† ENAMORADO A KAI HIWATARI †

por

Tary Nagisa

¡Hola! non

Vale, vale u.u?

Había dicho en el fic de "Tala o Yuriy" que si no era ése mismo sábado, sería a más tardar el domingo cuando subiera éste, uno de mis nuevos fic's.

Pero ya ven, no se pudo, porque... la inspiración me ha venido de la nada, y tuve que escribir el capítulo de nuevo, pero esta vez me ha gustado como ha quedado n0n

Así que... disculpen la tardanza, ¡y a leer! nxn

Bey Blade No me pertenece sino a Takao Aoki. Yo... no pretendo hacer lucro de su trabajo, solamente tomé prestados a sus personajes para hacer un pequeño y simple Fic.

18/05/09

Capitulo 1- Primer Movimiento: Contactando con el enemigo.

Muchas personas pensarán que no se puede tener todo en la vida.

Pero la verdad, es que yo creo que no es así. Si tú quieres algo, así sea lo más descabellado del mundo, lo puedes conseguir siempre y cuando, des tu mayor esfuerzo para conseguirlo por tu propia mano.

Así que siguiendo esa creencia, que ni yo mismo sé de dónde escuché, es que estoy aquí. A miles de kilómetros de Rusia y de mi cama tibia, esperando como idiota, y un poco en mal estado, a que la persona de éste apartamento se despierte y se dé cuenta de que llamo a su puerta como a eso de... a ver, déjenme ver mi reloj.

¡Ugh! D-disculpen que me tarde un poco en ver la hora, no estoy en mis mejores condiciones, ¿saben? Pero... ¡Oh, sí! Como a eso de... dos horas y media desde que llegué a su casa.

Pero no se preocupen, el frío ya casi desaparece.

Los primeros rayos del sol ya comienzan a alumbrar y calentar mi amoratado rostro que ya estaba más azul que blanco, sin contar claro, con ese líquido carmesí que sobresale de mis labios y que ahora ya se ha secado.

¿Y mi cuerpo? ¡Oh, sí, mi hermoso cuerpo! Qué ha estas alturas ya ni siquiera lo siento palpitar a causa de aquellos golpes, y mucho menos, la herida punzante que he cubierto con una de mis manos en un intento, quizás inútil, de que la sangre ya no siga fluyendo y así, ya no se impregne más sobre mis ropas, que estoy seguro, de que la mancha será muy difícil de sacar.

Pero todo bien, no se alarmen. Es sólo una... costumbre de Rusia, ustedes sabes.

"Visita a un conocido y piérdete en el camino". ¡Y, oh, claro! Detalle sumamente importante. "Conviértete en el blanco de un grupito de borrachos y drogadictos que ni siquiera a ellos mismos se reconocen". ¡Ah, pero eso sí! Se interesan por tu maleta de viaje, que cuando apenas y te das cuenta, ya la has soltado, pues terminas sin previo aviso sobre el blanco y frío pavimento, siendo amenazado por dos de ellos con objetos punzocortantes.

¡Qué, vamos! Hasta Daichi sabe que personas como ellas, simplemente no deberían de cargar con objetos tan peligrosos.

Ya saben... podrían lastimarse ellos mismo, o peor aún, a un inocente como yo, que ni se la esperaba y mucho menos, temía.

¡Ah, y eso no fue todo! ¡Oh, no, por supuesto que no! Porque no contentos con eso, te empiezan a esculcar y tocar por todos lados, buscando qué más llevas de valor, llegando entonces a toparse con tu lindo blade.

Y obviamente te lo quitan enseguida. Comenzando a hacer malos chistes sobre tu querido Wolborg, y uno, como fiel bey-luchador que es; sientes una ira que te consume por dentro, por lo que te lanzas contra uno de ellos en un intento hasta eso exitoso, para recuperarlo.

Y ahora ya lo tienes de nueva cuenta junto a ti. Claro que… como ellos te superan en número y con armas filosas, terminas de nueva cuenta en el suelo, pero esta vez, con un buen golpe en la mejilla, y para hacer el momento más angustioso, con una "bonita" arma blanca que acaricia peligrosamente tu garganta.

Y hasta aquí… nada raro para ser únicamente una visita de unos cuantos días ¿verdad?

Así que mientras te amenazan con esa cosa, tú ni te asustas. Bueno… quizás un poco pues se trata de personas que están fuera de sus cávales y pueden cometer cualquier tontería. No por nada el mundo amanece constantemente con la noticia de que un inocente a muerto a manos de un de demente.

Y así y por la mala, vuelven a quitarte tu blade, con la pequeña diferencia de que esta vez reaccionas con furia, pues aquellos malditos comienzan a restregárselo en sus asquerosas caras, y hasta ves, como uno de ellos lo ha lamido con su repugnante lengua, por lo que arremetes encolerizado, levantándote con rabia y golpeando a ese mal nacido hasta quitárselo de sus cochinas manos.

Ahí, y con un brillo demoníaco en tus ojos lo fulminas, comenzando aquel hijo de puta a amenazarte; pero es todo lo que ves y escuchas, pues lo siguiente que sientes es que alguien te ha cogido por la espalda y de un rápido movimiento, otro de ellos, te ha hecho una herida en tu abdomen, arrancándote así, un alarido como quejido que hace que te dobles de dolor.

Y mientras esos bastardos se ríen y te ven divertidos, celebran su acto cobarde y rastrero, acercándose uno de los ellos hacia ti y arrebatándote como si nada, y de nueva cuenta, tu querido bey blade.

Se carcajean un poco más, diciéndote estupideces y obscenidades y media, cogiendo también tu maleta y dando un par de carcajadas más para después, dejarte ahí al igual que a un perro esperando su inminente muerte.

Pero calmado todo el mundo, no es tan grave. Las cosas no estuvieron tan mal.

Aquellos desgraciados podrán haberme despojado de mi equipaje, haberse llevado mi blade, ¡Pero vamos! Sigo con vida y sigo teniendo mi bit, miren.

Una suerte que pudiera desprender a Wolborg y ocultado en mi otra mano. Los malditos ni se dieron cuenta, ¡Hmf!

Así que prácticamente salí airoso. Solamente con un pequeño rasguño en mi vientre y unos cuantos golpes, fue como terminé aquí; en mi destino y sin mucha complicación. En la casa de un conocido, que ha estas alturas sigue durmiendo, pues les recuerdo, aún es temprano.

Pero bueno, mi estado no es tan grave. No necesito ni ir a un hospital ni a emergencias. Como ya les dije, es sólo un rasguño. Un maldito rasguño que arde y duele como no tienen idea, y que la sangre sigue saliendo a pesar de que continúo presionando con fuerza.

¡Y maldición! ¿Por qué mi cuerpo ya casi no responde y ya no se mueve? ¿Por qué mi vista comienza a hacerse borrosa y… por qué yo...?

¡Oh, Dios! Creo que sí estoy más grave de lo que pensé. Siento como si fuera a desmayarme en cualquier momento y las cosas me empiezan a dar...

Truck.

Escucho a lo lejos aquel extraño sonido, por lo que trato de identificarlo pero no lo logro.

¡Esperen! ¿Por qué escucho ahora los sonidos tan graves y tan lentamente?

Eso es… la puerta. ¿Pero por qué suena tan estruendoso y tan mal?

"¡Ya era hora!" pienso yo. Estando más que seguro de que la puerta, de la que estoy a un costado por fin ha sido abierta, y sí, escucho esos ruidosos y pesados pasos que salen del lugar.

"Sólo es cuestión de tiempo" aseguro, pues ya no puedo resistir mucho más.

- ¿T-tala? –alcanzo a penas y a escuchar aquel llamado, por lo que intento levantar mi rostro para comprobar si no es una alucinación auditiva, o quizás, una visual, o en el peor de los casos, que he muerto en un segundo y ahora estoy en el paraíso.

E intento voltear y levantar mi vista. ¡Lo juro que sí! Pero simplemente mi cuerpo no más no responde, por lo que sigo en la misma posición sin moverme ni un centímetro.

Y pese a mi restricción sobre voluntad y movimiento, parece ser que ésta persona me ha identificado, pues insiste en hablarme. Eso es más qué bueno. Por lo menos sé que no he quedado desfigurado e irreconocible.

- ¿Tú... qué estás haciendo ahí? –me vuelve a preguntar, pasando por alto el pequeño detalle que llevo tanto tiempo aquí afuera, que no sólo las heridas de mi cuerpo me lástimas, sino que también, el frío endemoniado ha mellado en mi patético estado.- ¿Oye, me estás escuchando? –vuelve a decir con cierta molestia en su tono, pues seguramente para él ni siquiera he tenido la decencia de verle al pronunciar mi nombre.

- K-kai... –¡Y ahí lo tienen! Fuerzas sacadas de quién sabe dónde, pronunciando su nombre cómo si fueran mis últimas palabras de lecho; cosa no tan alejada de la realidad, considerando que mi vista a cada segundo se desconfigura más.

Y no sólo una fuerza desconocida me auxilia, sino que también, por fin pude levantar mi rostro y muy borroso es como le vi.

- Te digo. ¿Qué haces... aquí? –y por la breve pausa que ha hecho en su oración, es como puedo percatarme de que ya ha visto el golpe que permanece sobre mi mejilla, que ha estas alturas ya debe de estar fatal.

- Yo... –alzo una de mis manos como si quisieras impedir que se fuera, mostrándole como es que mi ropa ha adquirido un horrible tono carmesí que aún permanece fresco cual mural que acaba de ser pintado.

- ¿E-estás herido? ¿Qué te paso? –le escucho preguntar entre sorprendido y algo muy parecido a la preocupación, pero como sin sentidos apenas y responden, no puedo confiar en lo que me dice mi juicio.

- Yo sólo... –logro decir a punto de perder el conocimiento, sintiendo una suave brisa y después, como él se agacha y me pasa uno de sus brazos para ayudarme a levantarme, claramente con la intensión de que ingresemos en su apartamento.

- Kai, yo... –trato de decirle antes que nada, pero mis palabras ya no salen más.

Por alguna razón sólo siento como un abismo infernal me absorbe, perdiendo poco a poco el escaso contacto que me quedaba de la realidad. Después, sólo alcanzo a escuchar un lejano "Tala", y luego... nada más, ya no siento ni escucho nada.

"¿Dónde estoy? ¿Y… qué pasó conmigo?" es lo que me cuestiono,sintiendo como todo se apaga.

Continuará...


¡Ah! non

Y ahí lo tienen. Ok, capítulo corto, pero como el viernes inicia de nueva cuenta el Dekasem (¡sip! y ¡no! a la vez T.T) es probable que actualice para la siguiente semana nxn

Mientras tanto, pueden dejar reviews con su opinión, comentario o lo que quieran decirme, ya saben que son bienvenidos y muy importantes para continuar y actualizar el fic n.n

Pues nada más, ya después les comentaré de dónde salió la historia y en qué puntos Talakaistas me basé :3