¤ Prompt: Confesiones ajenas.
¤ Advertencia: Spoilers hasta el inicio de Enies Lobby.
¤ Notas: Y esta pareja es completamente amor .
Franky siguió a la chica al primer vagón, todavía sin comprender por qué actuaba de ese modo, sobre todo después de saber todo lo que sus nakamas hicieron (hacían) por ella. La vio sentada y él se colocó en el asiento que se encontraba del otro lado, mirándola de reojo, con los lentes levemente alzados.
―¿Por qué, a pesar de tus acciones, pareciera que huyes, Nico Robin? ―preguntó de manera seria el cyborg. Se sorprendió al ver la reacción que su pregunta había provocado. Robin abrió los ojos como asustada, para luego rehuir la mirada del otro.
―No lo entenderías ―murmuró, de manera tan baja que si Franky no la hubiera estado viendo creería que había sido producto de su imaginación. Descruzó los brazos y se acomodó a sus anchas.
―Pruébalo ―dijo simplemente.
Robin alzó la vista, sin saber como considerar a esa persona. Pero, extrañamente, al mirarlo a los ojos, sintió algo inusual. La sensación de que podía confiar en él le embargó y suspiró, permitiéndose bajar sus defensas ante aquel extraño.
Franky sonrió de lado al notar como parecía que, lo que fuera que atormentara a la chica, desaparecía levemente, dejándole descansar de su sufrimiento interno. El mundo estaba equivocado, Nico Robin (al menos la que tenía frente a él) no era el demonio del cual había escuchado hablar.
―No es una historia agradable.
―Nunca lo es ―habló por experiencia propia.
Robin sonrió suavemente ante esa repuesta. Inició así su relato, creyendo que, tal vez, de esa forma podría deshacerse un poco de la carga que llevaba consigo desde hace veinte años.
¿Review? :3
