Mi Necesidad.
Una gota, como puede esto cambiar un destino, un destino fijado desde el principio, esa gota, dividida por una barrera imaginaria que cae en el nuevo mundo, separa los caminos del mago y el Ninja de sus otros compañeros.
La gota reventó, así descubriendo al grupo que lo acompañaban, el grupo mas pequeño.
El mundo era húmedo, las botas de los chicos se clavaban en la lodosa y viscosa tierra, silenciado por una gran cantidad de árboles.
-waa, ya llegamos- Fay D. Flourete se estiro al primer contacto con el nuevo mundo
-este no es mi mundo- el acompañante de el mago dijo cruzando los brazos
-kuropon- el mago empezó a carcajearse – ya te he dicho que nunca llegaremos a tu mundo-
-YA ME ARTE DE TUS NOMBRESITOS RAROS- Kurogane enfurecido tomo lo mas parecido a una espada – ahora si veras –
-ohh noo, Kurorin quiere golpearme con un gran palo-
Al mago se le daba gracia saber que un mago lo seguía y sobre todo con un palo, sin duda correr para Fye era lo mejor, nunca se cansaba, era lo que el mas deseaba en la vida, que su Ninja favorito lo siguiera por siempre.
El seco aire del nuevo mundo tomo por sorpresa al mago, al darse cuenta de que algo faltaba, algo que por lo visto no estaba con ellos; Sakura, Syaoran y el bollo blanco habían desaparecido, no se encontraban a su lado.
-has notado- el mago quien había parado, dejando que el Ninja lo alcanzara, dijo ya cuando se encontraba a su lado – estamos solos-
-a que te refieres- mascullo Kurogane
-kuropu siempre tan tonto- dijo riendo Fye –que entiendes por solos, TU Y YO solos- por alguna razón Kurogane sintió muy fuerte y raro las palabras mencionadas por el mago.
-y los demás- murmuro Kurogane – y la princesa, Syaoran y Mokona-
-veo que no entiendes Kurowan- dijo Fye plantando un sencillo golpecito en la cabeza de Kurogane – o tal vez a Kuropin no le agrada estar a solas con migo- termino riendo.
Kurogane solo se evito no contestar, pero el Ninja nunca lograba entender porque siempre tenia que hacer todo con ese mago, compartir sus recamaras en todos los mundos ya se había vuelto algo que lograba ignorar; pero ahora estar solo con el en un nuevo mundo donde al parecer no había nadie.
En cambio el mago Fye pensaba lo contrario, estar con su buen compañero kuropon era estupendo, siempre protegido por el y divertido estar a su lado. Al fin y al cabo Fye no podría sobrevivir sin el, su sangre se había convertido en algo fundamental en su vida.
Las horas empezaron a transcurrir, el día paso a ser noche, y el mago ni el Ninja lograron encontrar a los demás.
Entre los árboles empezó a soplar un fuerte viento, cada ves mas frío.
-kuromyu- temblando como gelatina se encontraba Fye a lado de Kurogane –tengo mucho frío-
-que te cuesta decir Kurogane- murmuro Kurogane entre dientes para no ser escuchado
-Kuropin tiene tanto frío que no puede hablar- río Fye
-que demonios quieres que haga al respecto- de mal humor dijo Kurogane
-creo que tendremos que buscar un lugar donde dormir- dijo Fye – será muy divertido, dormir al aire libre con kuropon-
Kurogane no se esforzó por contestar, solo se limito a seguir caminando a lado del mago.
Después de una gran búsqueda de buscar el lugar donde dormir, Kurogane se detuvo frente a un gran árbol, al parecer el mas grande que hayan visto.
-que pasa- se pregunto Fye
-creo que ahí esta adecuado para dormir- dijo Kurogane –mira-
Kurogane alzo su brazo y señalo una gran abertura en el tronco del árbol.
-valla valla,- murmuro Fye – veo que Kuropin es bueno para buscar hoyos en las cosas – termino riendo.
Kurogane se había puesto como tomate, pero trato de ignorar los comentarios del mago y solo prodigio a caminar hacia aquel árbol.
La abertura del árbol era grande que permitía el paso, al entrar los chicos se dieron cuenta de que si estaba apta para poder dormir adentro.
Kurogane se acerco hacia el arbol, se acomodo para sentarse un momento y descansar un rato; mientra a su lado Fye se quitaba la mochila que traia puesta en la espalda.
-nee, Kurorin- dijo Fye
-no me… aa-aa!!- Kurogane volteo enseguida y vio como Fye se detenía difícilmente del tronco del árbol, mientras se tomaba la cabeza con ambas manos, se veía muy pálido, se empezó a tambalear hasta que perdió el equilibrio y callo al suelo inconcientemente. -Fye!- grito Kurogane y corrió hasta su compañero. –que te paso-
- no pasa nada – inquirió el mago,- solo estoy un poco cansado, buscamos todo el día, tal ves me canse por eso-
Kurogane recostó a Fye a su lado en el suelo, se sentó y se puso un poco pensativo/
-porque no me lo pides- Kurogane sin mirar al mago empezó a hablar. –porque si sabes que lo necesitas, no me lo pides-
-tu sabes que no lo necesito tan seguido Kurogane – dirigiéndose por nombre completo Fye contestaba su pregunta – ya te dije que no estoy débil por tu sangre si no porque caminamos mucho aya afuera-
-ambos sabemos que si-
-pero yo no quiero Kurogane-
Kurogane se alzo la manga de la camisa, mostrando en su moreno brazo cicatrices que al parecer eran mordidas, mordidas del mago; Kurogane extendió su brazo hacia Fye.
-lo necesitas- dijo de nuevo Kurogane
Fye esta ves accedió y no trato de oponerse, se acerco a el Ninja y tomo su mano entrelazándola con la suya, Kurogane pareció sorprenderse por el contacto físico con el mago.
Fye alzo la muñeca hasta el rostro del Ninja, con sus manos aun unidas. Cerro los ojos mientras su nariz se deslizaba por la piel de la mano de Kurogane, y sonrío dulcemente sin abrirlos. Como alguna ves comento, disfrutaba del aroma, pero sin probar el vino.
Sabia que el olor de mi sangre, mas dulce para el que el de ninguna otra persona, era realmente como si se le ofreciera vino en ves de agua a un alcohólico, y se le causara un dolor real por la sed ardiente que le provocaba; pero al parecer eso ya no le atemorizaba al mago, como ocurría al principio, apenas podía intuir el esfuerzo que cubría a ese gesto tan sencillo.
-Kurowan- dijo Fye
-que sucede ahora- contesto Kurogane
-te agradezco mucho por lo que estas haciendo por mi- Fye se había levantado, ahora estaba a la altura del Ninja, -ahora yo quiero demostrarte que te lo agradezco-
Fye estaba cada ves mas cerca de Kurogane, al momento de estar demasiado cerca el mago planto un beso en la mejilla del Ninja.
-PORQUE HACES ESO!!- sorprendido de tal demostración de agradecimiento Kurogane enojado se aleja del mago.
-es para agradecerte por lo que haces por mi- dijo Fye quien nuevamente se acerco a Kurogane.
-esa no es manera de agradecer- continuo Kurogane – ya te dije que no ocupas…-
Kurogane no pudo terminar esa oración, algo en sus labios lo evitaba, el mago dejo de besar la mejilla para ahora besarlo en los labios
-y esto es para demostrare que TE AMO-
