Bueno, en lo personal, se me hicieron dolorosas las muertes del equipo Rivaille, así que quería dedicarles una especie de tributo con esto.

No estoy muy segura si Petra y Rivaille de verdad iban a casarse, pero la idea no me desagrada, así que decidí incluirlo.

Disclaimer: Ni Shingeki no Kyojin ni sus personajes me pertenecen, pertenecen a Hajime Isayama, y no pretendo lucrar con esta pequeña historia de mi cosecha.


Los entendía, a pesar de todo entendía porque la gente los insultaba y se decepcionaba de verlos llegar una vez más con las manos vacías y sin buenas noticias. Aún así, procuraba restarles importancia.

Pero, entre todas las ofensas de aquella ocasión, hubo cinco lamentos que nunca pudo olvidar, que seguían persiguiéndolo en sueños como titanes hambrientos.

1.- El llanto de la novia de Eld, que esperaba un hijo suyo y ahora iba a vivir la amargura de la viudez.

2.- El llanto de la familia de Auruo, que estaba esperando ver la llegada de su héroe que jamás podría protegerlos de nuevo.

3.- El llanto de los padre de Gunter, por el dolor de ver marchitarse antes que ellos al hijo al que habían dado vida.

4.- Y quizá el peor para él. El llanto del padre de Petra, que pensaba que la chica tenía una vida por delante y no quería que se casaran tan pronto.

5.- Y por último su propio llanto silencioso, al ver caído a su equipo; los que había llegado a considerar como amigos y compañeros, además de su prometida, caídos uno por uno sin que él hubiera podido hacer nada para protegerlos ni siquiera después de muertos.

Porque ese era el precio de la tropa de Reconocimiento, cada misión, cada batalla, cada pérdida revivía en ellos el ardiente dolor de la pérdida, los lamentos de los soldados. Los lamentos de la batalla.