Disclaimer:Naruto ni sus personajes me pertenecen, son de Masashi Kishimoto, pero la historia, sí me pertenece.
Este fic está igual publicado en una página NS a la que administro en Facebook.
Advertencia: Lemon/ AU.
Pareja: NaruSaku
Summary: Naruto, un rebelde, amante de las carreras, playboy y sin ningún respeto por la autoridad hará que se meta en más de un lío, especialmente si tiene un maestro como Kakashi-sensei, su actual mentor y consejero de la escuela.
Siempre fue una persona solitaria, nunca necesitó de nadie en esta vida para aligerar sus problemas, pero ¿qué pasa cuando el destino llega vestido en una diminuta falda escocesa y con un perfecto acento francés?
Sakura Haruno, la hija de una de las familias más adineradas de Japón, es una chica que cualquiera tildaría de "Señorita perfección".
A pasado su vida de internado en internado y recién a sus diecisiete años, sus padres decidieron enviarla a una escuela más...normal.
Sus buenos modales, su elegancia e inteligencia la harán el foco de atención entre sus compañeros, aunque cierto rubio la califique de: "Hijita de papá".
La primera impresión de ella hacia él fue la de: "Completo imbécil".
Ambos tienen algo en común, SE ODIAN EL UNO AL OTRO.
Naruto y Sakura no pueden respirar el mismo oxígeno sin tener los deseos de matarse, pero ya saben lo que dicen, "del odio al amor hay solo un paso... o quizás necesitarán una escalera más larga".
Black Sheep
(Oveja negra)
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By: Allie-Laufeyson
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Capítulo 1: Ella.
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El verano acabó y eso significa el inicio de clases en Konoha Gakuen, aunque no todos están muy satisfechos con esa noticia.
Uno de ellos es cierto rubio que maldice tener que volver a las obligaciones estudiantiles, para él ir a la escuela es una pérdida de tiempo, aprende más en la calle que estar ocho horas sentado frente a una pizarra.
Aunque la posibilidad de faltar ese día es una tentación, recuerda que su tío Jiraiya se enteraría tarde o temprano y le daría un aburrido sermón acerca del por qué un muchacho de su edad debe estar estudiando en vez de andar de inútil ahí por la vida. Finalmente decide que es mala idea y a rastras se dirige a la cocina.
No tiene tanta prisa, aún son las 6:30 de la mañana y el camino a la escuela no es tan lejos.
Saca su celular del bolsillo trasero de sus pantalones y escribe un mensaje rápido, mientras espera a que las tostadas estén listas.
Revisa un poco su cuenta de Facebook para ver lo que sus amigos han posteado las últimas 24 horas, todas referentes a lo mal que se sienten porque las clases han iniciado. Sonríe y sabe que no es el único que piensa igual.
El sonido de la tostadora lo aleja del celular, va a la refri por el jugo de naranja para acompañar las tostadas, se coloca a un lado de la encimera y come en completo silencio viendo la silueta de alguien acostado en el piso de su sala.
Termina todo y deja los trastes sucios en el lavador, pasa a un lado del extraño bulto y se va directo a su habitación a terminar de alistarse.
Regresa nuevamente a la sala, patea levemente a quien yace tendido en su piso, este se retuerce y balbucea entre sueños.
— Maldito viejo, despierta de una vez y ve a tu cama. —Lo zarandeó.
— ¿E-Eh? ¿Naruto, eres tú? —Preguntó el hombre.
— Sí, Jiraiya. ¿No recuerdas cómo llegaste aquí verdad?
— La verdad no, solo recuerdo que te dejé en casa antes de ir a la editorial. —El peliblanco se levantó y sintió cómo todo le daba vueltas.
— ¡Editorial, mi verga, te fuiste a beber con uno de tus "viejos amigos", dijiste que serían un par de copas y si no me llaman por teléfono nunca hubieras vuelto a casa! ¡Tuve que ir por ti, Ero-sennin!
— No grites, me duele la cabeza, muchacho. —Masajeó su sien, tratando de aliviar el dolor.
— Sabía que estarías con una resaca, así que dejé unas pastillas en tu habitación y hay tostadas en la cocina. Trata de comer algo y no hagas más problemas. —Lo reprendió.
— Es cierto, hoy es tu primer día de clases. —Sacó unos billetes del bolsillo y se los tendió.
— ¿Y esto? —Lo miró con incertidumbre.
— Es para que compres algo de comer en la escuela o vayas con tus amigos después de clases a algún restaurante.
— Sabes que no es necesa-…—Jiraiya lo interrumpió.
— Nada de eso, eres mi sobrino y me gusta consentirte en lo que pueda.
— Vaya, estás algo generoso esta mañana, normalmente eres un tacaño. —Sonrió y se despidió de su tío, no sin antes advertirle que le patearía el culo si lo vuelven a llamar para sacarlo de algún bar de mala muerte.
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De camino a la escuela escuchó el sonido de su celular, observó en la pantalla el número de Kiba y contestó al segundo timbrazo.
— Hola, perrita ¿qué hay de nuevo? —Escuchó la risa de su castaño amigo.
— Bien, ¿y tú? Por lo visto me extrañaste tanto como para llamarme antes de vernos —Escuchó las palabrotas de Kiba y se echó a reír.
— Como sea, los chicos y yo nos encontraremos en el parque que está a una cuadra de la escuela, te estaremos esperando.
— De acuerdo, allá estaré. —Colgó y ensanchó más su sonrisa.
A pocos metros del parque pudo reconocer al idiota de Kiba, al reservado de Neji y al vago de Shikamaru.
— Hola, bastardos. —Saludó el rubio.
— Al fin llegas, eres peor que una nena. —Se burló el Inuzuka. — Por cierto, creí que vendrías con Sasuke.
— Ah, el teme está de viaje, llega la próxima semana. —Respondió sin mucho interés.
— Ya veo, ese infeliz se ha desaparecido casi todas las vacaciones.
— Lamento interrumpir esta charla de chicas, pero será mejor que nos vayamos, si llegamos tarde saben quién nos dará la bienvenida. — Habló Neji y a los demás se les vino a la mente el recuerdo del año pasado y el generoso castigo de Gai-sensei por llegar 5 minutos más tarde.
— Es cierto, aún no me puedo sacar de la cabeza esos horribles shorts verdes. —Dijo Shikamaru.
— Yo aún tengo la marca de su zapato en el trasero. —Se quejó Kiba.
— Te odia, así de simple. —Dijo Naruto. Todos se rieron y emprendieron su marcha.
La escuela no ha cambiado mucho, aunque había caras nuevas ese año o como otros dirían "carne fresca a la vista".
— ¿Ya viste quién va a allá? —Señaló Kiba.
— ¿No es ese Suigetsu? —Preguntó Naruto.
— Genial, otro idiota más que debo ver. — Neji bufó y trató de ignorarlos.
— Hey, escuché eso, Hyuga. —Chilló un peliblanco que iba en su dirección.
— ¿Qué tal, Suigetsu? —Saludó el castaño.
— Muy bien, muy bien. — Todos notaron la excesiva felicidad del muchacho.
— ¿Podemos saber a qué se debe tu sonrisa de idiota? —Preguntó Shikamaru.
— A que no saben lo que mis fuentes más confiables me han contado. —Movió las cejas de forma graciosa lo que generaba más dudas a los presentes.
— ¡Ya habla de una vez! —Replicó el rubio.
— ¡Bueno, paciencia tío! —El peliblanco se acercó al rubio y volteó a ver a ambos lados, como si estuviera a punto de revelarle a sus amigos el secreto más grande de la historia. —Hay nuevas alumnas, pero eso no es todo, las chicas de este año son más lindas de lo que imaginan. —Naruto lo observó por unos segundos como si fuera un bicho raro y decidió que no preguntaría más, a veces su amigo podía ser un poco idiota.
— ¿Esa era tu gran noticia? — Preguntó con burla el joven de cabellera larga.
— Pff, que no te interesen las chicas, señor Hyuga, no es mi problema. —Neji iba a matarlo si no fuera porque Kiba lo sostuvo a tiempo.
— Creí que sería un chisme más caótico. —Bostezó el Nara.
— Bueno sí, hay algo más…habrá una nueva alumna en nuestra clase, pero eso no es todo, al parecer es hija de… —Suigetsu no pudo acabar de contarles porque una lujosa limusina se estacionó a la entrada de la escuela. Los chicos voltearon a ver de quien se trataba, no recordaban a alguien en la escuela que viniera en un transporte como ese.
— ¿Quién podrá ser? —El Inuzuka habló por todos.
— ¡Es ella! —Suigetsu señaló con emoción el auto. Sus amigos no entendían nada, solo trataban de entender la situación.
— ¿Podrías explicarte mejor, niño pez? —Shikamaru estaba cabreado con tanto misterio.
— Es la hija de los Haruno, es una de las familias más adineradas de todo Japón. —Respondió el peliblanco.
— Si es de una familia prestigiosa ¿qué hace en un basurero como Konoha Gakuen? Digo, con el dinero que deben tener, debería estar en una cara escuela en Suiza o Alemania. Este lugar le debe parecer un nido de ratas. —Habló con desdén el Inuzuka.
— Esa es la parte más interesante de la historia, espero que nos la cuente en clases la señorita Haruno. —Sonrió Suigetsu.
— ¿Una niña mimada más en la escuela? No es novedad. —Naruto ignoró la limusina y fue directo a los pasillos en busca del aula 301.
— Oye, Naruto, ¿no piensas ver cómo es ella? — Un eufórico Suigetsu gritaba.
— Idiotas. —Pensó el Uzumaki.
El chofer bajó del auto y abrió la puerta dejando ver a una hermosa joven de piel pálida y cabello largo rosa.
Los demás alumnos que aún estaban fuera de la escuela se la quedaron viendo con curiosidad, no todos los días llega alguien en limusina.
Por otro lado ella ignoraba todas las miradas que le lanzaban y pasaba de largo, sabía que siempre llamaba la atención y más por tener un extraño color de cabello.
Suigetsu que vio como también era ignorado por la nueva, solo admirarla en silencio, Kiba que estaba cerca de él, le palmeó la espalda y susurró solo para que su amigo lo escuche.
— Cierra la boca, Suigetsu, que la saliva se te escapa. —Se burló.
— ¡No sabía que iba a ser tan linda! —Exclamó el peliblanco.
— Sí, está muy bonita. Es toda una muñeca. —Le respondió Kiba. — Una lástima que Naruto se haya perdido tal espectáculo.
— Mejor así, con lo playboy que es, no me sorprendería viéndolo ligar al primer instante. —Se quejó el peliblanco.
— Ustedes dos son igual o peor que Naruto, no finjan. —Neji se alejó dejando a ese par.
— ¡Ja, mira quién habla, Hyuga! Si fuera por ti, te cogerías a cualquier cosa que tuviera falda. —Replicó el castaño.
— Ya, basta, están haciendo un espectáculo. Tenemos clase con Kakashi. —Shikamaru los separó y se los llevó al aula 301.
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Naruto se sentaba casi al fondo del salón, así podía echarse una siesta en alguna clase sin que algún maestro lo pillara.
Estaba metido en sus pensamientos que no vio cuando los demás alumnos ingresaban junto con Kakashi-sensei.
— ¡Buenos días, alumnos! —Saludó el peli plateado detrás de su bufanda que siempre le tapaba la mitad del rostro para abajo. — Por lo visto hay alumnos nuevos. —Sonrió.
— Me gustaría que pasaran al frente y se presentaran para que la clase los pueda conocer un poco y claro, yo también.
Los nuevos hicieron una fila y cada uno iba presentándose hasta llegar al final, aunque los otros chicos no les prestaban mucha atención.
— Bueno creo que ya conocemos a todos, así que me gustaría hablarles un poco sobre las actividades de este año que se realizarán en-…—Kakashi dejó de hablar cuando llamaron a la puerta. Se disculpó y fue a atender.
Los demás aprovecharon y se pusieron a conversar en lo que le demoraba el Sensei, pero como vieron que volvió rápido se quedaron otra vez en completo silencio.
— Chicos al parecer tenemos una alumna nueva más que se incorporará a la clase. —Explicó el peli plata. — Por favor, adelante y preséntate a nosotros.
Naruto puso atención de más a la chica nueva. Al parecer era alta, la diminuta falda escocesa le dejaba ver unas kilométricas piernas torneadas, su piel era a simple vista tan blanca como la nieve, tenía unos gatunos ojos verdes y esa extraña cabellera rosa que más que hacerla lucir como sacada de un anime, la hacía verse más hermosa.
— Bien sûr, Kakashi-sensei. —Dirigió su vista al frente de la clase y trató de sonar lo más amable. Odiaba presentarse, porque sabía que luego vendría el interrogatorio. — Mi nombre es Sakura Haruno, tengo 17 años, soy de Japón, mi última escuela fue en Francia… —Meditó un poco lo que iba a decir, pero no se le ocurría nada más. —… Y espero llevarme bien con ustedes, abrutis d'un seul neurone. —Sonrió a la clase, pero más por la última frase de su pequeño discurso. Sus compañeros creyeron que era la chica más linda que hayan visto, la manera de sonreírles y que les hablara en otro idioma les fascinó, por lo que no dudaron en asaltarla con preguntas sobre su cumpleaños, postre favorito, si tenía novio y demás cosas innecesarias.
Para su suerte Kakashi-sensei intervino y cesó el interrogatorio, hasta que un rubio que miraba con poca empatía a la joven alzó la mano.
— Tengo una última pregunta para la nueva, Sensei. —Sakura alzó la vista y vio como un rubio de aspecto rebelde la miraba con… ¿recelo?
— Las preguntas ya acabaron, así que-…—Naruto hizo caso omiso de lo que iba a decirle Kakashi e igual hizo la pregunta.
— Si estuviste en una escuela en Francia, imagino que eres una persona que viene de una buena familia, ¿por qué viniste a un lugar como Konoha? —Escupió las palabras.
— ¡Naruto, eso fue muy grosero de tu parte! Discúlpate ahora mismo. — Todos en el salón estaban callados, unos lo miraban horrorizados y otros apoyaban al rubio.
— Descuide, Kakashi-sensei no es ninguna ofensa, puedo responder a esa pregunta. —Sakura analizó bien al chico, sabía que era uno de esos idiotas que se creían los mejores de la escuela solo por ser un busca pleitos.
— Mis padres decidieron que debía conocer el exterior y socializar con más personas de mi edad que solo pasármela de internado en internado, a lo que me pareció una gran idea, pues no conozco a más chicos como yo. —Fingió una sonrisa. La mayoría de la población masculina en el aula se la quedaron viendo como si fuera un ángel y algunas chicas la miraban con envidia.
Algo que Naruto Uzumaki sabía más que nadie era cuando una persona mentía, pero al parecer ella decía la verdad, no vio ningún titubeó en algún momento, sonaba segura de sí misma. A lo que bufó molesto e ignoró su presencia.
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La primera impresión de ella hacia él fue la de: Completo imbécil. Ningún chico la había tratado así en su vida, pero tampoco se iba a dejar menospreciar por un sujeto como aquel, así que decidió tener el menor contacto con ese tal Naruto o se arruinaría el día.
— Bueno, ya que las preguntas acabaron, voy a asignarte un sitio, déjame ver…al lado de Uzumaki hay un asiento disponible. — Sakura se mordió la lengua, su primer día de clases se vería arruinado por sentarse al lado de ese idiota.
Por otra parte, Naruto no podía creer la jodida suerte que tenía, sabía que esa extraña de perfume caro, solo sería un dolor de cabeza.
— ¿Por qué con la hijita de papá? —Pensó con molestia.
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N/A: ¡Nuevo fic NaruSaku, recién salido del horno!
¿Les gustó este primer cap? :D Como verán la primera impresión ya fue dada y esos dos no llevarán la fiesta en paz por laaaaargo rato.
¡A esperar al segundo cap! Muajaja (?)
Disculpen si hay algún error ortográfico o un dedazo, trataré de mejorar (?) lolz.
PD: No crean que me he olvidado de mis otros fics NS, aún los estoy editando, pero la universidad no me deja actualizarlos todos a tiempo :'(
Por cierto tengo una página en dónde estoy publicando todos mis fics y nuevos proyectos NS, a los interesados, pueden encontrar el link en la descripción de mi perfil!
(Quiero aclarar que esa página es de contenido…sugerente 7u7)
Muchas gracias por leer. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
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21 de Junio del 2015.
