Hola, sí, les hablo a ustedes mis flanes. Llegó su pesadilla número uno, ¡Oh yeah!
¿Ya notaron que me cambié el nombre? ¿No verdad? Los odio a todos ::::3 xD Nah.
Este día, les traigo un extraño fic que se me pasó por la cabeza y me pregunte, ¿Por que no?
Disfruten la lectura, espero y les guste. Tres
-Y...¿Qué conseguiste?-Escuché la suave voz de Shinon interrogandome.
-Aquí dice que Sword Art Online saldrá oficialmente en el 2022, pero aún no se aclara la fecha exacta.-Lanzé un breve suspiro de ansiedad, tratando de ocultar mi emoción con una máscara de indiferencia.
-Tú realmente te ves emocionado, Kazuto.-Sonrió y se apoyó en mi hombro.
-Y tú realmente me conoces bien.-Reí besando su cabeza.-¿Sabes? Mamá me llevará a el lugar donde trabaja hoy.-
-¿El hospital psiquiátrico? ¿Por qué?-Preguntó estática.
-Digamos que me castigó por seguir en el ordenador hasta tarde, y creo que no podré salir contigo hoy, lo siento.-Junté mis manos a modo de disculpa.
-¿Exactamente a qué hora?-Entrecerró los ojos.
Tragué sáliva.-4:30 de la mañana.-
-¡Kazuto! ¡Y la escuela es a las seis!-Chilló enojada.
-¡Te prometo que no pasará otra vez!-Le dí un casto beso en sus labios rojizos.-Tengo que irme, te quiero.-
-Yo también.-Sonrió de una forma que me juré grabar.
. . . .
-Ya llegamos.-Avisó Midori con voz cantarina.-Entren.
El recorrido fué, un infierno. Mencionar que hubo mucho tráfico, los semáforos tardaban demasiado en cambiar a verde y el camino muy largo, es muy fácil de decir que vivirlo. Además con Suguha molestándome constantemente me hizo mucho más infeliz.
-¿Por qué no entras hermano? ¿Tienes miedo que te dejemos en el lugar que perteneces?-Mi adorable hermanita me abrió la puerta del lugar, y para mi fastidio noté su voz burlona.
-Tú solo cállate y entra.-Bufé irritado y entré tratando de escapar de la risa de ella.
-¡Woaaa! ¡Este lugar es impresionante!-La voz molestosa de atrás se escuchó asombrada, y por primera ez me sentí de acuerdo con ella.
Se podría definir como un centro comercial de unos veinticinco pisos, la diferencia era que no habían tiendas, si no como habitaciones que a simple vista tenían una gran expansión por dentro.
Ah, y otra cosa.
Demasiado color blanco para mis ojos.
-Ah, Kazuto.-Mamá me llamó con una sonrisa que me extrañó.-Quiero presentarte a la razón por la cuál te castigué y te traje aquí.-
-¿Además de quedarme despierto a las cuatro de la mañana?-
-Sí.-Asintió.-Ven, acompáñame.-
-¿Y Suguha?-Me dolió aceptarlo pero me preocupe un poco por ella.
-Ella conoce esto bien, no te preocupes. Además tiene una amiga aquí.-Confesó la última parte con el ceño fruncido.
-Ya veo...-Decidí callarme y no preguntar nada más. No quise ni pensar como se sentiría Sugu con alguien cercano como un amigo en ese estado.
Subimos exactamente dieciocho pisos y mi madre no presentó ningún dolor de piernas, a diferencia de mí que creo que corrí una maratón.
-Es aquí, el 103.-Abrió la puerta, y yo le seguí atrás.
Primero que todo, observé la gran habitación, unos metros más espaciosa que mi cuarto. Las paredes eran muy blancas y debo agregar que el piso también. Y... bueno, eso era lo único. No coexistía ningún mueble o algún objeto quizá.
-Ella es Yūki Asuna, la hermosa chica en la que estoy a cargo.-
Y segundo, la observé a ella.
La muchacha estaba sentada en una simple silla de ruedas. Tenía cabellos larguísimos por los que me moría en acariciar, una tez pálida debido a su encierro y último; atrás de sus largas pestañas estaban escondidos unos bellos ojos mandarina.
Por alguna razón, Asuna despertó un sentimiento en mí que me obligaba a protegerla del que se atreviése a dañarla. Y otra cosa más que por ahora no me animaré a descubrir.
La verdad es que me dolió hacer de novia de Kazuto a Sinonon, no es que la odie, es solo que Asuna debe estar con Kirito y punto.
Y con lo del hospital psiquiátrico y toda esta historia, no es como si tuviera un trauma o algo parecido...¡JAJAJA! (¿Así o más obvia?) :v
Los amo a todos, dejenme una opinión, shaboz. 3