[Drabble]
Nentō ni Oite
―Sango & Miroku―
Summary: Sango sabía que estaba mal. Pero las manos masculinas sobre su espalda desnuda le hacían sentir muy bien. [Fic para el Mini-reto estacional del foro ¡Siéntate!] (Invierno/Cosquilleo)
Advertencias: Ninguna, la clasificación habla por mí.
Disclaimer:
InuYasha © Takahashi Rumiko
Nentō ni Oite © Adilay Himelric
Notas: Sexto fic para la actividad del foro "¡Siéntate!". Creo que me estoy pasando de listilla jajaja pero la verdad es que ahora que me he reencontrado con mi musa, no puedo parar.
¡Si desean acceder al foro, pueden buscar en mi perfil el enlace directo que los llevara al barco pirata más rudo y despiadado que jamás han visto! Jajaja, no, bromeo pero la verdad es que dentro del foro es muy ameno estar. ¡Les invito a pasar!
Ahora sí, vamos con el fic el cual pasó de ser una viñeta a ser un drabble.
Nentō ni Oite en español significa: En la mente.
Palabras: 337.
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El pecado que ahora cometían era imperdonable.
No solo porque habían dejado que la comida se quemase; no solo porque habían dejado a Shippō y Kohaku lidiar solos con sus 3 retoños, que para variar, ya corrían y saltaban como chapulines.
Sino porque también, seguramente con lo que acababan de hacer, estarían esperando a un cuarto hijo.
Sango sabía que estaba mal. Después de todo lo habían hecho como animales sobre el piso de la cocina, importándoles una soberana mierda el infernal frío del actual inverno, y la monotonía en la que a veces creían estar encerrados.
Él la atrapó mientras Sango intentaba cocinar. Ella quiso resistirse porque no era correcto, ¡era la cocina!
Pero las manos masculinas sobre su espalda desnuda le hacían sentir muy bien.
Los labios de su esposo la hicieron subir y bajar del paraíso. Sus palabras tan sensuales y provocativas la pusieron a temblar como gelatina (o como fuese que Kagome lo llamase), y mientras él la tomaba con una fuerza inhumana, Sango se perdió a sí misma y correspondió con fiereza.
Miroku la amó en cuerpo y espíritu. La amasó a su gusto, y ella lo acarició a él. Y cada vez que Miroku respondía con gruñidos, o gemidos con el nombre de Sango entre ellos, ella olvidaba a las mujeres que él a veces usaba para molestarla fingiendo que intentaba seducirlas.
Ambos lo sabían, para él ya no había más mujeres, y para ella jamás habría ningún otro hombre. Porque soló Inuyasha sabía el nombre del sujeto que lo rebasaba a él en celos y medidas drásticas para alejar a mujeriegos.
Miroku se aferró a la espalda de su mujer mientras ella descansaba sobre su pecho. Ambos encima de la mesa con sus piernas colgando de ella. Y muy dentro de él sintió lo que en su pasado le fue negado por la maldición de Naraku sobre su familia: nervios, ansiedad, felicidad, pasión, confianza, y fuerza.
Porque por encima de su cadáver, algún imbécil tocaría a su muy preciada familia.
―Fin―
¡Y aquí está el sexto drabble para la actividad en "Siéntate"!
¿Saben? Ansiaba escribir algo de Miroku y Sango, son un amor estando juntos y su pasión (según mi pervertida mente) se notaba cada vez más mientras avanzaba la historia jajaja o al menos eso veo yo jaja.
Y repito. Estoy participando en los retos del foro "¡Siéntate!", si quieren llegar al foro y nos saben cómo hacerlo, por favor, entren a mi perfil y entren en el link que está ahí.
Si les gustó el fic por favor regálenme un hermoso review. Lo apreciaría mucho.
JA NE! XD
