Disclaimer: Nada de esto es mio (bueno, exepcto la historia xDDD). Todo es de la diosa Maki Murakami, yo solo me invento alguna locura más que intenta parecerse a las suyas. Aprovecho para decir¡VIVA RYU-CHAN!


¡REVOLUCIÓN!

1. EL CONSEJO.

- ¡YUKIIIIIIIIIII!

- Jo-der…

K miraba sollozar a Shuichi en mitad del estudio de grabación, apuntándole con su Mágnum, aunque cuando de trataba de una pelea con su escritorcillo, no había amenazas de muerte que valieran con el cantante.

El resto del grupo y del equipo habían salido pitando hacia la cafetería en cuanto habían visto las primeras lágrimas en los ojos de Shuichi, esperando a que se le pasase el disgusto con un café entre las manos y, a ser posible, a unas cuantas plantas de distancia de sus chillidos ensordecedores.

Pero K no era de los que huía. Eso sí, el pobre manager ya no sabía su vaciar el cargador de su pistola contra Shuichi o pegarse él mismo un tiro y acabar con aquel suplicio.

- ¡Buaahh! ¡No querrá volver a verme! ¡Yukiiiii!

- ¿Se puede saber QUÉ has hecho ESTA VEZ para que se enfade? – preguntó K, controlando el tic en su ojo derecho.

- ¡Nada! – le dolía que considerasen de antemano que todo era culpa suya – Yo… Yo sólo le… le di un golpe a su ordenador portátil y… y se cayó al suelo y… y se borró la memoria… y los capítulos que tenía que entregar la semana que viene se… se borraron y…

- Vale, ya lo entiendo. Y sabiendo como es la clase de persona con la que vive… ¿No hizo ninguna copia?

- No… No lo sé, pero… - gimoteaba, encharcando el suelo y a los presentes – Se enfadó mucho. ¡BUAAAAHHHH!

- Seguro que tiene copias, Shuichi – le tranquilizó K, cogiendo un chubasquero, intentando no quedar empapado – No será nada. Siempre discutís, pero no…

- Me… me dijo que era insoportable y me echó…

- Siempre hace lo mismo. Ya sabes que después se le pasa. Y sabes que en el fondo te quiere.

-¿Lo sé? – dijo Shuichi, hipando – K, llevamos juntos 2 años, 7 meses, 3 semanas, 5 días y… 8 horas con 45 minutos…

- ¡Llevas la cuenta de los minutos?

- Sí, claro – respondió Shu, con los ojitos brillando.

- My god…

- Y siempre hace lo mismo. Me llama criajo, ruidoso, idiota… Y sólo es amable cuando nos lo mont…

- No me hacen falta tantos detalles, thanks.

- El caso es que – continuo el cantante, a su bola pero algo más tranquilo – aunque no lo diga con mala intención, no parece darse cuenta de que a mi me duele… mucho.

A K se le pasaron todos los instintos homicidas de golpe. Aunque, como bien decía Yuki, Shuichi era un ruidoso, le daba pena ver a aquel bobo deprimido día sí día no por culpa del escritor.

- ¿Sabes por qué hace eso? – Shuichi alzó la mirada, expectante – Porque sabe que siempre vuelves a él. Porque sabe que aunque te trate de la peor manera, tú volverás corriendo a sus brazos.

- Entonces… ¿A Yuki no le gusta como soy? ¡Bua-!

K le tapó la boca con la mano. Otro berrido más y Shindo saldría volando por la ventana.

- No es eso. Claro que le gustas. Te quiere mucho, pero no te valora lo suficiente.

- ¿Y qué quieres que yo le haga?

Su manager se encogió de hombros.

- Dale tiempo a que te eche de menos. Dale un poco de su propia medicina. En nada, estará rogándote que vuelvas a ser el mismo de antes. De rodillas y todo.

- Pero…

Lo que K decía era tentador. Ver a Eiri Yuki, el escritor tan sexy como bastardo, suplicando a sus pies y proclamando su amor por él (Shuichi comenzó a babear) era algo que ni en sus más precioso sueños se le habría ocurrido. Además, su manager aún no se había equivocado en ninguno de sus consejos; pero…

Él no era así. No podía evitarlo. No se veía capaz de fingir ser quien no era. Y menos delante de Yuki, que tenía la capacidad de hacerle perder los pocos papeles que normalmente tenía.

- No puedo hacer eso. Yo… no soy capaz.

- Deberías intentarlo – insistió K, en sus trece.

- No puedo.

De nuevo, el hombre se encogió de hombros.

- OK, OK, como quieras. Pero tenemos unos horarios que cumplir, Mister Shindo. Así que – K sacó su Mágnum y la colocó en la frente de Shu – si vuelves a estropear los planes, haré "¡Pum-pum!" en tu cabecita y no volverás a preocuparte por nada más.

Shuichi se lanzó al micro más cercano, cogiéndolo con fuerza y gritando con energía: "¡COMENCEMOOOOOS!", a la vez que Hiro y Suguru entraban para ver si K definitivamente había perdido la paciencia y había asesinado a Shu-chan.

El manager, por su parte, enfundó de nuevo el arma a la vez que sonreía maliciosamente a los otros dos componentes de Bad Luck.

- Todo solucionado.

Hiroshi Nakano y Suguru Fujisaki se estremecieron.

¿Qué habría hecho K esta vez?

CONTINUARÁ...


Hola a todos! Aqui está el primer capitulo de esta historia de Gravitation, la primera que escribo. Este capitulo es más que nada una introducción, pero tranquilos, a partir del proximo todo se empezará a liar más y más. Yuki va a recibir una buena patada en su... orgullo xDDD Asi que a los que nos os haya gustado mucho este, dadme una oportunidad con el siguiente, ok? Jejejeje, bueno, pues espero veros en el sieguiente chap, muchos besitos! Ciao!
Ela :)