parecía llevar una camaradería cordial e hipócrita, gracias a la unión entre ambos territorios. Un negocio que beneficiaria a todos, aunque eso no la incluyese a ella.
Pero por supuesto, ese no era un punto a considerar para Laufey. La única utilidad de Loki residía en conseguir un buen matrimonio que le trajese algo redituable, ya tenia un heredero: Helblindi y el segundo en caso de perder al primogénito: Býleistr. Loki solo era la tercer hija sin utilidad en el reino de Jotunheim, salvo la de conseguir un reino aliado con su unión a alguna casa importante. Y por supuesto, que antes de su esposo y sus riquezas llegasen a su vida, había una casa que le interesaba a Laufey: Asgard.
La joven princesa era habitual invitada al reino asgardiano, con el claro objetivo de colocarla en la mira de jóvenes adecuadas para el príncipe Thor. Por supuesto, Loki tenia demasiadas rivales, entre ellas, Lady Sif, amiga del príncipe, bella y amante de la caza y todo lo que involucrase la acción. Amora de Enchantress, una rubia voluptuosa que siempre se vestía entre recatada y provocadora, una cínica de lo peor. Su hermana Lorelei, una pelirroja de no muy limpio historial, una verdadera legión de expretendientes lo confirmaba, y así otras mas, dispuestas a todo por el príncipe heredero. Loki siempre fue una delicada rosa, apreciada mucho por la Reina Frigga que la consentía como su hija, y el mismo príncipe la llamaba "hermanita"…Pero, cuando todo apuntaba a que seria la elegida, un inesperado evento trastorno la situación: el príncipe se fijo en una joven extranjera no muy rica llamada Jane Foster, quien de la noche a la mañana se convirtió en su novia y en un par de meses prometida de su alteza real. Odin anuncio la boda por todo lo alto y varias jóvenes lloraron como si el príncipe se hubiera muerto, con sus ilusiones destruidas. Loki regreso esa temporada de vacaciones antes de lo previsto a Jotunheim y de inmediato se comenzó con su búsqueda de marido.
Y asi también comenzó su pesadilla.
