Es un poco triste, espero lo disfruten. No todo es miel y fresas con una guerra de por medio... Gracias por leer.
Draco se sentó junto a la cama y observó a Hermione con sentimientos encontrados. La joven dormía tranquila, su respiración era lenta. Le apartó un mechón rizado de la cara y sonrió. La castaña se removió entre sueños, notando su presencia, y comenzó a balbucear.
-No me dejas Draco, ¡No lo hagas! ¡Hurón, Por favor!
Todo pasaba muy deprisa, demasiado. La gente se agrupaba alrededor del chico, no podía ser verdad. Un grito rompió el silencio, ambos bandos miraban a la dueña con sorpresa mientras se abría paso hasta el cadaver, después de todo era un mortífago y ella, una sangre sucia.
Se dejó caer junto al cuerpo inerte, permaneciendo en la misma posición por lo que parecieron horas; la energía se le escapaba entre los dedos, pero había conseguido crear una barrera protectora instintivamente. La voz de Ginny la regresó a la tierra, sintió a su mejor amiga envolverla, tratando de infundirle fuerza. Levantó la mirada y se quebró, dejó que todo el dolor dentro de ella saliera con sus lágrimas; la guerra, las muertes, el olvido...
Él se tensó al oír su nombre y comprendió que la chica estaba en medio de una pesadilla basada en recuerdos. Se debatió internamente entre despertarla o no, pero la castaña comenzó a llorar y el rubio fue incapaz de verla sufrir más tiempo.
-Mione, estoy aquí pequeña.
Pareció tranquilizarse, rodó sobre si misma y acabó sobre él. El chico la estrechó entre sus brazos.
Un rato después abrió los ojos y se sorprendió de verle allí, lo debió confundir con un sueño, porque volvió a caer dormida.
A la mañana siguiente no había rastro del rubio. Hermione sintió su perfume, pero lo atribuyó a su imaginación, por lo que resignada le envió un mensaje a Ginny:"He vuelto a soñar que está vivo... quizás es hora de salir a encontrarlo"
Gracias a todos, un beso muy grande :)
