N/A: ¡Hola a todos! Bueno los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
Acá tengo mi primer fic, recién salido del horno, y espero que les guste.
Sé que comencé de una forma extraña la historia pero no se preocupen que la pareja va a ser de Naruto y Sasuke, así que no se preocupen.
Si tienen alguna crítica u opinión, no se preocupen que lo voy a tomar en cuenta.
¡Gracias y disfruten!
Traicionando nuestra amistad
Me apresuré a terminar mi desayuno lo más rápido que mi boca me lo permitía ya que el azabache se encontraba fuera de mi casa esperando por mí para ir al instituto. Estaba bastante apurado como para pasar a mi hogar, así que prefirió esperar a fuera.
Mis padres me veían sorprendidos por la velocidad con la que engullía mis alimentos casi sin respirar, seguramente pensarían que me ahogaría en cualquier momento.
-Terminé.- dije limpiándome los restos de comida sobre la comisura de mis labios.
-Y no puedo creerlo.- habló mi padre con una sonrisa aún con su taza de café sobre sus dedos intacto.
-Que buen apetito tienes, hijo.- dijo mi madre sin poder burlarse como mi padre, ella realmente se encontraba sorprendida, nunca había visto comer así de rápido a alguien. Y debo de admitir que ni yo.
-Jeje… lo sé. Creí que no llegaría dattebayo.- reí rascándome la nuca con algo de vergüenza.
-Y yo creí que te morirías, pero no.-
Kushina golpeó suavemente a Minato sobre la cabeza por el comentario, cosa que me hizo gracia.
-Jeje, la próxima vez comeré más lento.- dije mientras me ponía de pie y cogía del suelo mi bolso del instituto.
-¿Ya te vas?- me preguntó mi madre mientras ella también se ponía de pie para juntar mi plato.
-Hai. Volveré tarde hoy, saldré con Sasuke.-
-Bien, pero recuerda que mañana tienes escuela asique se considerado y cuídate.-
-Lo sé Otosan, no volveré de madrugada, sólo un poco más tarde de lo habitual.- asintió con la cabeza mi rubio padre.
Me apresure a despedirme de ellos con un beso en la mejilla a cada uno y dirigiéndome hacia la puerta de entrada, me calcé y salí de casa.
El sol fue el primero en recibirme con una agradable briza de primavera. Respiré hondo cerrando los ojos por aquella deliciosa sensación y me dispuso a caminar abriendo los ojos en el proceso.
Ahí se encontraba mi mejor amigo desde la infancia, Uchiha Sasuke, apoyado sobre la reja de mi vivienda, con los brazos cruzados y ambos ojos cerrados disfrutando seguramente del viento.
Me acerqué hasta él y golpee suavemente su hombro para tener su atención, ya que se encontraba en su propio mundo.
-Buenos días, Teme.- le saludé con una gran sonrisa plantada en mi rostro.
-Hola, dobe.- me devolvió el saludo aún sin abrir los ojos.
-Se que te debes sentir muy cómodo, pero debemos irnos.- dije amarrando mejor mi bolso sobre mi hombro.
Este asintió despegándose de la reja y emprendimos la marcha.
El día era hermoso, el sol radiante como de costumbre sin hacer mucho calor y la briza era perfecta, lo necesario para un pequeño abrigo.
-Oe Naruto.- llamó Sasuke a mi lado repentinamente rompiendo el cómodo silencio.
-Dime Sasuke.- dije con la vista hacia el frente viendo como las personas pasaban a nuestro lado.
-Tengo algo que decirte desde la semana pasada más o menos y es muy importante.- habló deteniéndose y mirándome seriamente. Cosa que yo también me detuve y lo observé.
El azabache se quedó en silencio tratando de decirme algo con la mirada, algo difícil de descifrar pero la culpa se podía leer claramente en su mirada.
Me asusté. Sasuke no era del tipo de persona que se arrepiente de haber hecho algo, ya que todo lo que hace lo piensa muy detalladamente antes de cometer alguna tontería.
-¿Qué es lo quieres decirme Sasuke?- pregunté extrañado por la actitud de este, no era propio del Uchiha esa clase de miradas.
Noté como separaba los labios para armar la oración que trataba de decirme, pero volvió a unir la boca quedando en completo silencio.
-Teme… dime lo que me querías decir.-
-Lo estoy intentando.- confesó pasándose una mano sobre el rostro para despejarse.
-Tranquilízate… ¿qué tan malo puede ser?- dije en forma de broma para darle ánimos a que continuase, pero creo que no sirvió muy bien, el azabache se tensó por un momento.
-Sasuke…-
-Estoy saliendo con Sakura.- su voz salió rápida y algo fuerte.
Mi rostro seguramente era todo un poema. Estaba tratando de analizar bien lo que acababa de soltar el Uchiha y mi mente trabajó.
-"Estoy saliendo con Sakura"- dejé caer el bolso de mi hombro.
No estaba seguro qué sentimiento era el que sentía en ese momento, pero estoy seguro que felicidad no era.
¿A Sasuke le gustaba Sakura-chan? ¿Desde cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué? Trataba de entender qué era lo que estaba sucediendo. Pero aún no lograba entenderlo del todo.
¿A Sasuke le gustaba Sakura, la chica de la cual estoy perdidamente enamorado desde pequeño? No podía ser eso cierto. Sasuke no me haría eso a mí, su mejor amigo… ¿o sí?
-Naruto.- escuché como el azabache decía mi nombre frente a mí.
No me había percatado de su cercanía.
-¿Qué?- fue lo único que pude decir refiriéndome a lo anteriormente dicho.
El Uchiha no me respondió, se me quedó observándome fijamente directo a los ojos, al igual que yo a él.
No comprendía, no quería hacerlo, eso era traición.
Sakura era amiga de los dos y el azabache sabía de mis sentimientos por ella… entonces… ¿por qué?
-¿Por qué…? …¿Por qué? Sasuke.- dije en un susurro elevando el rostro ya que Sasuke es media cabeza más alta que yo.
-Lo siento… lo siento mucho Naruto.- respondió cogiéndome del brazo para evitar que me fuera y creo que leyó mis pensamientos.
-Es que no comprendo Teme… ¿por qué has hecho algo así? Sabes lo que siento por ella ¿verdad?-
-Lo sé y lo siento.-
-Eso no contesta a mis preguntas… ¡¿por qué Uchiha? – mi voz se elevó sola. Sentía ira, me encontraba profundamente enojado, no quería que me tocara. –Sueltamé.-
-Naruto déjame explicarte…
-¡No quiero que me digas Sasuke!- grité tratando de zafarme de su agarre y me estaba resultado de lo más difícil, el bastardo tenía mucha fuerza. -¡Ya Sueltamé!-
-No.- me hablaste muy bajo.
Seguí tratando de alejarte pero me cogiste con ambas manos impidiéndome así que me escapara.
Me sentía débil, sin fuerzas para pelearte algo raro en mí y lo notas seguramente ya que siempre solemos pelear para divertirnos. Pero ahora es diferente.
No sé qué es lo que me duele más, el que me hayas quitado a alguien que amo o el que hayas traicionado nuestra amistad. Eso no se hace entre amigos y menos cuando a ti ella no te movía ni el piso. Pero lo has hecho y ya no quiero ni verte, no quiero que me toques como lo haces ahora y mucho menos este abrazó que recibo de ti.
Quiero golpearte con todas mis fuerzas pero al tenerme tan pegado a ti se me hace imposible.
Este enojo no se va, pero ya dejo de forcejear, veo que es inútil el pelear contigo en este momento. Así que me dejo estar en tus brazos tratando de regularizar mi respiración.
Pero no me sueltas y haces el abrazo más fuerte y posesivo que antes.
Cierro los ojos para no darte una patada en donde a los hombres nos duele. Ese gesto tuyo no está teniendo efecto en mí, que además se me hace de lo más falso, aunque tal vez no lo sea para ti.
-Ya Sasuke… ya me he calmado.- hablé sumamente bajo.
-Naruto… quiero hablarte de esto… por favor escúchame.-
-Déjalo así.-
-No, quiero explicarte.- me vas liberando del agarre y aprovecho para alejarme lo más que puedo.
-Ahora no, llegaremos tarde a clases.- dije como excusa sin ni siquiera mirarte.
No me respondes, sólo caminas hasta mí, me observas puedo sentir tu mirada en mi pero yo no te devuelvo la mirada. Y sin decir nada pasas de largo camino hacia el instituto.
Lo que dije de clases era una excusa, no me siento con ganas de asistir hoy… tu me has quitado las ganas.
Suelto un suspiro para poder relajarme un poco, cosa que consigo.
Ya un poco mejor, me agacho hasta mi bolso y lo cojo colgándomelo del hombro nuevamente.
Me doy la vuelta y retomo el camino hacia el instituto, pero te puedo ver a unos metros de mí y me detengo. Ahora no siento enojo, si no… tristeza.
Acababa de perder a un gran amigo, el mejor que había tenido hasta el momento.
-Sasuke.- susurré.
Tal vez no te haya perdido del todo… necesitaba pensar más detalladamente lo que me has dicho y tomar la mejor decisión posible. No quiero perderte, no a ti, mi mejor amigo lejos que cualquier otro. Además Sakura nunca se interesó en mi de la manera en que a mí me interesa, porque ella siempre estuvo enamorada del Teme y no de mí.
Ahora que lo pienso un poco mejor, el bastardo no tenía toda la culpa. Ella lo amaba de pequeño y si a él le había comenzado a gustar no tenía por qué retenerse… ¿o sí?
Algo es seguro… me mintió y eso fue lo que me hirió más que nada.
Tendré que pensarlo bien todo esto y hablar claramente con el Uchiha, ver sus razones y las de Sakura.
-Maldición… esto me sucede por tonto.- me dije esbozando una pequeña sonrisa.
