Heyo~ good people. De nuevo yo, why not.

Quise intentar participar en la Keitor week porque me enamoré de esta pareja, me emocionó el proyecto y quise intentar algo nuevo, y me quedé en el intento. Esto fue mi mejor esfuerzo, y bueno, se hizo lo que se pudo.

P. D: Ya sé que me falta un prompt, gracias :(

Advertencia: Este fic contiene: chistes malos, chistes pésimos, chistes malísimos y chistes horribles; exceso en el uso de determinadas palabras; exceso en el uso de apodos de superhéroes; apodos de superhéroes; faltas de ortografía malintencionadas; faltas de ortografía intencionales.

Disclaimer: Voltron Legendary Defender no me pertenece, así como los personajes ya sean de la serie o de cómics ajenos a Voltron, así como los títulos de películas mencionados y los títulos de canciones mencionados. Hago esto sin fines de lucro por lo que no recibo remuneración económica a cambio.

Prompt 1: Half Galra

Palabras: 540

Lotor recuerda haberle dicho explícitamente a Zaggar que no quería un trampolín en el jardín. «No será una fiesta infantil». Pero su hermano se había reído, le había palmeado la espalda y le había soltado un «relájate, es tu boda, mi hotel, déjamelo a mí». De saber que eso auguraba una traición hubiera hecho su boda en el campo, lejos de sus estúpidos hermanos y lejos de los estúpidos Súper Amigos. Después del discurso de un ebrio Superman que proclamó a los cuatro vientos el amor que le tenía a su mejor amigo y narró, con lujo de detalle, la primera vez (sí, dijo "primera", el malnacido) que los encontró teniendo sexo, Lotor se había convertido en una fiera. Keith, en cambio, se había carcajeado hasta las lágrimas y había apoyado a su estúpido mejor amigo levantando su copa y gritándole «aye, aye».

—¿Están disfrutando la fiesta? –Inquirió Lotor, descansando su mano sobre el hombro de su hermana menor. Honerva estaba sentada en su mesa, a un lado de su esposo, y le sonrió con ternura. Compartieron unas palabras, Lotor besó a su sobrina de seis meses en la frente y se movió a la siguiente mesa, haciéndola de buen anfitrión. A la mitad del camino, una mano lo atrapó por el antebrazo. Keith le sonrió avergonzado.

—¿Sigues enfadado?

—No, cómo crees, tú tranquilo. –Respondió, rodando los ojos y tratando de continuar con su tarea. El agarre de Keith era firme. Tan necio.

—Amor, no es para tanto. –Concilió Keith, componiendo una mueca compungida–. Sabes que estas cosas pasan todo el tiempo, no puedes controlarlo todo.

—Qué alivio, –ironizó Lotor, rodando los ojos otra vez.

—Vamos, se lo debíamos a Superman.

—¡Es mi boda! No lo he humillado en su propia boda.

—También es mi boda.

—Es tu mejor amigo.

—Tú mi esposo.

—¡No estás ayudando!

—Les agradezco a todos por estar aquí esta noche, –la voz de la Mujer Maravilla inundó el salón, todos se voltearon a mirarla incluidos los novios–, hoy, dos de mis mejores amigos de toda la vida han decidido unir sus vidas, finalmente, –la risa fue general–, cuando los conocí me dijeron que no eran pareja y llevaban juntos un año y seis meses, –Superman gritó y una mirada de la mujer en su dirección bastó para callarlo–, desde ese momento, sabía que iban a terminar casados. –Lotor le dedicó un "gracias" con los labios cuando su mirada cruzó con la de ella. Allura le guiñó un ojo–. Hoy es su noche especial, es su pista de baile, su pastel, su boda, ¡felicidades!

Tras el discurso un griterio general se elevó y los aplausos hicieron temblar las paredes. Lotor se secó una lágrima imaginaria y Keith tomó su mano.

I don't know why comenzó a sonar y Lotor rió por la maldita ironía a manos de la diosa Allura.

—Declaro esta terrible canción como nuestra, –dijo Lotor.

—No es terrible, –defendió Keith, frunciendo la nariz y haciendo un puchero–, y concuerdo con tu decisión, esposo mío.

—No puedo creerlo, –rió Lotor, aceptando la mano que Keith le ofrecía–, eres de esos cursis empalagosos. –Siguió los pasos de su nov—esposo, bailando al ritmo de la música, nada propio de un verdadero vals.

—Acostúmbrate, bebé.

Aquí empezamos. Pésima historia, pésima narración, pésimo trabajo.

Prometo traer mi autoestima la próxima vez, pinky promise.

Si creen que ya tuvieron suficiente con este pequeño drabble, entonces váyanse antes de que sea demasiado tarde. Si se arriesgan a continuar les aviso que se pone cada vez peor.

Espero mi intento de humor los ahuyente lo suficiente.

Gracias por pasar a darle una oportunidad. Y si se quedan: ¡WELCOME TO THE HELL! Nah, pero también gracias.

Xau~