Disclaimer: todos los personajes que reconozcan son de la maravillosa S. M yo solo juego con ellos en esta hermosa trama.

Aviso: Este fic ha sido creado para el "Amigo Invisible 2014-15" del foro "Sol de Medianoche" y esta dedicado a Aurora Bellatrix Friki-Black.

Capitulo 1

Alec camina lentamente por las calles de Galicia, mirando lo que alguna vez (muy lejana la verdad) fue su hogar cuando era pequeño. Muchas cosas no habían cambiado, simplemente se habían modernizado y apegado a lo que el nuevo siglo exigía.

El cielo estaba nublado, lo cual era perfecto si brillaban como bola disco al salir el sol. Alec simplemente miraba tranquilo todas las escenas que se reproducían a delante suyo, sin prestar atención la verdad.

"ya falta poco" pensó tratando de que su respiración no lo delatara.

"solo recuerda..." Alec pensaba mientras sentía como si su vida dependiera de ello.

"tan solo fue no hace mucho… en esta ciudad"

6 meses antes.

Jane tiraba de el de forma molesta, simplemente era momentos en donde había deseado ser hijo único.

¡Alec, vamos! — gritaba esta mientras lo jalaba mas, era la primera vez que volvían a esta ciudad desde lo ocurrido siglos atrás.

Alec caminaba incómodamente entre toda esa gente, no es que odiara a los humanos... Simplemente eran muy humanos para su gusto.

—Jane deja de correr como si estuviéramos en llamas— Exigió el, desde que habían pisado España su hermana lo había llevado arrastras por todo el país, aun no entendía por que estaban aquí siendo sinceros.

Ja ja ja, que gracioso hermano.

—Jane…

— ¡Jane nada! Hemos llegado— dijo deteniéndose inesperadamente, lo que provoco que Alec frenara y casi chocara con un infante.

Este solo miro al castaño de forma rara y Mientras salia corriendo en busca de su madre, Alec simplemente ignoro al pequeño y se acerco a donde miraba su gemela.

—Y esto era... No se lo mas interesante por la que me llevaste por toda España… ¡UNA CASA VIEJA! — dijo Alec lo mas calmadamente que pudo aunque no lo crean.

La casa contaba con dos pisos (sin contar el ático y el sótano claro esta), Jane entro como perro en su casa; y con pasos de hábil bailarina paseo por todo el lugar. Alec solo la seguía lentamente tenia un mal presentimiento de este lugar.

Todo era antiguo, como si nadie hubiera vivido en la casa en siglos.

"16 para ser exactos" pensó Alec poniéndose rígido, ahora entendía por que se sentía tan preocupado y ansioso cuando entro. Esta era su casa cuando eran niños mucho antes que todo sucediera.

—Srta. Mary es un gusto verte de nuevo— Alec escucho como Jane murmuraba en una de las habitaciones.

Recordaba muy bien a la Srta. Mary, ella era la muñeca preferida de su hermana. Recordaba como pasaban horas jugando antes del encierro… Alec fija su mirada hacia la puerta que conduce al sótano.

Este tomando todas sus fuerzas camina y abre esa puerta, todo estaba oscuro pero para el parecía verlo como si el sol estuviera en la habitación.

Recordaba todas las horas que pasaba aquí, visitando a Jane. Los gritos cuando los señores amigos de sus padres bajaban a "curarla". Horas donde no le importaba pasar hambre o sueño.

Alec pasó sus manos por la pared mas cercana, sintiendo todas esas marcas que su hermana había dejado tiempo atrás... y ahí estaba el sótano donde habían pasado los últimos momentos en Galicia.

Los gritos de Jane sonaban en lo profundo de su mente, los gritos de esa señora que tenia que llamar madre también estaban. Todo estaba en su mente… en sus recuerdos.

Cuando vio por primera vez a su maestro, lo había confundido la primera vez por unos de los muchos sacerdotes que estaban ahí. También recordaba como trataba de ignorar el dolor de las llamas consumiendo parte de su cuerpo… y ellos actuaron... los salvaron.

Alec siendo incapaz de sentir paz en el lugar sale corriendo, ignorando a Jane que gritaba preocupadamente.

Eso era lo único en lo que quería pensar. Corrió y corrió sin descansar.

Pasaron horas hasta incluso días, fue entonces cuando paro. Tratando de ignorar su dolor se sentó en el piso de aquel bosque donde se encontraba.

Y pensó… pero fue interrumpido por un gran sollozo.

Alec se acerco lo mas callado posible, no muy lejos de donde estaba había un gran claro. En el se encontraba una linda chica de cabellos cobrizos, era ella quien había escuchado sollozar.

La chica se puso tensa y levanto la mirada, y lo que Alec vio fueron los ojos más bonitos que había visto en toda su existencia. Eran marrones pero era el tono que los hacían ver como chocolates.

Alec sin pensar se acerco mas a la chica, pero esta ya se había puesto de pie y lo miraba desafiante.

— ¡Aléjate de mi Vulturi!— grito esta, eso tomo a Alec por sorpresa. El creía que era humana pero fijándose bien reconoció el escudo del clan Cullen.

En ese momento Alec se dio cuenta que no estaba respirando y a pesar de que no lo necesitaba respiro... y un delicioso olor le llego a sus fosas nasales.

Y liberando sus más ocultos instintos pensó:

"que comience la caza"

Bueno teniendo en cuenta que cuando Alec ataco a Ness, no la mato por suerte. La llevo arrastras a una isla lejana de toda civilización.

La isla era hermosa, con la arena color coral. Con una gran selva que recorría toda la isla, en medio se encontraba una "pequeña" casa de playa.

Alec dejo con cuidado a la chica, y se dispuso a pensar.

¿Por qué no la mato? ¿Por qué sigue aquí? ¿Por qué le cuesta respirar?

Esas eran algunas de las preguntas que rondaban en su cabeza, el no era de ese tipo. No encontraba a ninguna chica atractiva (Vampira o Humana), siempre pensó que todo lo que tenia que hacer era servir a sus Maestros. Entonces ¿por que dudaba?

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Galicia… era conocida como una hermosa ciudad que te podía transportar a lugares inimaginables. Con todos esos colores que las flores pintaban, la hermosa Renesmee Cullen caminaba lentamente admirando el precioso paisaje.

Y solo llevando un ligero vestido blanco, miraba como los niños jugaban felices, un ligero golpe en su vientre la saco del trance. Y tocando suavemente con las puntas de sus dedos a acaricio.

"tranquilo bebe… el ya viene" pensó.

Aun no podía creer el giro que da va la vida hace apenas unos meses era una simple niña que estaba enamorada de su amigo de la infancia y ahora era toda una mujer.

"y todo gracias a el…"

Meses antes…

-¡Mama!- grito Nessie desesperada.

Isabella al escuchar el grito de su hija no duda ni un segundo y va directamente a su habitación.

Ahí se encontraba Renesmee Cullen de 15 años que trataba de ponerse uno de los vestidos que había comprado sus tías.

-Hija déjame ayudarte.

"Enserio no me digas y yo que te llame para que me vieras tratando de domar el vestido" pensó Nessie.

Después de diez minutos, por fin pudieron acomodar el vestido justo a tiempo Edward entraba en la habitación con un traje hecho a la medida. Estaba guapísimo.

-¿Cómo están mis princesas?

-Bien papi—contesto Nessie mientras lo abrazaba, lo quería tanto el era el mejor padre del mundo.

-Y tu la mejor hija, así que ¿ya están listas?—pregunto Edward viendo a su mujer e hija, ambas movieron sus cabezas en signo de afirmación.

Ya casi saliendo de la casa Nessie recuerda que Jacob la iba a buscar.

-Mami, Papi. Ustedes vallan primero Jake vendrá a buscarme—dijo mientras empujaba a sus padres al auto.

- ¿Estas segura? Por que te puedo llevar también hija—dijo Edward mostrando los típicos celos de padre.

-Déjala Edward va a estar bien… si mi padre te viera—dice Bella mientras empuja a su marido dentro del auto y se despide de su hija.

Nessie se sienta y espera a que Jake llegue, estaba nerviosa pero si la visión de su tía resultaba iba estar casada entre poco.

Jacob Black era su amor desde que era niña, el era perfecto y muy guapo. Desde que era niña la había consentido y regalado muchas cosas. Sabia muy bien cual era la historia con su madre pero no le importaba por que eso era tiempo pasado y ella era ahora su presente y seguramente su futuro.

Así pasaron las horas para ser exactos tres, y nada de Jacob. Nessie se empezaba a preocupar ya que Jake nunca había sido impuntual y mucho menos con ella.

Su cara paso al alivio cunado unas luces de un auto la iluminaron, pero se desilusionó cunado noto que no era su Jake. Era Seth su mejor amigo.

-Oye Ness te llevo—dijo Seth mientras sonreía.

Nessie estaba apunto de decir no que estaba esperando a Jake cuando su conciencia le dijo todo lo contrario.

-Esta bien.

Ya en camino Ness noto que algo no iba bien, Seth se veía cansado y triste.

-¿Paso algo entre tú y Jess?- Ness pregunto.

Jess era la Esposa de Seth, se habían casado cuando ella tenía cinco años. Pero hace unos meses que Seth y Jess peleaban más de la cuenta.

-Lo mismo de siempre… pero no importa ¿Qué hacías ahí sola Ness?—le pregunto Seth.

-Solo estaba esperando por Jake...

-Que raro que no te aviso... el se fue temprano a ayudar unas cosas con Leah.

"OH Leah..." pensó Nessie.

Cuando por fin llegaron, notaron a Alice esperándolos con cara de enojada.

-¿Qué horas son estas de llegar? Por suerte llegas a tiempo Ness- dice Alice guiñándole un ojo.

Era el momento su Jake le iba a pedir que fuera su esposa, era esto lo que había estado esperando desde la vez que su tía había visto esto.

Con pasos rápidos Nessie entra a la fiesta, y como en la visión de su tía Jake se encontraba pidiendo la atención del público, se veía tan guapo tan Jake.

-Hola, bueno no estoy acostumbrado a hacer este tipo de cosas pero creo que es lo mejor. Hace mas de una década conocí a una mujer especial—dijo Jacob, Nessie no podía ocultar su nerviosismo.

- Esa mujer se convirtió en mi todo, es mi hermana, es mi compañera de bromas, es mi mejor amiga... y sobretodo la amo mas que todo- Nessie trataba de controlar las lagrimas- Bueno esa mujer se llama Leah Clearwater- Nessie mira a su tia Extrañada, pero Alice se ve mas confundida que ella.

-Leah cariño ¿quieres ser mi esposa?—Nessie no podía escuchar mas ver como Leah subía al escenario gritando como loca "si" fue doloroso, pero mas fuerte fue cuando se besaron.. Sus padres la miraron a igual sus abuelos y tíos, todos con la misma cara de preocupación pero ya no le importaba.

Salio corriendo directo al bosque sin importar los gritos sin importarle nada, siempre habia sido la muñequea de trapo de Jacob ahora lo entendía nunca le había importado en verdad.

Se había enamorado como una tonta, una entupida y eso en verdad no era. Tomando el camino directo a la reserva, al llegar se topo con su objetivo la amado motocicleta de Jacob; el había pasado todo el verano tratando de repararla, lo sabia por que ella estaba allí como la estupida que era.

La había reparado… pero ahora iba estar hecha cenizas, con todas sus fuerzas arranco el árbol más cercano y lo lanzo hacia la moto. Y con mucho mes determinación la prendió en fuego.

Y dejándola quemarse Nessie se había ido al lugar donde sus padres pasaban el tiempo, en el Claro...

Ahí no pudo aguantar mas las ganas de llorar y soltando un fuerte grito cayo de rodillas, fue entonces cuando lo sintió.

Ese era el aroma e un vampiro, no era de su familia... pero se le hacia conocido. Levanto la mirada lentamente y vio al vampiro era alto, desgarbado, de cabellos castaños y ojos rojos como la sangre. Nessie se sintió hipnotizada unos minutos, hasta que lo reconoció era Alec Vuluri…

El Vulturi sin pensar se acerco mas a Nessie, pero ella ya se había puesto de pie y lo miraba desafiante.

¡Aléjate de mi Vulturi!— grito, tomando por sorpresa al muchacho. Se notaba que no la había reconocido, pero había pasado muchos años desde que se vieron en las peores condiciones.

El chico tomo una profunda respiración y sus ojos se volvieron negros y con una mirada hambrienta se lanzo hacia ella.

Nessie corrio con todas sus fuerzas pero de repente todos sus sentidos se habían nublado y perdiendo todo el control sobre su cuerpo se dejo vencer por la oscuridad…

Pov Nessie.

Me desperté por que el sol me pegaba mucho en la cara, y molesta por eso me dispuse cerrar la cortina para volver a dormir.

Me dolía la cabeza, y aun no entendía como había llegado a mi cama. Los recuerdos de a noche pasaron como relámpagos en mi cabeza... la fiesta... la proposición de Jacob… la moto… el bosque… ojos rojos. ¿Ojos rojos?

Fue cuando me fije en la habitación, estaba claro que no era la MIA, viendo en la ventana me tope con una imagen tropical y salvaje.

Pero ¿Qué hacia aquí? Lo único que le venia en la cabeza era unos ojos rojos muy bonitos. Fue cuando la puerta se abrió dejándome ver esos ojos rojos que mi mente había puesto inca pies en recordar.

Un Vulturi… ese chico era un Vulturi y me tenía secuestrada.

Tenia que escapar pero ¿Cómo?