Disclaimer: Los personajes de Card Captor Sakura no me pertenecen, son obra y gracia del fantástico grupo CLAMP.

Mi pequeño monstruo

Prólogo: Lo vi

Pateó una vez más la lata de soda que había encontrado unas calles atrás, el aburrimiento estaba claramente reflejado en su atractivo rostro y lo hacía lucir aun más enigmático de lo que ya era de por sí. Suspiró con fastidio, ¿cómo era posible que en su único día libre en semanas nadie estuviera disponible para él? Su padre se encontraba en una conferencia en la ciudad de Tokio, Yukito estaba abarrotado de puros locos a los cuáles debía escuchar…

-"No, locos no, solo personas con diferentes necesidades emocionales a las nuestras" – pensó, imitando el tono de voz de su mejor amigo con cierto toque burlón.

Claro que se estaba olvidando de mencionar a una de las personas que más lo entretenía y esa era su pequeña hermana, Sakura. Claro que ya no era pequeña, no, y eso le preocupaba en sobremanera. Con el tiempo Sakura se había vuelto una mujer hermosa, demasiado para su gusto, y seguía manteniendo esa actitud sensible y agradable hacia todos, sobre todo hacia ese mocoso. Apretó los labios y pateó con más fuerza la lata de soda vacía que, por alguna casualidad del destino, fue a parar a la cabeza de un pobre señor que pasaba por ahí. Touya Kinomoto le restó importancia y siguió con su camino, estaba enojado consigo mismo por culpa de él, ¿cuánto tiempo ya llevaba con su hermana? Si no le fallaba la cuenta debían ser al menos 9 años...9 AÑOS! Casi…un ¿matrimonio? ¡No si el seguía vivo para impedir eso! Suspiró con algo de pesar, siempre que pensaba en la relación de esetipo con su pequeña Sakura desperdiciaba su día planeando la desaparición y muerte de Shaoran Li sin que nadie sospechara que él era el culpable. Aunque, últimamente, parecía que esa relación no andaba sobre ruedas; cada vez escuchaba a su hermana quejarse más seguido de que el mocoso chino estaba distante y que sentía que la evitaba adrede, ¿sería verdad? No quería ver a su monstruo triste pero…

-¡Vamos Shaoran, apúrate!

-Eh…yo…yo...

Touya observó sumamente extrañado la situación que se desarrollaba frente a él. Ahí estaba el mocoso con el rostro cubierto de un, según él, ridículo sonrojo y a su lado estaba parada una mujer de largos cabellos negros, curvas impresionantes y unos lentes que no permitían ver lo que seguramente eran unos hermosos ojos; parecían discutir algo y él negaba continuamente con la cabeza mientras su rostro enrojecía cada vez más, se veía realmente nervioso y gracioso. El joven Kinomoto lamentó no tener una cámara para grabar toda la tontería que hacia su "cuñado" mientras la belleza estaba colgada de su cuello…entonces lo comprendió, o eso pensó.

-¡¿Qué demonios? – exclamó totalmente alterado Touya, dispuesto a ir en ese instante y descuartizar a Shaoran.

Intentó avanzar hacia ellos, pero decidió que sería mejor observarlos un rato. El mocoso no era de su agrado pero merecía el beneficio de la duda, lo haría solo por su hermana. La mujer jalaba al ambarino con insistencia y este, al cabo de unos minutos, comenzó a caminar ya sin resistirse. Vio como le ofrecía el brazo a la pelinegra y esta lo aceptaba gustosa, Touya frunció el ceño. Caminaron unas cuadras más y al fin se detuvieron frente a un hotel que lucía lujoso, la mujer se soltó del brazo del muchacho y le dijo algo que hizo poner nervioso al chico, luego de otro comentario de la bella pelinegra él pareció cambiar su rostro y comenzó a caminar decidido hacia la puerta del hotel. Al verlo avanzar solo Touya pudo respirar tranquilo.

-Parece que le debo una disculpa mental al mocoso – murmuró para sí –

Pero cuando se disponía a irse, sucedió. Todo pasó en cámara lenta, de manera realmente tortuosa. El joven chino se detuvo de repente y se volvió para ver a la muchacha, esta sonrió y avanzó hasta él; cuando estuvieron frente a frente se quedaron mirando el uno al otro y de repente ella tomó las manos de él entre las suyas y las besó de manera cariñosa, luego se le tiró encima y el no la rechazó. Eso fue suficiente para él, retrocedió un par de pasos y sacó su celular, se quedó observando un rato el número que iba a marcar, suspiró y lo hizo. Era lo mejor para todos.

-Hola, si…soy yo. Necesito hablar contigo urgentemente – dijo tratando de no gritar por la furia que sentía -

-En realidad yo… - intentó decir la persona con la cual se comunicaba –

-Es serio y no puedo decírtelo por teléfono. Ve a casa, AHORA.

Con su tono autoritario y esa voz que sonaba como una mezcla de desesperación y furia no puedo menos que recibir un "Estoy saliendo ya mismo". Se pasó una mano por el cabello y apretó las manos hasta que le dolieron, nadie iba a burlarse de esa manera de su hermana, no iba a dejarla en ridículo. El se encargaría de darle su merecido al desgraciado de Li porque lo había visto, no existía manera de negarlo.


Bueno, ¡hola! Jeje, este es un pequeño proyecto que tenía en mente desde hace un par de semanas, espero que les agrade. Todo comenzó una noche de aburrimiento mientras veía nuevamente CCS y a pesar de que no cuento con mucho tiempo últimamente no me pude resistir a publicarlo. La historia se enfocará en Touya, como ya han de haber notado, y todo lo que sufre al sentir que pierde a Sakura, no daré más detalles ~ sería adelantar las cosas. Soy nueva en este espacio, pero espero que les agrade esta pequeña historia. En realidad soy algo tímida y publicar este fanfic me pone nerviosa así que mejor me retiro, estaré esperando por sus opiniones acerca de mi proyecto. Muchos saludos!