Hola, siento mucho no haber actualizado, pero mi computadora se daño y tuvieron que mandar a arreglarla, esta historia surgió de mi cabeza mientras meditaba un poco.
Disclaimer: ppgz no es mío,
Solo la rara historia
Se sentía vacía, no sabía lo que significaba la felicidad, su cabeza solo tenía un fuerte sentimiento de tristeza, el cual envolvía su alma y la corrompía, su corazón estaba roto y su cuerpo manchado, manchado de tanta sangre, de la cual ella misma derramaba.
Miro a su alrededor, estaba sola en esa habitación, y a su mente llegaron miles de recuerdos que no quería volver a sentir.
Recordó la trágica muerte de su familia, en la cual ella y su hermano menor se habían salvado por poco. Recordó cómo se habían atrevido a arrancarle al único ser el cual le quedaba como motivo para sonreír, el día en que se habían llevado a Shou, sufrió demasiado, pero… eso era lo mejor para el niño, ya que ella no podía hacerse cargo de su hermano siendo menor de edad.
Las frías lágrimas comenzaban a bajar por sus mejillas, las cuales trato de secar sin éxito.
-es que acaso en mi vida solo existe la tristeza…- se cuestiono a sí misma en voz alta-…esa tristeza que envuelve mi ser y arranca por pedazos mi alma- dijo, abrazándose a sí misma, mientras sintió en ese instante un leve dolor en sus muñecas.
Observo como las heridas que tenía en sus muñecas se habían abierto de nuevo, y sonrió tristemente, volvió recordar como ese acto tan depresivo de cortarse las venas había calmado su tristeza, por unos pocos momentos, pero pronto su necesidad de sentir dolor por olvidar todo, la llevo a ir más lejos.
Recordó cuando en un intento de ocultar esas heridas, había sido descubierta por sus amigas, la reacción de ellas había sido diferente, Momoko se había enojado con ella, mientras Miyako le daba siempre palabras de apoyo, en ese momento todo cambio, ahora se preocupan más de ella y se percataban de que no se sintiera infeliz.
Tiempo después conoció a Butch, su novio, él sabía perfectamente cómo hacerle olvidar esa tristeza que inundaba su ser, había vivido un total romance junto a él, y le eran muy gratos tantos momentos los cuales habían vivido juntos, pero como todas las cosa tienen un fin, el de ellos había llegado.
-cuanto te extraño, lo sabes…- dijo en voz alta, mirando hacia arriba.-…el día de hoy se cumple un mes de muerte Butch, no te imaginas como he sufrido por eso- susurro de manera dolorosa, mientras se levantaba del suelo del cual había estado sentada momentos atrás.
Sacudió su vestimenta de color negro, color el cual llevaba desde el día de la muerte de su amado, se dirigió al baño, camino hacia el espejo y miro su reflejo, sus ojos rojos e hinchados de tanto llorar ya no tenían su característico brillo.
Salió del baño y se dirijo de nuevo a su habitación, agarro su celular el cual había ignorado completamente toda la semana, y escribió un pequeño mensaje el cual envió a sus mejores amigas.
"Gracias, gracias por estar ahí cuando más lo necesitaba, por preocuparte de mi, veras que no te voy a hacer preocupar más, lo juro :)"
Sin más apago el teléfono y lo dejo sobre su mesita de noche, abrió uno de los cajones de esta misma, y cogió una jeringa la cual lleno completamente de aire, y después se la inyecto en las venas, se recostó en su cama, y fue cerrando lentamente los ojos, para así nunca más volver a abrirlos.
Se aceptan críticas, comentarios, sugerencias.
¡Los amo!
Sin más que decir, los quiero…
princesaazabache.
